Fuerza élite
Guardianes presidenciales
... el SPI ha evolucionado de ser un equipo de seguridad y protección presidencial a una fuerza élite de casi 2,000 unidades... el SPI ha desplazado totalmente a la Policía Nacional desde calle 13 hasta la Plaza de Francia, llevando a cabo, casi exclusivamente, funciones policiales en estas áreas.
- Andrés L. Guillén
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- - Publicado: 13/12/2017 - 12:00 am
Tras la invasión militar estadounidense del 20 diciembre 1989, las Fuerzas de Defensa (FFDD) panameñas se desintegraron rápidamente por deserción masiva (oficiales y tropas) para evadir captura, huyendo del mortífero ataque de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Poco después, en reemplazo de las desaparecidas FFDD, el gobierno de Endara a través de su ministro de Gobierno y Justicia, Dr. Ricardo Arias Calderón, organizó la nueva fuerza pública nacional, incluyendo la creación del Servicio de Protección Institucional (SPI), con funciones específicas de guardia presidencial. No fue sino hasta la aprobación de las reformas constitucionales de agosto 1994, cuando finalmente se abolió el ejercito en Panamá y se agregó el "Título XII – Fuerza Pública" a nuestra Constitución política, mediante acto legislativo.
Esta nueva fuerza pública, cuerpo armado de carácter civil, está adscrita al Ministerio de Seguridad, con excepción del SPI que responde exclusivamente al presidente y su Ministerio de la Presidencia. Aun cuando las unidades del SPI ejercen funciones policiales y son agentes de autoridad, no están subordinados al director general de la Policía Nacional, o demás componentes de la fuerza pública, ni a autoridades provinciales ni municipales, pues solo obedecen al presidente de turno, quien los nombra, asciende y cesa, formando así no solo una carrera de guardia presidencial exclusiva, sino que legalmente operan con jurisdicción propia.
Desde su creación hace 27 años, el SPI ha evolucionado de ser un equipo de seguridad y protección presidencial a una fuerza élite de casi 2,000 unidades, con bases en Horoko y Corozal, con su Academia de Formación y Capacitación particular, distinta a la Escuela de Oficiales de Policía Justo Arosemena (Escopol) o al Instituto Superior Policial Belisario Porras (Isopol) de la Policía Nacional. Igualmente, su ámbito, autoridad y competencia han crecido en funciones y territorio, supuestamente como protectores de la democracia panameña y de su Estado de derecho. Por ejemplo, además de custodiar la Cinta Costera, la calzada de Amador, el Parque Omar y ciertas áreas canaleras, el SPI ha desplazado totalmente a la Policía Nacional desde calle 13 hasta la Plaza de Francia, llevando a cabo, casi exclusivamente, funciones policiales en estas áreas.
En el Casco Antiguo han cerrado el libre acceso al palacio presidencial, instalando 10 portones y cercas metálicas fijas, creando contaminación visual e incumpliendo varias normas de patrimonio histórico, tránsito y derechos ciudadanos, todo en aras de "seguridad presidencial".
Si bien es cierto que la pasada dictadura militar inhabilitó a civiles para ejercer libremente el poder político, poniendo y deponiendo presidentes a su gusto; en democracia, asignar a la policía personal del presidente la tarea de preservar el orden constitucional va más allá de un temor histórico al militarismo hispanoamericano.
La guardia presidencial debe salvaguardar la vida y honra del presidente, custodiar el palacio presidencial, formar su guardia de honor y caballería montada con funciones de ceremonial y protocolo, sin duplicar o rivalizar los demás estamentos de la fuerza pública nacional, con la debida transparencia institucional y presupuestaria requerida de todo servidor público, incluyendo el presidente.
Ciudadano
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