Transporte público a prueba
'Pago a Mi Bus, es una ofensa a la dignidad ciudadana', Ernesto Cedeño
El Gobierno reclamó a Mi Bus que no cumplían con la frecuencia y estos demandaron que las autoridades no pusieron mano firme en el tema de los 'diablos rojos'.
- José Alberto Chacón/@josechacon18
- - Actualizado: 14/9/2015 - 12:20 pm
Como una gaznatada al pueblo panameño, calificaron juristas y expertos en el tema de transporte público, el pago millonario que hará el Estado a la empresa colombiana Mi Bus por recuperar la administración de este servicio.
A juicio de Ernesto Cedeño, el Estado tuvo desde un principio, el argumento suficiente para cancelar el acuerdo y evitar el gasto millonario que deberán saldar los panameños.
"Es una ofensa a nuestra dignidad como país porque se pudo haber resuelto de forma legal el contrato, sin necesidad de una indemnización a alguien que administró mal el servicio y que violó la frecuencia horaria, la verdad que es como una gaznatada al pueblo panameño".
Por su parte, Roberto Troncoso, representante de la sociedad civil, afirmó que las autoridades no han tenido firmeza para exigirle seriedad a Mi Bus.
"A este Gobierno le ha faltado energía para preguntarles si podían o no cumplir con los puntos y con la prestación del servicio".
Troncoso comparó la actual situación con la que ocurrió en los años 70, en la era militar, encabezada por Omar Torrijos. En ese entonces, se compraron decenas de buses españoles denominados 'Pegaso', que luego de unos meses, fueron abandonados y vendidos por la mala administración en aquella época.
"Eso fue un gran negociado que afectó al usuario... los buses terminaron convertidos en chatarra, fue un fracaso no visto y podría repetirse la historia", añadió.
Para el sociólogo Rigoberto Ramsés, el problema fue la premura del Gobierno anterior en sacar de circulación a los 'diablos rojos'... "Si bien era una necesidad, una prioridad para la ciudadanía, y una promesa de campaña, la infraestructura de Panamá no estaba preparada para estos buses", añadió el empresario.
Según esta fuente, la gente no se siente identificada con el Metrobus porque no fue mercadeado como el Metro. "Existe una metrocultura, eso ha quedado en la psisquis de los panameños. Mientras que los metrobuses, los usuarios hacen lo que les da la gana", explicó Ramsés.
Sin respuestas
Mientras tanto, un grupo de panameños lesionados y afectados por accidentes ocasionados por conductores del servicio de transporte público, denunciaron al Gobierno por falta de atención a sus casos.
Esperanza Mena, expresidenta de la Asociación De Usuarios del Transporte Público, señaló que el ministro de Gobierno, Milton Henríquez, trató de forma inhumana a estas personas que acudieron a su despacho a solicitar respuestas de las autoridades.
"Además de quedar lisiados, han perdido sus trabajos por su condición de discapacitados. No entendemos por qué hay millones para otras cosas, pero no para estos panameños que sufrieron pérdidas por culpa de malos conductores", expresó la dirigente.
"Nos prometieron muchas cosas y no nos han dado nada. No tenemos respuesta. Nos trataron mal, nos humillaron, nos hicieron esperar 12 horas en el salón amarillo de la presidencia para atendernos", dijo una mujer que perdió la movilidad cuando el Metrobus en el que viajaba se accidentó en 2013.
Como si fuera poco, el secretario (pavo) de un diablo rojo, falleció la noche del domingo tras resbalar y ser aplastado por las llantas traseras del vehículo. Se trataba de un joven de 16 años.
El bus de la ruta La Unión-San Miguelito, involucrado en este hecho, es uno los tantos 'diablos rojos' que circulan sin control en el área de Alcalde Díaz, Chilibre y Las Cumbres, sitios en donde de forma paralela, existe el servicio del Metrobus y los busitos piratas. Todo ocurre frente a las narices de las autoridades.
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