la empresa DuPont pioneer frena el envío de productos a Panamá por errores de inscripción
Panamá se atrasa en el plan de cultivar maíz transgénico
Se suspendió la importación de las semillas porque la entidad en donde debía inscribirse el proyecto no contaba con requisitos y normas. Autoridades locales y empresa habían acordado que el proyecto fuera inscrito en el Comité Nacional de Semillas y no en Sanidad Vegetal.
- - Publicado: 02/12/2013 - 11:47 pm
Evento
- 2,500 bolsas del maíz debían ingresar a Panamá, según lo acordado por Empresas Melo.
- 2014 se tiene previsto retomar la importación de la semilla una vez se solucione todo.
Pro y contra
- Entre los beneficios que traerá este cultivo es que los productores tendrán semillas resistentes a plagas y, por ende, asegurarán su producción, además de bajar los niveles de uso de plaguicidas.
- No se tienen registros de que los organismos genéticamente modificados causen daño a la salud del ser humano, a pesar de que ambientalistas se oponen al uso de los mismos.
- Mediante la Ley N.° 72 de 26 de diciembre de 2001, la República de Panamá se adhiere al Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Con la adhesión, Panamá da los pasos para incursionar en las investigaciones de transgénicos. Otros eventos que se investigan en el país en materia de alimentos son los salmones genéticamente modificados.
Las esperanzas de los productores de maíz del área de Azuero de incursionar en el cultivo de semillas genéticamente modificadas (transgénico) quedó en pausa hasta la cosecha 2014-2015, ya que la importación de la misma fue suspendida por no tener los registros correspondientes.
El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) había aprobado para la cosecha de este año, la entrada de unas 2,500 bolsas de semillas de maíz transgénico, las cuales empezarían a ser cultivadas el pasado mes de agosto por unos 20 productores seleccionados en la región de Azuero.
La tarea de importar el grano le fue encomendada a Empresas Melo, y la semilla sería proporcionada por DuPont Pioneer, líder mundial en desarrollo y provisión de semillas genéticas de avanzada tecnología, para los agricultores alrededor del mundo.
Sin embargo, la importación no logró concretarse. Bienvenido Pereira, gerente de la Línea de Protección Vegetal del Grupo Melo y presidente de la Comisión de Insumos Agropecuarios de Panamá, explicó que una de las razones fue que el Comité Regulatorio de DuPont Pioneer encontró que en los procedimientos había anomalías.
La resolución de la Comisión Nacional de Bioseguridad para los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) establece que este proyecto biotecnológico debía ser registrado en la Dirección de Sanidad Vegetal del Mida; no obstante, el titular de esa cartera, Oscar Osorio, recomendó a Empresas Melo, luego de consultar a la Comisión Sectorial de Bioseguridad, que el registro se diera en el Comité Nacional de Semillas del Mida.
Pereira indicó que la verdad detrás de este hecho es que la Dirección de Sanidad Vegetal no contaba con las normas y requisitos para inscribir el evento biotecnológico (la siembra de semillas genéticamente modificadas).
“Cuando DuPont Pioneer conoció sobre la discrepancia, decidió no exportar la semilla a Panamá” hasta que sea inscrita en la entidad correspondiente y se postergó la importación para el ciclo agrícola 2014-2015”, apuntó Pereira.
“Esto demuestra responsabilidad de DuPont Pioneer, ya que como empresa líder en eventos biotecnológicos, son muy minuciosos -en los procesos- para que todo se lleve tal cual lo establecen las leyes de cada país”, destacó Pereira.
El artículo 2 de la Resolución que ampara los OGM, estipula que las semillas de maíz con el nombre Herculex I deberán ser registradas en el Departamento de Agroquímicos de la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal por ser un evento biotecnológico.
Iveth Vargas, presidente del Comité Sectorial del Bioseguridad Agropecuario, avaló los comentarios vertidos por el ejecutivo de Empresas Melo, al subrayar que como el tiempo apremiaba y en el manual de procedimientos de Sanidad Vegetal no hay nada relacionado con transgénicos y por tratarse de un proyecto para el control de insectos decidieron, mediante una nota dirigida al director nacional de Semillas, que se registrara en dicho comité, hasta que contaran con un nuevo manual.
No obstante, considera que lo ocurrido se dio más que nada por falta de comunicación, ya que la compañía Pioneer de México había encargado a dos personas para llevar todos estos procesos, pero luego una de estas personas fue trasladada a Texas, entonces la compañía contrató una firma panameña de abogados para que se hiciera cargo de todas las gestiones, pero “estos nunca se acercaron a consultarnos nada”.
Más inconvenientes
Otra contrariedad surgida, según explicó Pereira, es que la resolución aprobada estipula que la siembra y cosecha del grano se haría solo para consumo animal. Melo contaba con toda la logística para que el maíz se recolectara en un sitio y que no fuera a mezclarse con otro tipo de maíz, dijo, pero también quería la aprobación para consumo humano.
Esta solicitud complicó las cosas, indica Periera, pues la Comisión Sectorial del Ministerio de Salud (Minsa), que estaría encargada de evaluar y aprobar las normas, no estaba conformada, por lo que no se ha logrado entregar la documentación para que se hagan los análisis de riesgo y dé el visto bueno para el consumo humano.
En tanto, Vargas manifestó que hasta donde tenía entendido, el comité del Minsa sí estaba conformado, pero como se dio el cambio de ministro, “puede que se hayan dado otras situaciones”. Al consultar al Minsa, Carlos Gálvez aseguró que el Comité Sectorial de Bioseguridad de Salud está conformado y en funciones hace más de un año y “ya ha procesado varias solicitudes de proyectos”. El comité lo preside la Dirección General de Salud y participan Icges, Control de Vectores, Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), Epidemiología, Saneamiento Ambiental, Departamento de Protección de Alimentos (Depa) del Ministerio de Salud, entre otros, aclaró Gálvez.
Siguiente paso
Pereira manifestó que entre los pendientes está, por un lado, que se inscriba el evento en Sanidad Vegetal, tal como lo establece la ley, que se conforme el comité del Minsa y se entregue la documentación para que se efectúen los análisis de riesgo para el consumo humano del maíz transgénico.
Aclara Vargas que por parte del Comité Sectorial de Bioseguridad Agropecuario, la labor que les corresponde se realizó.
En tanto, Valentín Domínguez, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo de Los Santos, sostuvo que hay que evaluar muchos aspectos, ya que los productores tienen que fumigar tres y cuatro veces por cosecha, lo que encarece los costos.
“Hay ambientalistas que dicen que el maíz transgénico es tóxico, pero nosotros estamos consumiéndolo desde niños, en el cereal y otros productos”, expresó Domínguez. De igual manera, sostuvo, que con el maíz transgénico se evitará estar preparando tanto la tierra y regar menos insecticidas y herbicidas.
Los productores indicaron que es necesario mejorar la producción de maíz porque han detectado que los insectos están desarrollando nuevas formas de atacar y acabar con los cultivos. “Los insectos perforan el suelo, salen en la mañana y en la tarde a alimentarse y esto hace más difícil el control, por lo que hay que amanecer y anochecer regando”, sostuvo Domínguez.
Panamá no es autosuficiente en la producción de maíz, y todos los años se importan más de 200 toneladas de este grano, sobre todo para consumo animal.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.