Panameñismo desvió miles de dólares de tres notarías

Las notarías son uno de los “botines” políticos que se reparten cada vez que un nuevo Gobierno llega al poder. Si bien los notarios por ética profesional no deben participar en política, en la realidad la mayoría son nombrados por su cercanía con el Ejecutivo de turno.

Eso pasó en el 2009, al llegar al poder la fórmula Ricardo Martinelli-Juan Carlos Varela. En el reparto, al colectivo del vicepresidente –panameñismo- le tocó designar a varios notarios, y eligió nombrar a copartidarios y gente de su confianza. Otras notarías quedaron en manos de Cambio Democrático.

Las notarías implican dinero y poder. Así, parece, lo entendió el Partido Panameñista -que preside el vicepresidente Varela- que desde que llegó al gobierno creó una estructura en las sombras para desviar dinero de los notarios hacia miembros de ese colectivo.

Se trató de una red que desvió miles de dólares utilizando las operaciones de varias notarías para obtener fondos de una manera supuestamente irregular, con el objetivo de financiar al Partido Panameñista, pagar sobresueldos y entregar efectivo a copartidarios. Todo, con dinero de los notarios nombrados por Varela.

Panamá Américaobtuvo una serie de documentos, cheques y recibos que revelaron estos manejos. Los mismos fueron entregados por los notarios de Los Santos, Zairo Moreno Vega; de Colón, Nedelka Krupskala Navas, y de Coclé, Paula María González.

Aparte de entregar la documentación, el trío de notarios relató el funcionamiento de la red que desviaba el dinero. De acuerdo con declaraciones de los tres notarios, la encargada de recaudar y administrar el dinero que le descontaban de forma irregular era la abogada Fátima De La Guardia.

De La Guardia se presentaba como enviada de uno de los secretarios privados del vicepresidente y presidente del Partido Panameñista. Para que la recibieran, el propio secretario llamaba antes a los notarios o directamente la acompañaba.

A cualquier pregunta o reclamo –según dijeron los tres notarios-, De La Guardia solo respondía: “se trata de órdenes superiores”.

Parte de la estructura de financiamiento del panameñismo giró en torno a dos sociedades anónimas: Servicios Notariales y Administrativos y Panamá Best Realtors Corp.

Los notarios debían hacer la mayoría de los depósitos a una cuenta bancaria a nombre de la sociedad anónima Servicios Notariales y Administrativos. Esa empresa se constituyó, según el Registro Público, el 3 de mayo de 2010, durante la época en que Varela gozaba del poder. Su agente residente es Heidi Navarro de Guadamuz. La junta directiva está integrada por Wilberto Castillo Jara (presidente), José Ávila (tesorero) y Olegario Ibarra Guerra (secretario).

Según la notaria González, de Coclé, De La Guardia era la “administradora” de la sociedad anónima Servicios Notariales y Administrativos. “Ella nos auditaba todos los meses y nos decía el monto que teníamos que regresarle a través de la cuenta de la sociedad”, explicó la notaria González.

La notaria Navas, de Colón, se ratificó en que de De La Guardia fue la persona que se encargó de fiscalizar todos los aportes que se recortaban de sus ingresos, unos 4 mil dólares por mes.

Según un recibo que aportó González, el pago a la sociedad anónima se realizaba por “asesoría legal” (3 mil dólares). González dijo que esas asesorías nunca se efectuaron.

Pero esa no fue la única sociedad anónima con la que se desviaban fondos. Otras de las sociedades que se utilizó fue Panamá Best Realtors Corp. Esa sociedad tiene como tesorero a Wilberto Castillo, que en la sociedad Servicios Notariales y Administrativos ocupa el cargo de presidente.

En el caso de Panamá Best Realtors Corp., el cargo de presidente de la sociedad lo ocupa De La Guardia, según el Registro Público. Esta última empresa le cobró a la notaria González, de Coclé, “por asesoría empresarial” tres mil dólares por mes, según dijo la propia notaria, quien además presentó el recibo de pago.

¿Quién, De La Guardia? ¿Quién es la abogada que se presentaba en las notarías a auditar por órdenes superiores?

La abogada que “auditaba” las notarías –según los propios notarios- no era una abogada más, sino que tenía estrechos vínculos con una de las personas del “círculo cero” de Varela: uno de sus secretarios privados.

Este diario intentó comunicarse con De La Guardia, pero no contestó los reiterados llamados que se le hicieron.

En diferentes entrevistas con este medio, los tres notarios designados por el panameñismo afirmaron que mientras ese partido se mantuvo en la alianza de gobierno no se atrevieron a denunciar el asunto por temor a perder sus puestos de trabajo. Sin embargo, ahora que no existe esa presión política –dijeron- han decidido dar a conocer el hecho.

Fue así como entregaron a este medio una serie de documentos, recibos y los cheques girados a favor del partido de Varela. Incluso, los recibos detallan que se pagaron deudas pendientes de la pasada campaña electoral (2009) del vicepresidente.

Con los fondos que se desviaban de las notarías se hacían todo tipo de pagos y donaciones políticas, algunas en nombre del Partido Panameñista y otras en nombre del propio Varela, según los cientos de recibos que presentaron los tres notarios.

En unos, por ejemplo, el notario Moreno, de Los Santos, pagó miles de dólares a partidarios del vicepresidente para las fiestas de Navidad de 2009. En los recibos de los “regalos” se aclara: “Regalo de Navidad Varela-Moreno”.

Incluso, se utilizó dinero para pagar el alquiler de los locales de las sedes del panameñismo en el interior, sus respectivas cuentas de luz, y hasta cajas de seco y ron para los “copartidarios”. Todo, documentado con recibos y comprobantes.

Además, el dinero de las notarías se utilizó –según cheques aportados por los notarios- para pagar sobresueldos a gobernadores y figuras del directorio nacional del colectivo. Algunas de estas personas recibieron hasta 40 mil dólares en varios cheques, producto de los ingresos de uno de los notarios.

Panamá Américacontactó a Varela, y le envió un cuestionario, pero al cierre de esta edición el mismo no fue contestado.

“¿Qué podía hacer? A mí me llamaban diciendo que tenían órdenes superiores, y me decían a quien debía darle dinero producto de mis ingresos”, dijo el notario Moreno, de Los Santos.

El encargado de hablar con los distintos notarios, pedir los aportes de fondos, coordinar el trabajo de De La Guardia y presionar, fue un hombre cercano a Varela.

Un hombre que lo acompañaba a sol y sombra.

NOTARÍA PRIMERA DE LOS SANTOS

El notario Zairo Moreno pagó con dinero de la Notaría el alquiler de la sede provincial del Partido Panameñista, entregó dinero a copartidarios y hasta pagó cuñas radiales de ese colectivo.

NOTARÍA PRIMERA DE COLÓN

La notaria Dedelka Navas, al igual que su colega de la Notaría de Coclé, depositó dinero de la recaudación de su oficina en la cuenta de la sociedad anónima Servicios Notariales y Administrativos.

NOTARÍA PRIMERA DE COCLÉ

La notaria Paula González depositó, durante meses, dinero de la recaudación de la Notaría a la cuenta de Servicios Notariales y Administrativos S.A. También lo hizo en la cuenta de Panamá Best Realtors.