El crucero naufragó hace más de dos años y murieron 32 personas
Último viaje del Costa Concordia
El Costa Concordia abandonó ayer las rocosas costas de la isla toscana del Giglio en la que permanecía desde su naufragio en 2012 para dirigirse, arrastrado por varios remolcadores, hacia el puerto de Génova, donde será desguazado.
El Costa Concordia abandonó ayer las rocosas costas de la isla toscana del Giglio en la que permanecía desde su naufragio en 2012 para dirigirse, arrastrado por varios remolcadores, hacia el puerto de Génova, donde será desguazado.
- Roma (EFE)
- - Publicado: 24/7/2014 - 12:00 am
Francia advierte a Italia ante posible contaminación
- La ministra francesa de Ecología, Ségolne Royal, advirtió que sería “intolerable” cualquier posible contaminación por el paso por las proximidades de Córcega del crucero Costa Concordia en su ruta hacia Génova. “Sería intolerable sufrir la menor contaminación, sería inimaginable”, dijo Royal en declaraciones a la prensa en el Palacio del Elíseo con ocasión de la salida del Costa Concordia de la isla de Giglio. La ministra francesa recordó que hoy tiene previsto supervisar el paso del crucero siniestrado a una veintena de kilómetros del cabo Corse de la isla francesa desde un barco de la Marina especializado en misiones de asistencia y descontaminación -el “Jason”-, que se ha movilizado para esa operación.
El Costa Concordia abandonó ayer las rocosas costas de la isla toscana del Giglio en la que permanecía desde su naufragio en 2012 para dirigirse, arrastrado por varios remolcadores, hacia el puerto de Génova, donde será desguazado.
De este modo tocó a su fin un colosal proyecto que desde el momento del siniestro, ha devuelto a su posición vertical y ha reflotado a este crucero de más de 114,000 toneladas de peso, 280 metros de eslora y 62.5 de manga.
El Costa Concordia naufragó el 13 de enero de 2012, cuando encalló y naufragó en las costas del Giglio (centro) y provocó la muerte de 32 personas de las cuales una continúa, a día de hoy, en paradero desaparecido.
Sobre los acantilados de la isla toscana quedó inclinado y no fue sino hasta septiembre del pasado año cuando se le devolvió su posición vertical.
Reflote
El pasado 14 de julio, la nave volvió a flote gracias a un complejo sistema de cámaras neumáticas y desde ese día ha permanecido fondeado a la espera de su traslado, que finalmente se emprendió ayer.
En los últimos días, el pabellón del Costa Concordia presentaba izada la bandera azul marino que encuadra a su vez otro recuadro blanco que, según los códigos de la Organización Marítima Internacional, indican que una nave está a punto de partir.
A las 11:15 a.m. hora local, el coloso emprendió definitivamente su viaje a Génova, acompasado por las campanas de las localidades isleñas y por las sirenas del puerto que, como es tradición, despidieron de ese modo a la nave.
En los próximos 4 días, según explicó el responsable del proyecto, Franco Porcellacchia, recorrerá más de 300 kilómetros hasta el puerto genovés, donde será desguazada.
Durante el periplo, que la llevarán a atravesar aguas territoriales francesas al pasar por Córcega, la embarcación será remolcada por hasta 5 naves e irá escoltado por otras 14 que llevarán a cabo labores de asistencia o supervisión.
Ayer los vecinos del Giglio se despidieron de este ruinoso crucero en el que, de manera colateral, también perdió la vida un submarinista español: Israel Franco Moreno, quien murió desangrado el pasado febrero al cortarse en una pierna mientras trabajaba en las labores de reflote.
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