La moda de la nueva realeza y las primeras damas
Son mujeres destacadas -primeras damas, reinas y princesas- que ocupan un rol social trascendental, con altos...
- Redacción ey!/[email protected]/@PanamaAmerica
- - Publicado: 18/10/2016 - 12:00 am
Son mujeres destacadas -primeras damas, reinas y princesas- que ocupan un rol social trascendental, con altos niveles de popularidad y admiradas por sus elecciones a la hora de vestirse. Cada una con una impronta diferente, pero con una norma en común: ser fiel a su estilo.
Volver a utilizar una pieza del guardarropa es una tendencia que imponen desde hace tiempo. Una práctica habitual en la vida cotidiana femenina. Para muchas un desafío, para Juliana Awada, la Reina Máxima, la Duquesa de Cambrigde Kate Middleton, Michelle Obama y la Reina Letizia, un arte que dominan a la perfección.
"Representan a las mujeres de hoy" y es ahí donde radica la clave de su encanto, destacó a Infobae el diseñador argentino Benito Fernández, el preferido de Máxima Zorreigueta.
Las cinco mujeres que se establecen como referentes del mundo de la moda cada una conduce un estilo propio sin dejar atrás la sencillez.
Para otros, como el referente César Juricich apostar por prendas olvidadas o de colecciones anteriores es una medida que tanto hombres como mujeres deberían emprender. Transformar un vestido de gala en uno de coctel, complementarlo con accesorios diferentes, hay muchas maneras. "Es una ostentación ridícula lucir un vestido una sola vez, más aún cuando se trata de referentes de moda", sentenció Juricich.
No existe una normativa protocolar que establezca que tanto primeras damas, reinas y duquesas deban siempre estrenar una pieza. De esta manera, Karina Villela, especialista en protocolo, dijo a Infobae que esta tendencia es un gesto de cercanía hacia al ciudadano común, algo impensado décadas atrás cuando las monarquías ostentaban sus riquezas.
Máxima Zorreigueta, la reina que se reinventa
La revista Time dio a conocer su 13.ª lista anual con las 100 personas más influyentes del mundo, donde la argentina se destacó por su labor humanitaria, pero además por establecerse como un ícono de la moda.'
Kate Middleton
Los expertos de la moda coinciden que ‘si es bueno, vale repetir’. La duquesa de Cambrigde se rige por esa regla. Tiempo antes de convertirse en realeza ella eclipsaba por su frescura, y hoy se establece como un ícono de la moda. Según la revista ‘Vanity Fair’, es una de las mujeresmejor vestidas.
Como referente, marca tendencias en el mundo fashion posicionándose como una figura que no le teme reciclar una prenda una y otra vez. Su perfil bajo la convirtió en la figura más popular de la monarquía holandesa, algo jamás logrado por una reina consorte.
Definida por los expertos como una de las reinas más elegantes de Europa, Máxima combina un mix de glamour y elegancia sin perder su sencillez. Para su diseñador preferido, Benito Fernández, la imagen de Zorreguieta se "acerca a la mujer real".
Se animó a ir más lejos "es clásica, pero a la vez moderna e impactante. Es una mujer que corre riesgos y le gusta desafiar con la elección de una misma prenda, pero otorgándole otro valor, y eso la hace más atractiva", comentó a Infobae Benito Fernández, que la viste desde hace más de diez años.
Con los imponentes diseños de Benito, Máxima no dudó resemantizar en cuatros ocasiones diferentes el vestido rojo strapless de shantung de seda con una falda con crochet de cintas de organza. Primero para los 60 años del príncipe Carlos Gustavo de Suecia en 2006. Cinco años más tarde, en el una gala anual ofrecida por el cuerpo diplomático extranjero en el Palacio Real dio que hablar por volver a encandilar a todos con la misma pieza que supo mantener vigente.
La Reina Beatriz se despidió de su reinado con una comida para miembros de 18 casas reales, dirigentes de organismos internacionales y funcionarios de otros países. La estrella de la noche debía ser la reina, pero terminó siendo -una vez más- la argentina y su vestido Valentino. El mismo modelo strapless con volados plisados fue usado -con otras joyas y peinado- por la entonces princesa de Holanda en 2008, en los festejos del cumpleaños número 60 de Carlos de Inglaterra.
Lo de Máxima ya es un arte, la reina recicló una reliquia familiar el vestido que lució la Reina Beatriz en 1981 en una visita de Estado.
Pero el estilo indiscutido la Reina de Orange va más allá de no temer a repetir un look -como una maga de la moda- convierte piezas únicas en prendas atemporales resignificándolas con una impronta diferente en cada puesta.
Michelle Obama, naturalmente sencilla
Desde hace tiempo, la primera dama de los Estados Unidos se convirtió en embajadora de la moda en su país. Los críticos de la industria resaltan sus elecciones de estilo en cada ocasión.
Michelle Obama figura en la lista de las 50 mujeres mejor vestidas que elaboró The Sunday Times hace algunos años. En la publicación se explicó que el éxito residía en que la primera dama "supo entender que su rol más importante es visual y que la moda puede ser una fuerza si se usa para inspirar y entretener".
En su afán de mantener vigente esa definición, la mujer de Barack Obama viste modelos de bajo costo J.Crew o Target, escapándole a marcas exclusivas como Chanel o Bill Blass que lucieron otras mujeres en la Casa Blanca. Pero también apuesta por diseñadores locales y emergentes.
Jack Crew, una firma a la que la primera dama prefirió durante más de cinco años, alabó su valor a la hora de vestirse: "la primera dama abrió un nuevo panorama en la moda americana al allanar su propio camino al combinar ropa hecha a la medida con piezas ready to wear", dijo la presidenta de la marca, Jenna Lyons, al medio Daily News.
Otra de las claves de su éxito y que la hace más admirada por miles de mujeres, es su arte de lucir piezas que no son de estreno y aun así marcar tendencia. Radiante, como no podía ser de otra manera Michelle Obama apostó por llevar un vestido estampado en tono color vino de Michael Kors para celebrar la victoria de su marido, Barack Obama, como presidente de los Estados Unidos en 2009. Durante las elecciones de 2012, la reelecta primera dama se inclinó por la misma pieza fetiche interpretado por muchos como un gesto de continuidad.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.