Población reclama mayor seguridad
A pesar de que existe una leve disminución en la tasa de homicidios en Panamá, la ciudadanía se siente insegura y desconfía de la eficacia de las autoridades.
- José Alberto Chacón
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- - Publicado: 26/3/2017 - 12:00 am
A pesar de que existe una leve disminución en la tasa de homicidios en Panamá, la ciudadanía se siente insegura y desconfía de la eficacia de las autoridades.
Llámese FTC Águila u Operación Escudo, la población vive con incertidumbre porque, aunque se reportan menos asesinatos violentos, otros delitos se incrementan.
Según los expertos, los encargados de las nuevas operaciones policiales solo toman en cuenta las provincias de Panamá y Colón, pero no perciben que los demás puntos del país también son foco de delitos.
A estos últimos hechos hay que añadirles otro condimento: la presencia de delincuentes extranjeros, sobre todo los de nacionalidades venezolana y colombiana.
Aunque esta no es la raíz de la ola de crímenes en Panamá, el ciudadano común lo ve como otro problema que no puede combatir la autoridad.
Sobre estas disyuntivas, Simón González, presidente del Observatorio de Comportamientos Criminales (OCC), explicó que las autoridades refugian su fracaso alegando que hay pocos crímenes e ignoran otras incidencias.
"Pareciera que en nuestro país el único delito que se toma en cuenta es el asesinato. El hecho de que estos hayan disminuido no indica que estemos viviendo en una sociedad segura. ¿Acaso no hay atracos, hurtos, extorsiones, secuestros o peleas en las calles?", reflexionó esta fuente.
'75%
de la población panameña considera que el actual gobierno carece de una estrategia de seguridad pública.
300
agentes buscan garantizar la seguridad en las provincias de Panamá y Colón con el operativo FTC Águila.
Para José Raúl Mulino, exministro de Seguridad Pública, el detalle está en que la actual administración no posee un plan para evitar y atacar el crimen organizado.
A su juicio, a esa desatención se le suma la falta de alternativas laborales que permite que más jóvenes se vean obligados a delinquir por necesidad.
"No justifico esos hechos, pero todo eso es producto del desempleo. También existe un problema serio de rivalidades entre bandas y narcotraficantes que cobran vidas de formas más violentas", expresó Mulino.
Otro punto de vista es el que expone el sociólogo Roberto Pinnock. Él considera que la violencia se está apoderando de la sociedad que cada día celebra las acciones del violento y no del agredido.
"Es un indicativo de que estamos en una sociedad que premia al agresor y rechaza al agredido. Hasta ese punto tan extremo hemos llegado", agregó.
Por último, se pudo conocer que la Encuesta Nacional de Victimización y Seguridad Ciudadana (Envi) revela que entre julio de 2015 y junio de 2016 se cometieron 459 mil 808 delitos, y el soborno, el robo sin violencia y el robo en vivienda son los que acumularon el mayor número de víctimas.
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