Cismas y purgas
¿A dónde se dirige la crisis del PRD?
El Partido Revolucionario Democrático (PRD) sufre una crisis que divide a los miembros de la vieja guardia y a la generación que predomina en la Asamblea.
El Partido Revolucionario Democrático (PRD) sufre una crisis que divide a los miembros de la vieja guardia y a la generación que predomina en la Asamblea.
- Mario Castro Arenas/Abogado, escritor y periodista
- - Publicado: 22/7/2014 - 12:00 am
El Partido Revolucionario Democrático (PRD) sufre una crisis que divide a los miembros de la vieja guardia y a la generación que predomina en la Asamblea. Algunos proponen la renuncia colegiada de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional. Otros perredistas demandan la refundación del partido para reformar sus bases ideológicas y actualizar sus programas en consonancia con la revolución social y tecnológica del siglo XXI. Sin embargo, existen corrientes que postulan el retorno a la ideología torrijista ortodoxa de raigambre social. Considerado como uno de los partidos de mayor membresía y realzado por su rol histórico en el proceso de cambios de Panamá, el PRD define nuevos rumbos.
El PRD surgió como el brazo político concebido por el general Omar Torrijos para que la revolución se constituyera como un movimiento insertado permanentemente en el sistema de partidos. Se constituyó como un frente de clases, el espacio político de encuentro entre la gran burguesía, la mediana y pequeña burguesía de provincia. Torrijos convocó nuevos cuadros dirigentes dentro de la clase media de abogados, médicos, ingenieros, estudiantes universitarios. Se propuso desaparecer el control de las dinastías familiares de la oligarquía que se turnaron en el poder desde la separación de Colombia; asimismo propugnó que la clase media, campesinos y obreros reivindicaran las metas nacionalistas del Canal de Panamá.
La progresiva inserción de la clase media al poder político fue realizada por Acción Comunal, fundado como un movimiento patriótico de opinión, en la sala de espera del odontólogo Ramón E. Mora, su primer presidente. En las etapas primigenias de la República, destacados profesionales de la clase media, como Belisario Porras, Carlos A. Mendoza, Eusebio Morales, asumieron el liderazgo del liberalismo contra el monopolio político de los conservadores.
Omar Torrijos obtuvo apoyos en familias tradicionales de Chiriquí con las que trabó relaciones de amistad, siendo oficial a cargo de la provincia. Los González Revilla, Romero y otros grupos empresariales de raigambre familiar respaldaron el movimiento torrijista y le brindaron apoyo para frustrar el golpe de Estado militar en su contra, aprovechando su estada en México. La alianza política con empresarios se ha mantenido a través del tiempo, tal cual resalta la presencia influyente de Alfredo “Mello” Alemán, Felipe Virzi y otros acaudalados. El Movimiento de Bases Torrijistas postula un discurso uniclasista de tipo izquierdista que expresa una de las tendencias que resurge en el clima de discrepancias internas. Las cristalizaciones de tendencias ideológicas en el PRD son algo corriente en un frente de clases de hombres de empresa, intelectuales y trabajadores, análogo al aprismo peruano y al priismo mexicano. El PRD ha perdido espacios en las organizaciones sindicales, ante la insurgencia de fuerzas izquierdistas que no poseen correlato electoral.
La reforma agraria emprendida por Torrijos creó cooperativas campesinas, distribuyó tierras privadas y estatales, rigiéndose por normas del derecho posesorio. En Panamá, el latifundismo no tuvo las dimensiones radicales de, por ejemplo, México y Perú. El Estado panameño auspició un proceso limitado de expropiaciones. Pero se fue apaciguando la euforia de la reforma agraria. A la muerte de Torrijos y por la inconsistencia política de los sucesores militares, el PRD, como partido de cuadros civiles, flameó la bandera de la nacionalización del Canal.
Esta bandera perredista ha perdido fuerza política y casi no se recuerda como antecedente político reivindicacionista en las campañas electorales. Belisario Porras se opuso al tratado Hay-Buneau Varilla y se le quitó la nacionalidad panameña por breve tiempo. Acción Comunal abogó por la nacionalización del Canal. De esa suerte, sin reforma agraria y sin el pendón de la reconquista de la vía interoceánica como centros magnéticos de reclutamiento de apoyo electoral, ¿cuál es la clave de la movilización política del PRD?
Por lo que se escucha y se lee, el simple cambio de nombres en el CEN no podrá superar una crisis que no es coyuntural sino estructural. El relevo generacional aparentemente fue iniciado por la corriente que impulsó a Juan Carlos Navarro a la secretaría general y a la candidatura presidencial. Sin embargo, la vieja guardia podría liderar la nueva orientación política si previamente no se debate a fondo la redefinición ideológica y programática.
¿Es el PRD un partido social demócrata inscrito en los rangos de la Internacional Socialista? ¿Es un partido de centro derecha adscrito al neoliberalismo? ¿Se ha mermado la vocación histórica del cambio social? ¿Se ha aburguesado el PRD? Estos son algunos de los tópicos que se juntan en el proceso de autocrítica. Mientras no se resuelva la crisis, es complicado vaticinar cuál será el nuevo rumbo ideológico del PRD. Los militantes encararán el asunto no como disputa interna por el control de la maquinaria sino como una reflexión colectiva sin complejos de parecer más derechista o más izquierdista.
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