la capital se ubica en el segundo nivel de contaminación del aire establecido internacionalmente
Ciudad de Panamá supera el porcentaje seguro de polución
El constante crecimiento del parque vehicular en Panamá ha incidido directamente en que la ciudad se ubique en el segundo nivel de contaminación del aire, rebasando así el promedio seguro de polución
El constante crecimiento del parque vehicular en Panamá ha incidido directamente en que la ciudad se ubique en el segundo nivel de contaminación del aire, rebasando así el promedio seguro de polución
- Adiel Bonilla ([email protected])
- - Actualizado: 04/4/2018 - 03:18 pm
- 90 por ciento de contaminación de la ciudad se debe a los autos.
Salieron los ‘diablos rojos’ de las calles, pero se quedó el azufre
- Hace un año se despidió el último ‘diablo rojo’. Una flota de 700 buses con potentes motores Caterpillar y dos torres de escape de humo colaboraron para que en Panamá y San Miguelito se llegara a niveles de saturación de 76.5 micras por metro cúbico. Con el metrobús esto mejoró, pero en Panamá el combustible sigue teniendo azufre, el cual bota al aire dióxido y material particulado muy perjudiciales para la salud.
El constante crecimiento del parque vehicular en Panamá ha incidido directamente en que la ciudad se ubique en el segundo nivel de contaminación del aire, rebasando así el promedio seguro de polución, fijado internacionalmente a partir de 25 micras por metro cúbico.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la calidad de aire deja de ser óptima cuando tiene una concentración de partículas de contaminación superiores a las 10 micras por metro cúbico. Actualmente, la ciudad de Panamá promedia entre 20 y 25 micras por metro cúbico.
Y aunque hay un tercer nivel (75 o más micras por metro cúbico) reservado para ciudades muy contaminadas, Vasco Duke, director del Instituto Especializado de Análisis (IEA), prefiere que la comparación sea hacia abajo.
“Es una postura irresponsable tratar de calmar la opinión pública diciendo que estamos mejor que las grandes urbes contaminadas. Simplemente estamos por encima de los niveles seguros, y eso ya es suficiente razón para preocuparnos”, dice el Dr. Duke.
¿Fábricas o autos?
El investigador panameño también señala que en torno a la polución de nuestro aire gira otro mito: Muchos creen que los autos no son tan contaminantes como los desechos y el humo que lanzan al aire las fábricas.
Pero “el 90% de la contaminación del aire en Panamá viene de la emisión de la combustión interna de los motores”, aclara Duke.
Pese a los esfuerzos del Gobierno por hacer más transitable la ciudad de Panamá, nada parece indicar que este año la cantidad de vehículos vaya a disminuir.
Un informe de BBVA titulado “Panamá, situación automotriz”, reportaba que la venta de autos para 2013 fue de 52,800 unidades; con una estimación para este año de 54,420 autos.
La Asociación de Distribuidores de Automóviles de Panamá (Adap) también ha hecho cálculos que señalan que las calles de Panamá podrían recibir este año 57,685 carros nuevos.
Combustible peligroso
Sin duda, esta cantidad de vehículos rodando en una red de calles que no crece al mismo ritmo causa una serie de inconvenientes.
En lo que respecta a la contaminación, el problema no está en la cantidad de autos, sino en los tranques.
Los carros botan más humo en ese arrancar y parar. De modo que los tranques son -por definición- momentos contaminantes.
“El panorama se torna más ensombrecedor si se toma en cuenta que la calidad de combustible en Panamá es pésima”, sentencia el director del IEA de la Universidad de Panamá.
Basta recordar que más allá del paliativo de la mezcla con etanol, la gasolina en Panamá tiene 500 partes por millón de azufre.
Esta es una cifra de terror si se compara, por ejemplo, con la gasolina de EE.UU., que tiene 30 partes por millón de azufre o con la de Europa, con solo 10 partes por millón de azufre.
Un informe de marzo de la OMC indica que en los próximos años los países comprometidos con la salud pública trabajarán para que “el azufre en la gasolina y el diésel desaparezcan”.
Aire perjudicial
Según Ernesto Publio, especialista en salud y seguridad ocupacional, la cantidad de partículas peligrosas que hay en nuestro aire representan un peligro real, aunque casi invisible.
El diámetro de esas partículas es más pequeño que el tamaño de una hebra de cabello partida en dos.
“Recordemos que la apertura de los alveolos pulmonares es de 3 micras, y las partículas del aire tienen un tamaño de 2.5 micras. Es decir, estas partículas contaminadas pueden entrar hasta lo más profundo del pulmón”, dice Ernesto Publio, sin olvidar que los fuegos también arrojan al aire gran cantidad de partículas.
Según el capitán Ángel Delgado, del Cuerpo de Bomberos de Panamá, en el mes de febrero se reportaron 1,407 quemas y en lo que va de marzo ya van 503 quemas de herbazales que tuvieron que ser atendidas por los “camisas rojas”.
Todas estas partículas pueden llegar a alojarse en pulmones y bronquios, produciendo distintos tipos de cáncer, asma y otras enfermedades del corazón y pulmón (ver gráfica superior). Incluso el aumento de riesgo de muerte prematura.
Medición
Si bien la calidad de aire de Panamá no es nuestra mejor carta de presentación, los esfuerzos por llevar registros y mediciones 24/7 sí nos coloca bien en comparación con los vecinos de la región.
Panamá es el único país de Centroamérica que desde 1996 ha mantenido monitoreos constantes de la concentración de contaminantes del aire, según explica Wilfredo Urriola, jefe de la sección de Evaluaciones Ambientales, del Instituto Especializado de Análisis.
En el campus Harmodio Arias Madrid está la principal estación de medición de aire, tan bien localizada, que es representativa del aire de toda la ciudad.
Contiene un monitor de partículas que hace una revisión cada 15 minutos, y semanalmente el técnico levanta un informe.
También hay otras plantas dispersas en la ciudad, que miden las partículas con tubos pasivos, aunque no de forma constante.
Gracias a esta estación se sabe que los picos de contaminación (sobre 25 micras por metro cúbico) están entre 2:00 p.m. y 4:00 p.m. Y luego, entre 4:00 p.m. y 6:00 p.m.
El pasado 1 de enero fue el día más contaminado, producto de la pirotecnia de Año Nuevo, con valores que superaron las 100 micras.
Luego de 4 años, para junio, el IEA presentará un nuevo informe de calidad del aire en Panamá.
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