Gobierno reconoce fracaso en políticas de seguridad
Cada 20 horas se comete un asesinato, producto de la criminalidad y violencia en las calles de Panamá, sembrando el temor ...
- Jason Morales Valdés/[email protected]/@JasonMoralesV
- - Publicado: 11/7/2016 - 12:00 am
Cada 20 horas se comete un asesinato, producto de la criminalidad y violencia en las calles de Panamá, sembrando el temor en la ciudadanía que cada vez se siente menos protegida por las políticas de seguridad que implementa el Gobierno Nacional.
En su programa de gobierno "El Pueblo Primero", el presidente Juan Carlos Varela se comprometió a "desarrollar un plan integral para prevenir y combatir la delincuencia".
A su vez, de aplicar "mano firme" con mayor presencia de policías en las comunidades.
Sin embargo, el propio mandatario dijo sentirse amenazado por la delincuencia, lo que lo ha llevado a interferir en el Órgano Judicial, enviando mensajes, criticando la decisión de magistrados y jueces.
Las cifras de crímenes a mano armada en los últimos dos años son alarmantes y se atribuyen mayormente a las bandas criminales que operan en el territorio nacional y que luchan entre sí por el control de las drogas.
Los encargados de la seguridad han limitado sus esfuerzos a responder por los casos de homicidios, que según la Dirección del Sistema Nacional Integrado de Estadísticas Criminales (Siec), en 2015 la tasa rondaba 12 por cada 100 mil habitantes.
Ello, obviando otros factores que son la preocupación de la sociedad como las pandillas, las cuales han proliferado en los últimos años, pasando de 88 en 2005 a más de 200 en 2015.'
Panamá sigue siendo la provincia más violenta del país, seguida por Colón, Chiriquí y Panamá Oeste
Crímenes: El 31% de los homicidios se producen entre los delincuentes y 14% son atribuidos a problemas personales, mientras que 13% se generan por víctimas de la delincuencia y l8% a relaciones sentimentales.
Zonas más propensas: Tocumen, Pedregal y Juan Díaz se han convertido en las zonas donde se registran el mayor número de homicidios, los que se efectúan mayormente, los fines de semana y en los meses finales del año.
Cifras
4,812 delitos sexuales se cometieron el año pasado en el país.
12 homicidios por cada 100,000 habitantes es la tasa que se mantiene, según las últimas estadísticas.
En las redes sociales los usuarios comentan sobre el incremento de los delitos en las calles.
@joseisaac23: Inseguridad la que vivimos en Panamá. Si el presidente acepta en tv haber recibido amenaza de jefe de banda.
@jreyes58: Eso es muy grave, si la delincuencia no respeta a nuestro presidente, ¿que será de todos los demás?
@MaderaTono: Si la inseguridad sigue así, Panamá va a quedar sin gente; se fue Aguilera y queda Bethancourt, la misma jeringa con diferente aguja??.
@arauz_ruby: En qué país vive el presidente, porque el nivel de inseguridad es alto.
@chelo0202: En la misma ciudad, qué horror, ya esto no se aguanta. Panamá en manos de la delincuencia; robos, asaltos, asesinatos.
@51enrique: El desempleo ocasiona en el país muchos problemas como el vil ejemplo de la delincuencia en Panamá.
@Alexander__Leon: Esto por el interior es otro Panamá. Desempleo, delincuencia y la gente ignorante buscando subsidios, la puerta a la pobreza.
Ante esto, los expertos destacan que el Gobierno no ha tratado el tema de manera integral, y las políticas empleadas por el presidente Varela son un rotundo fracaso.
Ello, al coincidir en que "se debe adoptar una política de Estado para combatir la violencia en el país", y no recurrir a programas que involucran entregar dinero a pandilleros, quienes a su vez, deben elegir entre bonos de comida o recibir 100 dólares de los jefes de bandas criminales para la custodia de sectores donde se distribuye la droga.
Programas infructuosos
Anteriormente, el extitular de Seguridad Pública Rodolfo Aguilera explicó que las políticas empleadas en el Gobierno buscaban reducir la criminalidad, entre ellos, el programa de Barrios Seguros.
"Le damos la oportunidad -a los pandilleros- de trabajar para la comunidad, luego de ser sometidos a tratamiento y diagnóstico psicosocial, y a un entrenamiento vocacional, que le permite cambiar el rumbo de su vida y sanearse de las adicciones", instruyó el exministro.
No obstante, este mismo funcionario debió renunciar hace dos meses a su cargo, por el fracaso de esta y otras políticas, que fueron empleadas.
Este fracaso también ha influido en cómo se han disparado las cifras de hurtos, de hasta 145 en un solo mes, lo que representa un incremento de 11.5%.
También, la violencia doméstica, que según registros del Ministerio Público (MP), solo el año pasado se atendieron 23 mil 397 casos de delito familiar a nivel nacional.
Esto compromete las estrategias de seguridad del Gobierno, que no trata la problemática desde una óptica multisectorial, aseguraron los expertos.
Los delitos relacionados con la violencia doméstica han presentado un alza de hasta 126 casos en los meses de mayor incidencia, elevando la estadística en 13%, en comparación a años anteriores.
Uno de los casos que más preocupan a las autoridades serían los relacionados con los delitos sexuales, que en 2015 terminaron con 4,812.
Estos involucran a 88% de la población catalogada como "menores de edad", es decir, 2,987 víctimas con edades por debajo de los 18 años.
Incluso, en enero pasado, el delito con mayor incidencia fue el de violación, con 135 expedientes que representan 41% del total registrado.
Esto hace que críticos del Gobierno pidan un cambio de estrategia, pues manifiestan que a raíz del entorno familiar se reproduce un esquema de violencia social.
En este sentido, el experto en seguridad, Severino Mejía, señaló que es el Estado el encargado de combatir la violencia y el que debe garantizar la seguridad ciudadana.
Aseguró que la prevención no es solo rescatar a un pandillero y tratar de resocializarlo, dándole un subsidio o trabajo, sino también trazar directrices que permitan aislar del medio hostil a un individuo, en el que desde niño subyace una conducta antisocial por naturaleza.
Agregó que esta situación lo hace más vulnerable al narcotráfico, que es un generador de violencia, al igual que las armas de fuego, las municiones y las pandillas convertidas en bandas, por lo que se necesita una estrategia de prevención integral, que rescate a los menores de los capos que ganan millones de dólares con el tráfico de drogas.
A juicio del abogado Neftalí Jaén, el tema de la seguridad manejado por el Gobierno es desastroso.
"No importa si hubo más o menos homicidios, secuestros o robos, lo cierto es que las autoridades que teníamos en esta materia han renunciado", sentenció Jaén.
Por su parte, el exviceministro de Gobierno Alejandro Pérez, sostuvo que la estrategia del gobierno de Varela en materia de seguridad está muy mal.
"Barrios Seguros es un fracaso; hay que cambiar la estrategia. Desafortunadamente hay que aumentar los mecanismos de control y represión", concluyó el abogado y activista político.
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