Esmero en Miraflores
El contenido del museo de cuatro pisos ha sufrido un prodigioso cambio aprovechando el espacio que anteriormente daba la sensación de ser muy apretujado. Aquí resalta el nuevo simulador electrónico donde nuestros invitados aprecian el tránsito a través de las esclusas desde la cabina de mando de un buque.
- Jaime Figueroa Navarro
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- - Publicado: 24/3/2018 - 12:00 am
En nuestros constantes vaivenes por la geografía nacional, velamos siempre por el perfeccionamiento de nuestro turismo, disponiendo enriquecer con pluma crítica la forma en que destapamos nuestros sitios, la cara que exhibimos al mundo y a los visitantes que nos honran con su selección como destino.
Resultan sobremanera frustrantes los oídos sordos que, a pesar de nuestras buenas intenciones, recelan las autoridades encargadas de estos menesteres hacia nuestras sugerencias, ya sea por ignorancia, desprecio o simplemente porque no les importa o, peor aún, por falta de capacidad de acción.
Fue así como el 23 de agosto de 2016 salió a la luz pública en el diario La Prensa nuestra glosa titulada "La vergüenza de Miraflores", en la que enumeraba detalladamente graves anomalías en el Centro de Visitantes de las esclusas de Miraflores, el sitio de mayor flujo de turistas en el Istmo, porque necesitaba atención y cariño para el reparo. Aclaro que mis señalamientos, a veces parcos, los hago siempre como una evaluación constructiva por el profundo amor que merece este excelso paraíso que nos vio nacer y no para deshonrar a personas o simplemente criticar por criticar.
En lugar de arrinconar nuestros comentarios y sugerencias, la Autoridad del Canal de Panamá tomó cartas en el asunto, inmediatamente gestando con ojo clínico una fantástica metamorfosis, escuchando los sabios comentarios de cada uno de sus colaboradores, forjando el presupuesto para las mejoras, desplegando el portal visitcanaldepanama.com que refuerza la curiosidad de los visitantes diseminando amplia información sobre las actividades y abundantes pormenores del Canal de Panamá.
Los cambios se llevaron a cabo bajo la tutela de la directora del centro, Sixta Díaz, quien recientemente se acogió a la jubilación y fue reemplazada por María Gabriela Ávila, de amplia trayectoria en operaciones del Canal de Panamá. Es importante tildar la dilación del horario de atención, que ahora es de 8:00 a.m. a 6:00 p.m. Como la mayoría de los tránsitos por las esclusas de Miraflores ocurren temprano en la mañana, se hacía evidentemente necesario, y así lo expresaron muchos durante las pesquisas, la ampliación del horario para favorecer la experiencia del visitante.
Anteriormente reinaban opciones de tarifas. Al unificarlas en una todo incluido, se elimina la necesidad del control por parte de los guías agilizando la circulación. Para cubrir las mejoras y manutención del sitio, las tarifas a extranjeros aumentaron levemente, aun conservando el sitio muy asequible en relación con otros de interés turístico mundial.
El contenido del museo de cuatro pisos ha sufrido un prodigioso cambio aprovechando el espacio que anteriormente daba la sensación de ser muy apretujado. Aquí resalta el nuevo simulador electrónico donde nuestros invitados aprecian el tránsito a través de las esclusas desde la cabina de mando de un buque.
Otros interesantes cambios, haciendo el sitio más atractivo para eventos especiales, incluyen el arriendo de la sala de cine para conferencias empresariales y la azotea para bodas y otras festividades en horario nocturno, aumentando de esa manera los ingresos del centro y ofreciendo al usuario la oportunidad de un íntimo recuerdo de eventos extraordinarios a riberas del Canal de Panamá.
Nos place notar el íntegro funcionamiento de las escaleras eléctricas y elevadores y la mantenida limpieza del sitio, que ahora estrena un gigantesco letrero a su entrada para un excepcional "photo shoot". Complementando al centro se puede apreciar la construcción de un nuevo edificio que albergará un teatro IMAX, cuya tecnología goza de un diseño personalizado para colocar a los espectadores en el centro de la acción.
Un comentario final sobre la nueva película que se exhibe en la sala de cine como introducción al centro es que resalta la magnitud y grandeza de la obra y el enorme orgullo que hinche nuestros corazones y que todos debemos abrigar, de ser panameños y parte de su historia. ¡Enhorabuena, bien hecho!
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