¿Para quién es Panamá?
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- Virgilio Correa ([email protected])
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- - Publicado: 10/1/2016 - 12:00 am
Según el ensayo psicopatológico de marzo 1946, del escritor panameño, Felipe Juan Escobar, denominado "Arnulfo Arias Madrid o el credo panameñista", Panamá tuvo dos grandes pensadores estadistas intelectuales-académicos formados en Colombia, Europa y Estados Unidos, ellos fueron el abogado Belisario Porras B. y el cirujano Arnulfo Arias M., lo que descalifica a Omar Torrijos, ("ni abogado ni cirujano") pues este último estudió en El Salvador y Fort Gulick y no era ni estadista ni intelectual y mucho menos académico-universitario o universal de formación intelectual y por tanto no califica dentro del concurso de Felipe Juan, ya que "Omar" era como Josip Bros, según el Departamento de Estado: "un partisano-populista natural", una especie de "chef indien", como lo definió una vez un primer ministro francés.
FJ Escobar estudió en Inglaterra, donde adquirió una fe religiosa protestante anglicana, mermando su confianza en la fe cristiana romana del sur de Europa, haciéndolo así, un crítico de la confusión reinante entre el Estado y la Iglesia y por consiguiente crítico de Porras y Arias, ambos amantes de la noche de París.
Cuenta el autor, eminente erudito y abogado, un mestizo a mucha honra histórica, que si hubiera nacido en África, de donde venían sus ancestros, hubiera sido rey o presidente de una de las naciones africanas; -entonces, naciendo en Panamá, sus posibilidades se vieron truncadas- que el Dr. B. Porras en un discurso de 1924, afirmó que: "Panamá existe por y para el Canal de Panamá", entonces el pueblo, allí presente, lo abucheó y le gritó improperios con silbidos de animadversión, lo que prueba que a los panameños desde el inicio le importa nada el famoso canal, y entonces días más tarde, el joven diputado Harmodio Arias M, gritaba a los cuatro vientos con fuerza y coraje, desde una tarima entre calle primera y la plaza de Francia: "Panamá existe por y para los panameños".
Harmodio Arias fue el primero en poner a los gringos en su lugar, por eso ganó rotundamente las elecciones, ahora aquí es al revés.
Después en 1939, Arnulfo Arias M., pronunció un discurso extenso, en donde elaboró una doctrina sobre estos dos conceptos, ya que él fue el primero en llamar Panameñismo, a esa doctrina fuerte, que puso a temblar a Roosevelt y el poder de los gringos, costándole a A. Arias, su primera presidencia de 1940-44. En este tema los dos hermanos siempre estaban de acuerdo.
Sin embargo, la terapia panameñista de Arnulfo Arias caló profundamente en la psiquis de las generaciones de los cuarenta, pero como han pasado pronto ochenta años, se requiere de una nueva campaña con actos y obras en su favor.
Si mañana se creara una Academia Panameña de hombres civiles de bien de la Nación, a Torrijos se le sería vedada la entrada, como a Napoleón en Francia, no obstante habría que reconocer, que el general tuvo la visión de sintetizar los dos conceptos opuestos en uno solo: "Panamá y el Canal son solo y exclusivamente para los panameños auténticos y autóctonos", conceptos que han pisoteado sus herederos y hasta han vendido sus uniformes por dos pesos, sobre todo a los extranjeros, lo que es mucho más grave aún.
ES HORA DE CUESTIONARNOS AL RESPECTO DE TODO ESO, MAÑANA PUEDE SER TARDE Y TRÁGICO, AUNQUE TERMINEN BIEN EL CANAL Y AUNQUE FUNCIONE, SIGUE EXISTIENDO LA SEQUÍA DE HOMBRES CON ACIERTOS DESDE 1981.
En este nuevo año que amanece, el Canal y el país están sumergidos en una crisis de definición total con respecto a esos tres conceptos precisos. El nuevo siglo y las nuevas generaciones están siendo conducidas por las esclusas a desnivel, del descalabro patriótico, nacional y republicano. Panamá se está estancando en sus avances porque la sociedad está en el inicio de un bloqueo psicosocial, que puede desembocar en un conflicto como ocurrió en muchos países en 1968, y el 2018 está a la vuelta de la esquina, completando así el ciclo crítico del medio siglo, incluso generando una Nueva Acción Comunal, mucho más complicada que en 1931.
Después de Porras, Arias y Torrijos, aquí han pasado muy pocas cosas en favor de Panamá para los panameños, incluyendo el espantapájaros de los Canales americano-español y la calidad de las personas que nos gobiernan. Es hora de cuestionarnos al respecto de todo eso, mañana puede ser tarde y trágico, aunque terminen bien el Canal y aunque funcione, sigue existiendo la sequía de hombres con aciertos desde 1981.
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