Autoridades piden que desalojen
Viven incertidumbre en Nuevo Arraiján por colapso de varias casas
Cuatro viviendas ya fueron abandonadas debido al progresivo hundimiento, y otras presentan rajaduras en paredes y pisos.
Cada aguacero que cae en Las Praderas, en Altos de Nuevo Arraiján trae consigo una pesadilla para más de doscientas familias que viven allí, ya que la...
- Reynaldo Núñez Montoto/[email protected]
- - Actualizado: 22/11/2014 - 01:03 am
@reynuz121212
Cada aguacero que cae en Las Praderas, en Altos de Nuevo Arraiján trae consigo una pesadilla para más de doscientas familias que viven allí, ya que la erosión deja ver el inminente colapso de toda la barriada si no se toman medidas urgentes.
Agustín Martínez y su esposa Rosalba, quienes habitan una de las viviendas más cercanas a otras cuatro que ya colapsaron, mostraron su preocupación tanto por el deterioro que está sufriendo el inmueble, que presenta rajaduras en las paredes y en el piso; el hundimiento de la calle, que ha aumentado de un pie hace algún tiempo y hasta dos metros en los últimos días.
La pareja, que lleva quince años de residir en el lugar, la describió como un sitio soñado, por lo que accedieron a su compra a través de la inmobiliaria Econoplade, que se declaró en quiebra hace algún tiempo.
La situación ha ido empeorando desde el 2010 a la fecha, al punto que el 20 de diciembre de ese año, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), entonces dirigido Arturo Alvarado, en un informe de evaluación técnica, preparado por el Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres, recomendaba que las casas D-241 y D-242, habitadas en ese momento por Guillermo Sánchez y Yisett Rivera, respectivamente, debían ser desalojadas, ya que eran vulnerables a deslizamientos y a sufrir colapsos parciales de elementos estructurales y no estructurales. Las dos casas fueron cediendo y en este momento están virtualmente sepultadas.
Sobre el mismo tema y con referencia a esos inmuebles, el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá, en un informe firmado por el ingeniero Eric Chichaco y Arkin Tapia, recomendaba deshabitar esos inmuebles.
También recomendaron que los sectores agrietados fueran cubiertos con material impermeable para evitar la saturación del suelo, principalmente en época lluviosa, y hacer un monitoreo periódico de las laderas y taludes del sector.
La situación del lugar ha empeorado a raíz de los tres últimos aguaceros que erosionaron significativamente las laderas de la colina donde están ubicados los moradores de Altos de Nuevo Arraiján, lo que mantiene preocupados a todos sus moradores que como Rosalba López de Martínez ven que su patrimonio se afecta cada vez más sin saber a quién acudir en busca de una solución.
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