Editorial
Ahorro de energía
Resulta indispensable la cooperación de personas naturales y jurídicas en la aplicación de medidas de ahorro de energía en circunstancias en que la baja de los embalses
- Actualizado: 21/4/2014 - 10:34 am
Resulta indispensable la cooperación de personas naturales y jurídicas en la aplicación de medidas de ahorro de energía en circunstancias en que la baja de los embalses de los reservorios acusan niveles alarmantes. A pesar de las exhortaciones sobre ahorro energético, la Autoridad de los Servicios Públicos (Asep), detectó que 1,411 locales comerciales tuvieron encendidos sus letreros luminosos en el horario de 10:00 p.m. a 6:00 a.m., incumpliendo los dispositivos de ahorro de energía.
En el periodo comprendido del 18 al 23 de marzo, disminuyó el encendido de avisos luminosos a 791 locales, mientras que del 31 de marzo al 7 de abril registraron una baja a 70 locales y a 5 en el 14 de abril. La Asep identificó 255 irregularidades en el registro de vallas publicitarias y 1,345 equipos de aire acondicionado encendidos en el horario no permitido de 11:00 a.m. a 3:00 pm. en oficinas públicas.
Los niveles de los embalses de las centrales hidroeléctricas de Fortuna en Chiriquí, Bayano en Panamá y Changuinola I ostentan bajas preocupantes que inciden en la necesidad del ahorro energético para poder afrontar la crisis causada por el cambio climático.
Meteorólogos de varios países sostienen que el desencadenamiento del fenómeno climático conocido como El Niño provoca, desde enero del presente año, la prolongación de la temporada de sequía y la demora de la precipitación de las lluvias estacionales.
Según los expertos, este fenómeno consiste en variaciones climáticas provocadas por los cambios en los patrones de circulación atmosférica y oceánica que se reflejan en los ciclos de lluvias y sequías, que afectan la agricultura, ganadería, pesca, actividades forestales e industrias que dependen del suministro de agua. Los vientos alisios en el Pacífico se debilitan y se esparcen a lo largo del ecuador las aguas más calientes del Pacífico tropical, determinando que sean más elevadas las temperaturas de la superficie del mar.
Los trastornos atmosféricos plantean el encarecimiento en la producción agrícola debido a la escasez del agua de regadío; a la reducción del forraje que alimenta el ganado; al encarecimiento de los productos del mar ocasionado por la baja producción de las faenas de la pesca artesanal. Productores y autoridades debieran estudiar la implementación de estrategias que atenúen el impacto en los niveles de producción agropecuaria, pesquera, en el abastecimiento de los artículos de primera necesidad de la canasta básica.
En algunas regiones, las autoridades sectoriales presentaron proyectos de construcción de reservorios acuíferos que requerían que tierras de propiedad privada se expropiaran por causas de urgencia notoria y de interés social, conforme prescribe la Constitución. Desafortunadamente, el diálogo se ha frustrado por la renuencia de los propietarios a la expropiación de tierras.
Las plataformas programáticas de los candidatos presidenciales postulan el aumento de la producción por respaldo financiero del Estado a los productores, por la compra de las cosechas excedentes o por aplicación de políticas proteccionistas, pero no se han tomado en cuenta las variaciones climáticas que deben estudiarse y planificarse científicamente en diálogos abiertos con la participación de los productores sectoriales.
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