Proyectos de prueba se encuentran en lugares como chepo, chiriquí y Tonosí
Investigación de semillas de soya en el Idiap arroja resultados favorables
Actualmente, la soya que se utiliza para elaborar el alimento para engorde de aves, ganado bovino y porcino es totalmente importada, lo que incide directamente en los precios del producto final.
El Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap), en constante diversificación de actividades en beneficio del productor nacional, lleva a cabo pruebas con semillas de soya...
- Andrea Gimenez ([email protected])
- - Actualizado: 19/2/2015 - 12:39 am
@DreaStef
El Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap), en constante diversificación de actividades en beneficio del productor nacional, lleva a cabo pruebas con semillas de soya brasileñas y vietnamitas en Chiriquí; Tonosí y El Ejido, en Los Santos; el INA, Río Hato; Buena Vista, Colón, y Chepo.
El germoplasma de soya llegó a Panamá mediante un convenio con Embrapa, Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria, que desarrolló el diagnóstico completo de calidad de la semilla, procedimiento que involucró el control de seguridad aplicada a las variedades que vinieron de Vietnam.
Hasta el año pasado, Panamá importaba unos 160,000 quintales de soya al año para la ración de aves, ovinos, caprinos, porcinos y bovinos, según cifras del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA).
Este producto se utiliza para la preparación del alimento para aves, ganado bovino y porcino, junto al maíz, por lo que el hecho de que el producto sea totalmente importado incide en los precios finales de la carne.
A raíz de esto, Panamá está buscando la forma de adaptar la producción de la soya en las tierras tropicales del país.
En cada una de las provincias donde se está desarrollando el “Proyecto Soya”, que dirige el investigador del Idiap, Arnulfo Gutiérrez, se ha podido comprobar variaciones en crecimiento y grado de germinación en parcelas que identifican ambas variedades.
Con el establecimiento de parcelas demostrativas e identificadas, se ha logrado determinar los cultivos por rotación estacional, toda vez que estas leguminosas fijan el nitrógeno en los suelos agotados, tras otros cultivos intensivos, constatando así el grado de evolución de las semillas, su adaptación y rendimiento en las diferentes regiones.
Según explica el Idiap, luego de las cosechas, fue posible determinar algunas características propias de ambas variedades; entre ellas, el crecimiento que oscila entre 20 cm hasta (1) un metro de altura.
Las vainas, tallos y hojas están cubiertas por finos pelos de color marrón o gris; y los frutos se presentan como una vaina pilosa creciendo en grupos de 3 a 5 semillas, cuya cáscara es de color negro, marrón o amarillo.
Además, se observó que las hojas son trifoliadas y tienen 4 prospectos por hoja, con longitud de 8 a 16 cm y 7 cm de ancho.
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