expertos revelan el dilema ético que existe en el otorgamiento de licencias a diputados
La delgada línea entre litigar y legislar, un debate de años
Un vacío legal y una interpretación a conveniencia dejan desde hace muchos años, la posibilidad a los diputados que ejercen la profesión de abogados, de privilegiarse sobre sus colegas.
Un vacío legal y una interpretación a conveniencia dejan desde hace muchos años, la posibilidad a los diputados que ejercen la profesión de abogados, de privilegiarse sobre sus colegas.
- Irma Rodríguez Reyes ([email protected])
- - Actualizado: 05/7/2014 - 01:17 am
Constitución
- Magistrados
- Los miembros de la Asamblea Nacional podrán ser investigados y procesados por el pleno de la Corte Suprema de Justicia, por la presunta comisión de algún acto delictivo o policivo, sin que para estos efectos se requiera autorización del Legislativo.
- Diputados
- Es función judicial de los diputados conocer de las acusaciones o denuncias que se presenten contra el presidente y los magistrados de la Corte Suprema y juzgarlos por actos ejecutados en el ejercicio de sus funciones.
del Editor / La moralidad no tiene excepciones por Arnulfo Barroso - [email protected]
- Legalidad y moralidad no siempre caminan de la mano, menos cuando las normas legales son hechas a la medida de sus promotores. Los diputados, que además de cobrar un salario sin justificarlo plenamente, tienen la posibilidad de valerse de su puesto para conseguir prebendas en otro órgano del Estado, traicionan doblemente a sus electores y al país.
- El axioma es simple, los diputados juzgan a los magistrados de la Corte Suprema, quienes a su vez son los superiores jerárquicos de los demás funcionarios del Órgano Judicial. Esta condición echa por tierra el principio de igualdad de las partes que debe prevalecer en la justicia. Ante los ojos de jueces y magistrados, un abogado-diputado no es igual que un simple jurista.
- El oportunismo constitucional aprovechado por estos diputados solo puede calificarse de indecoroso.
Los diputados que solicitaron la licencia
- Doce diputados que son de profesión abogados, podrán litigar fuera de las sesiones.
Un vacío legal y una interpretación a conveniencia dejan desde hace muchos años, la posibilidad a los diputados que ejercen la profesión de abogados, de privilegiarse sobre sus colegas.
Además de cobrar sus salarios como padres de la patria, también pueden obtener jugosas remuneraciones por representar casos en derecho.
Es una delgada línea que, administración tras administración, han interpretado a su favor, fundamentada en el artículo 158 de la Constitución Política que establece las “excepciones” para que un diputado pueda hacer por sí mismo o por interpuestos, contratos con el Estado o para representar a personas ante otros Órganos del Estado o instituciones.
El numeral cuatro de las excepciones de este artículo establece que “cuando el diputado actúe en ejercicio de la profesión de abogado ante el Órgano Judicial, fuera del periodo de sesiones o dentro de este, mediante licencia concedida por el pleno de la Asamblea”.
Pero esta norma puede estar siendo objeto de una interpretación indebida que se ha repetido en muchas ocasiones, incluso en el periodo constitucional anterior cuando nueve diputados se acogieron a esta clase de licencia.
El debate sobre estas licencias se retoma una vez más, después de que el miércoles en la sesión del Pleno se concediera la licencia a 12 diputados, entre principales y suplentes, apenas un día después de que el presidente de este Órgano del Estado, Adolfo Valderrama, prometiera adecentar estas funciones.
Esta licencia no es para que se permita la dualidad de funciones, es para cesar la función de diputado y ocuparse únicamente del ejercicio del derecho, explica el presidente del Colegio Nacional de Abogados (CNA), José Alberto Álvarez.
“Para nosotros la interpretación es que deja de ser diputado y pasa a ser abogado, nada más. La licencia se la tienen que conceder del cargo de diputado, no como un permiso para ejercer la profesión”, expresó Álvarez, quien cree que la entrega de estos permisos amerita un debate para que la Asamblea considere la interpretación.
Con esta solicitud, coincide la diputada por la libre postulación, Ana Matilde Gómez, quien sustentó en el pleno de la Asamblea sus motivos para no participar de esta solicitud de licencia.
La diputada dijo que esta se está otorgando bajo una interpretación incorrecta, pues para ejercer derecho en Panamá, no se requiere permiso de alguna institución, sino la idoneidad que entrega la Corte Suprema de Justicia.
El abogado Ernesto Cedeño, además del problema de interpretación que plantea el presidente de este gremio, comenta que existe un “vacío legal” que es, precisamente por el cual los llamados padres de la patria interpretan el artículo a su conveniencia y es que no se establece si esta licencia es con o sin sueldo, y esto como no está reglamentado, permite que el diputado continúe cobrando sus emolumentos como servidor público porque la ley no se lo impide.
“Es un asunto 100% antiético; el pueblo los eligió para diputados”, dijo Cedeño, quien considera que además de fallar a la población, rompen el principio de igualdad con los demás funcionarios que no tienen este privilegio en otras profesiones, como arquitectos, ingenieros o médicos.
Por su parte, el presidente del CNA planteó el riesgo que existe en promover el conflicto de interés y el tráfico de influencias, pues comenta que no es lo mismo que un magistrado atienda a un abogado, que a un abogado que además es diputado.
A pesar de estos argumentos que evidencian los riesgos de ocupar una curul y llevar casos legales, la abogada Edna Ramos, del Movimiento de Abogados Gremialistas (MAG), aseguró que es un debate ampliamente discutido y no representa ningún conflicto constitucional ni legal ni de carácter ético.
“El abogado puede ejercer la profesión cuando no esté expresamente prohibido. Lo que sí consideramos que no resulta compatible con la producción de leyes es la administración de partidas circuitales”, argumentó Ramos.
Los diputados incluidos en la licencia son Kathleen Levy, Luis Barría y su suplente David Guardia, del Partido Panameñista; Dana Castañeda, Nelson Jackson, Rubén Frías y Nubia de De Icaza, esposa y suplente de Aris De Icaza, de Cambio Democrático; y Zulay Rodríguez, Leandro Ávila, Raúl Pineda, Ricardo Cerezo, suplente de la diputada Irasema de Dale, por parte del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Rodríguez publicó en su cuenta de Twitter que se acogió a la licencia solo para defender a Mayte Pellegrini en el caso Financial Pacific.
Otro diputado al que le fue concedida la licencia fue a Agustín Sellhorn, del Molirena, suplente de su esposa, Marilyn Vallarino, de Cambio Democrático.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.