Equipo de béisbol
Un oasis en la vorágine y sequía puertorriqueña
Nuestros peloteros son nuestros mejores embajadores.Han llenado nuestra nación de gloria en los momentos en que una extraordinaria sequía de ideas llena la isla. Esta situación nos había hundido en pesimismo y desolación. La causa de todo esto es la pesada crisis económica, fiscal y social que actualmente existe en la sociedad puertorriqueña provocada por la enorme deuda extranjera.
- Carlos Pérez Morales
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- - Publicado: 24/3/2017 - 12:00 am
Puerto Rico padece de un abyecto sistema político colonial, que nubla el entendimiento de su realidad política, social y económica a gran parte de sus ciudadanos. Tal parece que el colonialismo que sufre Puerto Rico, desde hace mucho más de 500 años, ha enajenado a los puertorriqueños de la realidad mundial. La isla está entretejida con terribles acontecimientos, cual una vorágine selvática que nos impide tener una vida sana. Somos bombardeados diariamente con noticias de violencia y de información internacional deformada al servicio del imperio. Toda esta madeja nos seca hasta el alma, nos enajena del mundo exterior y nos pone al borde de la incomprensión y por qué ocultarlo, al borde de la locura. Durante estos días se ha estado jugando el Clásico del Béisbol Mundial con sede en muchos países del orbe. Juego, tras juego, nuestro maravilloso equipo le ganó a equipos de potencias mundiales beisboleras, como Holanda, la República Dominicana y al potente trabuco que representó a Estados Unidos. En el juego final, Estados Unidos se alzó con la victoria.
Un símbolo simpático y de enaltecimiento que nos arropa a todos los puertorriqueños por igual fue que nuestros mulatos se pintaron el pelo de rubio, modalidad que se ha extendido por todo el país en las cabezas de viejos, adultos, jóvenes y niños puertorriqueños. El atrevimiento de Yadier Molina, Carlos Correa, el lanzador Orlando Román y el jardinero Ángel Pagán al igual que otros miembros de nuestra novena, ha ayudado a darle cohesión al grupo. Es de mucha admiración el sentimiento patriótico y nacionalista que ha arrullado toda la isla, más Vieques y Culebra, extendiéndose por todas la ciudades de Estados Unidos, donde viven muchos puertorriqueños. Nuestros peloteros han logrado lo que por siglos los políticos no han logrado. Ahora se está investigando y debatiendo si la baja en la criminalidad en estas semanas tiene alguna correlación con lo que social, deportiva y culturalmente está ocurriendo. No podemos olvidar aquellos días intensos, cuando se celebró una Gran Regata desde Europa hasta Puerto Rico, por el motivo de los 500 años de la presencia europea. Durante este evento sucedió lo mismo. Una extraordinaria baja en la criminalidad y la explosión del nacionalismo en las islas de Puerto Rico.
Nuestros peloteros son nuestros mejores embajadores. Han llenado nuestra nación de gloria en los momentos en que una extraordinaria sequía de ideas llena la isla. Esta situación nos había hundido en pesimismo y desolación. La causa de todo esto es la pesada crisis económica, fiscal y social que actualmente existe en la sociedad puertorriqueña provocada por la enorme deuda extranjera. A su llegada a San Juan, nuestro equipo de béisbol será recibido con una actividad multitudinaria, como lo que son: Nuestros verdaderos héroes. No ganaron el torneo, pero sí ganaron algo que es más importante: el corazón del pueblo de Puerto Rico. ¡Que siga la fiesta!
Docente jubilado
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