Mejoras al transporte sigue empantanada en el precio
Los tropiezos en el sistema de transporte metrobús van para largo. Así lo concluyen los representantes de los usuarios, quienes --sin atreverse a predecir mejoras-- coinciden en que el nivel de corrosión en el manejo del transporte difícilmente les asegurará mejores días a los usuarios.
- Gilberto Soto/@gilbertonews
- - Actualizado: 17/4/2015 - 10:40 am
- 12 millones de dólares fue el primer cálculo que hizo el Ministerio de Trabajo para indemnizar a la totalidad de los operadores.
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Los tropiezos en el sistema de transporte metrobús van para largo. Así lo concluyen los representantes de los usuarios, quienes --sin atreverse a predecir mejoras-- coinciden en que el nivel de corrosión en el manejo del transporte difícilmente les asegurará mejores días a los usuarios.
La aspiración gubernamental de nacionalizar el servicio no es más que un “sueño de opio” que viene a envolver a una población cansada de madrugar y de “tirar puñete” para obtener un puesto o abordar un bus.
Los usuarios toman como antecedente los temas salud, educación y seguridad que, aún con inversiones anuales garantizadas por el Gobierno central, están colmados de quejas.
“Simplemente no se respeta al usuario. Se juega con su necesidad de movilización”, cuenta Kadir Sheffer Tuñón, representante de los usuarios de la recién creada décima provincia ante la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT).
Para Sheffer, los intentos por resolver el problema y optimizar el servicio de transporte con el metrobús parecen extenderse por intereses económicos que rodean la adjudicación del servicio en el contrato 21-10 de agosto de 2010.
De plano así lo confirmó el ministro de Gobierno, Milton Henríquez, poco antes de que por tercera ocasión representantes del Gobierno y operadores se sentaran a dialogar para evitar acciones en las calles con la suspensión del servicio.
El cierre de las negociaciones están empantanadas en el monto a pagar a la empresa. “El Gobierno debe garantizar esa compra porque se trata de dineros del Estado, y no estamos dispuestos a pagar más de lo que se debería”, contó Henríquez.
Mientras ellos negocian -Gobierno, operadores y empresa-, los usuarios no tenemos con quién negociar, es la conclusión que hace Esperanza Mena, de la Fundación para la Protección del Usuario.
En eso le contradice el director de la ATTT, Julio González. Ayer, mientras concluía el recorrido por los patios de Mi Bus en La Doña y Ojo de Agua, dijo que la entidad realiza periódicamente monitoreos de fiscalización para cerciorarse de que la empresa presta el servicio con los niveles adecuados.
“El pasado lunes estuvimos en los seis patios para inspeccionar las rampas para personas con discapacidad, extintores y sistema contra incendios en el motor, de manera que tanto los usuarios como los operadores tengan certeza sobre la seguridad”, contó González.
El director de la ATTT, en compañía del ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán, y otros representantes del Gobierno cumplían parte del último acuerdo entre el Ejecutivo y los operadores de visitar los patios de los metrobuses a fin de garantizar la seguridad de las unidades. Allí enfatizaron que “los usuarios no merecen estar en un ambiente permanente de terror por la amenaza de paralización del servicio”.
Los operadores lograron movilizar a la comisión ejecutiva a los patios y que se les ratificará los acuerdos de indemnización una vez se concrete la compra con cálculos que superan los $12 millones. Mientras tanto, en las zonas pagas y paradas, los 700 mil usuarios claman por un mejor servicio cuanto antes.
Sistema en crisis es aprovechado por los transportistas piratas
Mientras los actores del sistema de transporte hacen “lobby” con las autoridades de Gobierno, los transportistas piratas se fortalecen en las calles como los futuros encargados de movilizar a la población urgida de respuesta.
En la 5 de Mayo, por ejemplo, a un costado del Mercado de Buhonería y al frente de la zona paga, los conductores de “diablos rojos”, coaster y “neveras” atraen a los pasajeros con “pavos” que vociferan las rutas.
Entre los usuarios se trata de una respuesta inmediata para llegar a sus destinos con una gota de sacrificio en el costo del pasaje. Ante la mirada de los inspectores de la ATTT y sin fiscalización en el costo del pasaje, ganan terreno sobre el metrobús, cuya principal queja es la falta de frecuencia. Pagar por un pasaje doblemente caro y asumir el riesgo, en caso de sufrir un accidente sin póliza de seguro, son peligros que tienen que correr los usuarios si lo que buscan es llegar en tiempo oportuno a sus destinos.
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