MEF, una administración de espaldas a la economía
La política de contención de gastos para mantener la disciplina y sanidad fiscal del Estado, sin garantizar un nivel de inversión adecuado, afectó el desarrollo ...
- Miriam Lasso
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- @mlasso12
- - Publicado: 07/9/2015 - 12:00 am
La política de contención de gastos para mantener la disciplina y sanidad fiscal del Estado, sin garantizar un nivel de inversión adecuado, afectó el desarrollo económico del país en estos últimos meses, concluyen representantes del sector empresarial y economistas.
Para el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, sus primeros 15 meses a cargo de las finanzas públicas del Estado no han sido fáciles, sobre todo, por la cantidad de promesas de campaña que debía cumplir.
A pesar de su acercamiento con algunos sectores económicos, el titular del MEF ha experimentado el distanciamiento de las relaciones entre el Estado y los principales grupos productivos del país.
Esto, tomando en cuenta que De La Guardia ha basado su permanencia en el cargo en su capacidad de gestionar la economía. No obstante, sectores empresariales afirman desconocer las políticas económicas que adelanta la entidad para promocionar el crecimiento económico sostenible durante el próximo quinquenio.
Para el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), Ricardo Sotelo, el estilo del nuevo gobierno ha generado algunos retrasos que han sido interpretados como "lentitud" en su gestión.
Sotelo considera que es un tema de percepción en el que es al final cuando se conocerá si la estrategia del Gobierno tendrá algún resultado en el desarrollo de la economía.
No obstante, coincide en que para que el país mantenga un crecimiento adecuado necesita de proyectos que se desarrollen dentro de las reglas y la institucionalidad que requiere el Estado.
Ante esto, De La Guardia ha llevado adelante medidas como eliminar gastos innecesarios, reducir la publicidad estatal, revisar alquileres, bajar la planilla estatal, entre otros.
Esta medidas, según informes del MEF, se tradujeron en una reducción del gasto fiscal durante el primer semestre de 2015.
Cifras del Balance Fiscal del Sector Público No Financiero (SPNF) indican ingresos totales por $4,879 millones, con una reducción del déficit del 4.1% en el 2014 a un 1.5%, con respecto al producto interno bruto (PIB).
Esto, según el ministro De La Guardia, "refleja claramente el orden en las finanzas públicas".
Destacó también que los primeros seis meses del año “el ahorro corriente logró financiar el 54% de las inversiones del Sector Público No Financiero”.
No obstante, a juicio de algunos economistas, la política de contención del gasto ha generado retrocesos y tasas negativas en sectores productivos del país.
Esto también fue abordado por la cúpula empresarial, agrupada en el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), cuando a mediados de mayo unieron fuerzas para emplazar al Gobierno y exigir la reactivación de la economía.
Ambos sectores coinciden en que el país enfrenta una desaceleración económica, producto de la baja ejecución del presupuesto de inversión del Estado.
Al respecto, Jorge García Icaza, presidente encargado de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), señala los evidentes retos que enfrenta la economía mundial, no obstante, recordó que "el deber del Gobierno es tomar acciones que contribuyan a mejorar la situación fiscal".
García advirtió que dichas medidas no deben afectar los niveles de inversión pública, que son de gran importancia para la economía.
Desaceleración
Al cierre del primer semestre de 2015, indicadores económicos de la Contraloría General mostraban una marcada desaceleración en algunos sectores.
En este sentido, el comercio exterior cerró el mes de junio con una baja del 30.2% en las exportaciones, mientras que las importaciones cayeron 13.8%.
El bajo dinamismo económico también se acentuó en el movimiento comercial en la Zona Libre de Colón (ZLC), cayendo en un 19.5%, con la pérdida de unas 9 mil plazas de empleo.
En tanto, la industria de la construcción también cayó 4.7% en el mes de junio, esto, según el Gobierno, impulsado por la culminación de megaobras, como el metro y el Canal de Panamá.
Desaciertos
Para la economista Maribel Gordón, uno de los desaciertos en el manejo de las finanzas públicas es el de las proyecciones presupuestarias que ha hecho el MEF con base en el crecimiento económico.
Para el 2015, el presupuesto del Estado se proyectó sustentado en un crecimiento del 6.5% y el mismo ascendía a los $19.,571 millones.
Esto, a pesar de que organismos internacionales, como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), preveían un crecimiento económico del 6% para el 2015, estimando un ritmo similar al del año anterior de 6.2%.
Para entonces, varios economistas ya advertían sobre la posible reversión del crecimiento económico y sus consecuencias en un presupuesto sobredimensionado, además del manejo cuidadoso que debían tener sobre el nivel de endeudamiento de Estado.
Las previsiones de la Cepal cobraron fuerza cuando al cierre del primer trimestre de 2015 la economía panameña crecía a un ritmo del 5.9%, con un lento movimiento en importantes actividades económicas.
Ante esto, Gordón cuestiona el hecho de que el Gobierno insista en tratar de disimular una economía que ha dado "muestras claras de desaceleración".
La catedrática agrega la deficiente recaudación de los ingresos y un silencioso crecimiento de la deuda pública.
A junio de 2015, la deuda pública alcanzaba los $19 mil 294 millones, cifra que superó por $1,654 millones el monto registrado en el mismo periodo de 2014, cuando alcanzó los $17, 639 millones, según estadísticas del MEF.
A pesar de esto, el Estado proyectó un presupuesto general para el año fiscal 2016 sobre un crecimiento económico real de 6.3%, por un monto de $20,106 millones, $534.6 millones más, comparado con la vigencia fiscal actual, y una inflación de 1.9%.
Esto, a juicio de la especialista, "es una evidente falta de planificación y proyección de la actividad económica de este país".
Al respecto, el titular del MEF ha insistido en que "es crítico pensar en gastos públicos y afirma que gastar los recursos de forma prudente garantizará el cumplimiento de las promesas de campaña" del presidente Juan Carlos Varela.
Sin embargo, cumplido el primer semestre de 2015 y a poco meses de cerrar el año fiscal, el propio De La Guardia ha cuestionado la pobre ejecución del presupuesto en entidades sensitivas del Gobierno.
A junio del 2015, y en medio de la elaboración del presupuesto para el año fiscal 2016, la ejecución presupuestaria de las principales entidades del Estado y del Sector Público No Financiero no superaba el 50%, según datos del propio MEF.
Ante esto, el economista Juan Jované sostiene que el MEF debe identificar las causas del retraso en el conjunto de la economía y revisar por qué se recauda menos impuestos.
"Deben reconocer que están por debajo de lo presupuestado, para luego buscar las causas internasy externas para empezar a corregirlas", dijo.
Popularidad
Mientras, De La Guardia reafirma su compromiso de sanear las finanzas públicas, al mismo tiempo es señalado como responsable de reestructurar el grueso de los contratos llave en mano en la pasada administración e incluso reconoció que cerró acuerdos con la cuestionada recaudadora Cobranzas del Istmo, S.A.
Ante estos señalamientos, el Movimiento Independiente de Refundación Nacional (Miren) solicitó su destitución.
Asimismo, Magaly Castillo, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, solicitó reemplazarlo, argumentando una pérdida de confianza en su administración.
No obstante, la reciente encuesta realizada por la encuestadora Dichter & Neira reveló que el 47% de los encuestados considera su gestión como buena, un 33% la evalúa como mala, un 6% como excelente y otro 6% como muy mala.
La encuesta concluyó que De La Guardia mantiene una gestión con un 53% de índice positivo y un 39% de índice negativo.
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