Conflicto
Colombia, tierra de nadie
...no creo alcanzable la paz, acordada en el papel, incluso con cercanía a unas elecciones generales en el país, otro factor que siembra dudas. Empero, los dirigentes más representativos de las Farc-política denuncian la realidad; al mismo tiempo, anuncian la continuidad de sus propósitos pacifistas.
- Jorge Puente Blanco
- /
- [email protected]
- /
- - Publicado: 23/1/2018 - 12:00 am
Inmensas extensiones de tierra se han destinado al cultivo de la coca, pero ahora empieza a desactivarse, y los campesinos son víctimas del desalojo y la represión. Las Farc desarmadas, en el tránsito político, enfrentando el mayor incumplimiento de los acuerdos de paz por parte del Gobierno colombiano; cientos de presos sin amnistía, campesinos desamparados, mientras los paramilitares ganan terreno, los inocentes ciudadanos siguen en las mismas condiciones económicas dominantes en el país que solo representan pobreza y ausencia de beneficios sociales de toda índole para la desamparada mayoritaria.
El tiempo continúa corriendo sin asomo de soluciones; largas negociaciones con la fuerza rebelde ELN en territorio neutral. Enfrentamiento político con la vecina Venezuela. Esta es la realidad colombiana, de qué estamos hablando, también es de dominio público la enorme corrupción predominante y el extraordinario desempleo.
En este cuadro desolador, no creo alcanzable la paz, acordada en el papel, incluso con cercanía a unas elecciones generales en el país, otro factor que siembra dudas.
Empero, los dirigentes más representativos de las Farc-política denuncian la realidad; al mismo tiempo, anuncian la continuidad de sus propósitos pacifistas.
Para colmo de este escenario latinoamericano, Estados Unidos, desde el gobierno de Uribe, mantiene siete bases militares con todos sus medios bélicos a lo largo de Colombia con el pretexto de combatir el narcotráfico y el terrorismo fuera de sus fronteras. Este complejo militar no tiene otra explicación, se trata de una virtual amenaza contra Venezuela, y permanente en el continente. Continúa la política imperialista, estas concesiones intervencionistas se aprobaron desde la presidencia de Obama. El Pentágono continúa en el poder detrás del trono. Qué más evidencia.
La defensa de nuestra soberanía no se detuvo en la recuperación de la franja canalera, incluyó la retirada de todas las bases militares norteamericanas y la Escuela de las Américas, para alumnos de las Fuerzas Armadas latinoamericanas. Este fue el gran aporte de Panamá buscando la verdadera paz en el continente; sin embargo, las condiciones belicistas contra nuestros pueblos son evidentes en Suramérica.
Necesitamos la paz internamente en cada nación, mucho menos actividades intervencionistas que siempre encuentran aliados en patios propios o con cualquier otro pretexto, como nos ha ocurrido a nosotros en más de una ocasión.
En Colombia, la situación política, como en otros órdenes, es bien complicada, especialmente para el pueblo, y mucho más con la presencia intervencionista en todo su territorio, similar a un conflicto armado de grandes proporciones.
Arquitecto y escritor.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.