Consideraciones
El Canal de Nicaragua
Quizás el paso más importante que ha dado China hacia América Latina es el contrato por 50 años, prorrogable por el mismo término, con Nicaragua, para la
- Jorge Puente Blanco ([email protected])
- - Publicado: 27/7/2014 - 12:00 am
Quizás el paso más importante que ha dado China hacia América Latina es el contrato por 50 años, prorrogable por el mismo término, con Nicaragua, para la construcción del canal interoceánico.
El gigante asiático se expande con una estrategia bien definida y consciente hacia el futuro. El desarrollo comercial alcanzado con Brasil, Argentina, Uruguay y otras latitudes allende el océano Atlántico requiere el Canal, que no es precisa ni necesariamente, el panameño.
Para diciembre del presente año se inicia con la definición de la ruta y su factibilidad, y en el primer trimestre del 2015 se inician las obras. Los recursos de toda índole no faltarán, tomando en cuenta la significación económica, la inversión y sus perspectivas en el desarrollo de China. Si hay algo trascendente en el futuro cercano a nivel mundial son los puertos y sus cuantiosas derivaciones, en cuya valoración también trabaja Europa.
Panamá no puede continuar con los actuales retrasos en su ampliación, que además de los precedentes peligrosos que establece, no facilita las nuevas o presentes limitaciones con relación a los fondos marinos fuera y dentro del Canal. Hay que desarrollar la conciencia nacional y gubernamental para establecer reglas acordes con esta realidad. Nuestro Canal es, sin duda, nuestro recurso básico, y lo será en un largo futuro. La enmienda De Concini poco pesa en esta problemática.
Además de estos recursos acuáticos, los terrestres ya se están desarrollando y/o proyectando en los Estados Unidos y Colombia, incluso Centroamérica, que presentan costas en ambos océanos.
La inversión en Nicaragua suma oleoductos, carreteras, aeropuertos, dos puertos de aguas profundas, e igual número de zonas francas. Como ha ocurrido en Panamá, paralelo al Canal se requieren otras inversiones de diversas índoles para su complemento.
¿A qué estamos esperando, que a nuestras futuras generaciones se las coma el tigre?
A corto, medio y largo plazo debemos establecer una política y estrategia de Estado, debemos ir hacia delante, sin límites razonables. Enterrar vicios, corrupción, antecedentes perniciosos, discriminaciones. Debe prevalecer la ética y la honestidad, acaso ¿es suficiente nuestra preocupación solamente por las necesidades inmediatas de nuestros hijos?
La nación requiere mucho más en la educación, en la universalización, en la conciencia ciudadana y cívica. No todo es tecnología, con ella debemos avanzar, junto a todos estos valores. Panamá es de todos.
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