Manifestaciones
Sobre el reproche a la clase trabajadora no titulada
Si fuera por los ricos, estos trabajadores estarían recibiendo menos de $.60.00 por semana; porque consideraban ese "trabajo manual", algo ínfimo.
- José Espinosa Riquelme
- - Publicado: 26/4/2018 - 12:00 am
Históricamente las conquistas salariales de los trabajadores del sector público como privado se han ganado en las calles. Ha sido el método de lucha más efectivo de hombres y mujeres organizados, quienes demandan siempre una distribución de la riqueza más justa y equitativa para todos.
Cuando tomemos conciencia de este enorme potencial e impidamos que se dé esta división maquiavélica, ese día, desde el estudioso que se quemó las pestañas, hasta el trabajador que no tuvo esa gran oportunidad, obtendremos lo que justamente nos corresponde de esa gran riqueza del país y que permea y disfrutan, solamente, pequeños grupos, con fueros y privilegios.
En ese sentido, somos de la opinión que los reproches y ataques a los trabajadores que no cuentan con título universitario, han sido injustamente dirigidos, discriminatorios y mal intencionados.
Las acciones de lucha libradas por los compañeros del sector magisterial y de la industria de la construcción, no pueden ser más aleccionadores y ejemplarizantes. Los argumentos y alegatos de defensa de sus conquistas, son perfectamente válidos y realistas.
El problema y distorsión salarial en Panamá no es culpa de los obreros de la construcción, sino de aquellos sectores económicamente poderosos de este país, quienes en contubernio con los pésimos gobernantes, han hecho alianza estratégica de intereses para aplastar con su poder al trabajador y determinar, injustamente cuánto debe ser la mano de obra calificada y no calificada, al igual que su salario mínimo.
Es este binomio- empresario -gobierno, basándose en el clientelismo político, son quienes han creado la peor distorsión salarial a nivel del sector público del país. Por ejemplo, decidiendo cuánto debe ganar, desde un cadete o cabo hasta un comisionado de la policía, por encima de las necesidades de los demás trabajadores y trabajadoras del país.
Son ellos, empresarios y Gobierno, los responsables de la mala repartición de la riqueza que ha afectado a los trabajadores del sector público como privado, al mantener una deuda histórica con los trabajadores por más de 14 años, donde no se revisó ni se hicieron los ajustes correspondientes al salario mínimo.
La fiebre no está en la sabana, los reproches y ataques a los trabajadores no tienen razón de ser. Por ello retomo dos párrafos hechos virales en las redes sociales; “ En el caso de los obreros de la construcción, eso cambió. Si fuera por los ricos, estos trabajadores estarían recibiendo menos de B/.60.00 por semana; porque consideraban ese "trabajo manual", algo ínfimo.
El "tiro les salió por la culata" porque estos "trabajadores manuales" se organizaron y aprendieron a valorar la plusvalía que genera su fuerza de trabajo. Bien organizados, encontraron la unidad en la definición de objetivos que les aseguraran el bienestar que merece su esfuerzo”.
El autor es abogado y Secretario de Derechos Humanos de Fenasep.
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