El racismo en Panamá
Cuando hablamos de racismo en términos generales, nos referimos a la conducta de una clase social que se considera superior a otra, generalmente de color ...
Cuando hablamos de racismo en términos generales, nos referimos a la conducta de una clase social que se considera superior a otra, generalmente de color ...
- Carlos Pérez Morales ([email protected])
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- - Publicado: 20/3/2016 - 12:00 am
Cuando hablamos de racismo en términos generales, nos referimos a la conducta de una clase social que se considera superior a otra, generalmente de color negro, estableciendo discriminación por motivos que creen de origen biológico o cultural. Los científicos modernos, especialmente los antropólogos y los médicos genetistas, han descartado el concepto racismo como de origen biológico y afirman que el mismo es una construcción social.
El racismo ha estado o está presente en múltiples sociedades, tanto en Europa como en América.
Este comportamiento social desgraciadamente está muy presente y arraigado en la sociedad panameña, expresándose el mismo, tanto con la etnia negra como con los grupos indígenas y los chinos. En este artículo, por razones de espacio, me limitaré a comentar este prejuicio contra los afropanameños.
Este grupo mayoritariamente llegó a Panamá en dos épocas distintas de nuestra historia. Los primeros que fueron introducidos aquí provinieron de África. Estos fueron traídos como esclavos por los españoles desde el principio de la colonización. La mayoría de estos esclavos provenían de Angola, Senegal y Guinea. En el siglo XIX y principios del siglo XX, vino otro grupo durante la construcción del ferrocarril transoceánico y luego durante la construcción del Canal de Panamá. Este segundo grupo llegó de las Antillas Menores especialmente inglesas, como Jamaica y Barbados. Otros vinieron de diferentes antillas. Aunque estos obreros fueron contratados con la promesa de devolverlos a su país de origen, pocos fueron devueltos, los otros fueron abandonados en Panamá.
Debido al color negro de su piel y otras características físicas, los mismos fueron discriminados mientras trabajaban en la Zona del Canal. Allí se estableció un sistema de segregación racial como el que imperaba en el sur de Estados Unidos. En tiempos de la construcción del Canal, la discriminación se presentaba más bien como una segregación. Los negros vivían completamente separados de los blancos y a los trabajadores negros se les pagaba mucho menos por igual trabajo. El discrimen se daba en todas las áreas, la vivienda, la salud, la justicia, la educación de los hijos, el transporte, en lo económico y eran tratados en una forma de semiesclavitud.
Las provincias donde mayoritariamente viven los negros son Panamá, Colón, Darién y Bocas del Toro, pero los encontramos en toda la República, aunque en menor concentración. Los negros son discriminados en la educación, y en la escuela no se enseña sobre su historia, su cultura y sus aportaciones a la sociedad. Es en la educación donde más se perjudica al estudiante negro, ya que esta reproduce la discriminación racial. Son víctimas de la limitación de acceso a la salud. Son precarias las instituciones médicas y sanitarias en los lugares donde viven. A los negros se les pide más exámenes médicos para poder trabajar. Son muy discriminados los enfermos de sida o que tienen VIH. Existe un gran discrimen laboral y salvo algunas y notables excepciones, los trabajos que consiguen son o informales o de muy baja remuneración. Esta situación los mantiene en niveles de pobreza o pobreza extrema. A pesar de que van siglos de esta situación, persevera en el Istmo.
La Oficina Regional del Alto Comisionado de la Organización de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos realizó entre los años 2013-2014, un estudio sobre el racismo en Panamá. Entre las conclusiones del estudio está el que se reconozca el problema para que se pueda comenzar a corregir. Destacó el que hay una legislación contra la discriminación y el racismo, pero la misma no impone ningún castigo o multa contra el que la viole. El grupo de estudio recomendó que se enmendara la legislación para que esta falla sea corregida. También el informe recomendó que se llevaran estadísticas cuantitativas y cualitativas para que las políticas que tome el Gobierno sobre esta situación estén basadas en datos científicos. El fortalecimiento de las relaciones entre organizaciones que luchan contra el racismo y el Gobierno fue otra importante recomendación. Además, señaló que el llamado "crisol de razas" no existe en Panamá, porque su sociedad no es totalmente incluyente ni totalmente libre de prejuicios raciales.
El discrimen racial es una realidad en Panamá. Esta situación limita el desarrollo y crecimiento social y económico de un gran sector poblacional. A pesar de que se ha hecho algún esfuerzo para eliminar esta situación de prejuicio en Panamá, las medidas tomadas están muy lejos de ser eficientes y de cambiar la manera de pensar de la oligarquía.
Docente jubilado-Universidad de Puerto Rico
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