Actualmente, hay 250 cubanos en el puesto fronterizo de puerto Obaldía
Preocupa el incontrolable ingreso de cubanos ilegales
El Senafront ha gastado en una semana unos 14,000 dólares adicionales para poder afrontar la alimentación de unos 250 inmigrantes cubanos. La cantidad de cubanos que están en el puesto fronterizo de Senafront representa el 50% de la población total de Puerto Obaldía
- Antonio Pérez M. ([email protected])
- - Actualizado: 15/10/2014 - 12:52 am
El incontrolable ingreso de cubanos por las fronteras de Panamá con Colombia ha provocado que las autoridades fronterizas de Darién soliciten la pronta intervención del Gobierno Nacional, a través de la Cancillería panameña.
Así lo evidencia un intercambio de información entre los altos rangos del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
La petición urge a que el tema sea tratado en instancias internacionales y se le pida a Cuba que resuelva sus conflictos internos con el fin de que las personas no estén huyendo de su país, porque la situación no solo afecta a Panamá como país de tránsito, sino también a los Estados Unidos como país de destino.
Según revela la nota que oficiales con responsabilidad en los puestos fronterizos le envían a la comandancia del Senafront, se pone en relieve la preocupación de que cada día están incursionando por el hito fronterizo de La Miel, en Guna Yala, unos 40 inmigrantes cubanos, comportamiento que se ha venido registrando en los últimos tres meses.
El pasado mes de septiembre incursionaron unos 759 ilegales cubanos, que llegaron a La Miel con la ayuda de las redes criminales de tráfico de humanos, conocidos como coyotes.
Esta cifra es alta si la comparamos con la del primer trimestre del año, cuando incursionaron entre 140 y 198 inmigrantes de Cuba por mes.
Esto representa que cada mes son más los cubanos que entran de manera ilegal por la frontera, desde Colombia hasta Panamá, en busca del sueño americano.
La situación se volvió más crítica en octubre, cuando al aumento de incursiones de cubanos se suma a la aplicación de una orden de mantenerlos retenidos por más de cinco días, lo que ha provocado que unos 250 ilegales cubanos que llegaron la segunda semana de octubre estén detenidos en la estación del Senafront en Puerto Obaldía.
Seguridad
La aplicación de la medida se debe supuestamente a mecanismos de control contra el ébola y el chikungunya, pero al consultar al director del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo, este dijo que desconocía que esta medida se esté tomando en los puestos fronterizos. Existe un procedimiento normal que consiste en que Senafront nos remite los ilegales con sus pasaportes y nosotros le damos curso al caso, y eso es lo que se está haciendo, explicó.
Sin embargo, en el terreno, la situación es totalmente distinta, los cubanos están hacinados en un cuartel destinado a 30 hombres y donde actualmente hay 250 personas, entre hombre, mujeres y niños. Estos inmigrantes están al borde de la desesperación y han amenazado con armar una reyerta.
Esto ocurre mientras Migración espera que el Senafront le remita los ilegales con sus respectivos pasaporte para realizar el trámite correspondiente.
Costo
La orden superior dada al Senafront le está saliendo cara; el hecho de tener mayor cantidad de cubanos durante más tiempo le cuesta diariamente 2,000 dólares en alimentación, lo que representa un gasto semanal de 14,000 dólares.
La ordenanza se está aplicando desde el martes 7 de octubre y consiste en mantener por más de cinco días a estos inmigrantes a órdenes del Senafront. Tratamos de contactar al director del Senafront, Frank Ábrego, pero su teléfono celular estaba fuera de cobertura.
Lo que no se puede ocultar es que esta medida está generando una congestión migratoria. Antes de girarse la orden, los inmigrantes que llegaban a la playa La Miel eran llevados el mismo día a Puerto Obaldía para el procedimiento de verificación con Migración.
Luego eran puestos a órdenes de Migración, de allí los trasladaban al aeropuerto de Tocumen donde tomaban un vuelo a los Estados Unidos.
Amenazas
Los cubanos denuncian que se sienten retenidos y hasta han realizado intentos de reyertas y han amenazado con la quema de colchones con tal de que se les dé su pasaporte y sean puestos a órdenes de migración para seguir su camino con destino a los Estados Unidos, en donde están sus familiares.
Por otra parte, está el propio Senafront, que está obligado a brindar la ayuda humanitaria y ha tenido que asumir los costos de esta medida. Sumado a la incomodidad que están pasando las unidades que custodian esta parte de la frontera, pues han tenido que ceder sus dormitorios, los cuales se han quedado chicos ante la cantidad de inmigrantes que están hospedados en el lugar.
La corregidora de Puerto Obaldía, Primitiva Ávila, dijo que la medida de detener por cinco días o más a los inmigrantes debe ser eliminada para beneficio de la población.
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