Editorial
Las manos sucias
Las publicaciones del Diario de las Américas, de Miami, acompañadas de cheques girados al candidato Juan Carlos Varela por una fundación investigada por presuntas conexiones con una
- Actualizado: 17/4/2014 - 03:24 am
Las publicaciones del Diario de las Américas, de Miami, acompañadas de cheques girados al candidato Juan Carlos Varela por una fundación investigada por presuntas conexiones con una red de lavadores de dinero, amerita investigaciones de las autoridades competentes de Panamá.
El periodista Sergio Otárola, de la redacción del diario norteamericano en castellano, ratificó la veracidad de las informaciones basadas, según destacó, en fuentes confiables. El diario publicó un editorial en el que niega que se trate de ataques de orden político. “Lejos de dar explicaciones y detalles sobre su relación con los hechos investigados prefirió “matar al mensajero” y descalificar alDiario de las Américascon datos erróneos”.
Varela aseguró en televisión que las acusaciones responden a una campaña de acusaciones falsas llevada a cabo por el oficialista José Domingo Arias y aportó el hilarante dato de que la información no era del Diario de las Américas.
Las reacciones panameñas no se han hecho esperar. El candidato a la vicepresidencia del PRD, Gerardo Solís, declaró a los medios que las informaciones periodísticas ameritan la apertura de investigaciones locales.
El abogado Alejandro Pérez opinó con frases radicales sobre movidas de Varela para tratar de engañar al electorado panameño, desviando las imputaciones a supuestos autores locales. Agregó: “Resulta ser que la forma como llegó Juan Carlos Varela a la presidencia del partido fue repitiendo hasta la saciedad que Mireya Moscoso tenía las manos sucias y ahora me entero de que él está involucrado en un caso de lavado de dinero en Florida”.
“Las manos sucias” es el título de una obra de teatro de Jean Paul Sartre. Pero, en este caso, no estamos en presencia de literatura de ficción. Si las manos sucias tiñen penalmente a un personaje político de la vida real, lo procedente es que se analicen las pruebas materiales de la acusación y la situación se ventile en tribunales de conformidad con el ordenamiento legal panameño.
El ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, hace tiempo advirtió la infiltración del crimen organizado en la política panameña. Sus señalamientos, al parecer, cayeron en saco roto.
Representa, en consecuencia, un imperativo de obligado cumplimiento la verificación exhaustiva de donativos económicos dentro de las reglas de la transparencia y la ética. Pero no podremos tapar el sol con las manos si miramos en otra dirección que no sea la correcta desde el punto de vista de las normas legales.
Para los observadores imparciales del acontecer político, resulta sintomático la notoria campaña concentrada en cuestionamientos triviales de obras públicas, mientras, al mismo tiempo, soslayan las graves imputaciones en torno de algunos candidatos de oposición.
En la Corte del distrito norte de Nueva York reposarían los detalles de personas que fueron declaradas culpables del delito de lavado de dinero y de apuestas ilegales en juegos de azar. Los movimientos de dinero se trasladaron a empresas de fachada que abrieron cuentas bancarias en Estados Unidos, Isla Caimán, Panamá, Bahamas, Londres, España, Chile y otros países.
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