El salario mínimo
- Gabriel J. Perea R.
- - Publicado: 23/11/2007 - 08:10 pm
Las definiciones del concepto de salario mínimo discrepan conceptualmente de la realidad cotidiana, con excepción de aquellos privilegiados paraquienes este concepto no tiene importancia. Y aunque suenen utópicas, algunas señalan que, de acuerdo con la ley, deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación básica a los hijos. Otras más idealistas nos dicen que el salario mínimo es el que se considera necesario en relación a las condiciones económicas que imperan para asegurar al trabajador un nivel de vida suficiente, a fin de proveer a la satisfacción de sus necesidades físicas, intelectuales y morales.
El ideal de lo que debe ser el salario mínimo está muy distante de cumplirse en el país. Con un salario que no alcanza los 300 dólares mensuales, la mayoría de los trabajadores está condenada a la desesperación al decidir qué dejar de realizar, de qué privarse. No pagar las cuentas, comprar menos alimentos, nada de ropa, no enfermarse, o inculcar a los parientes que no se les ocurra salirse con necesidades inesperadas y mucho menos morirse de súbito. Ante ello, ¿cómo pedirle al trabajador que se conforme con su existencia, cuando nunca podrá satisfacer sus necesidades? El pregonado crecimiento económico sólo crea trabajadores de salario mínimo que pasan a un estado de menos miseria donde tampoco tendrán una vida decorosa.
Mientras tengamos un salario que no alcanza para vivir, tendremos un país del tercer mundo, donde el trabajador no produce porque no está motivado. Mientras, los grupos con poder de coacción emplean sus medios para alcanzar más poder adquisitivo, creando una sociedad distorsionada, haciendo evidente la peligrosa separación entre ricos y pobres.
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