El Pulso
- - Publicado: 29/3/2019 - 12:00 am
Esperanza
La decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de vigilar el proceso de impugnación en contra del expresidente Martinelli es un freno a cualquier intento de sectores oscuros de imponer los criterios políticos sobre los estrictamente jurídicos.
Contaminación
El derecho no puede, de ninguna manera, contaminarse con consideraciones ajenas, ni siquiera cuando se trate de temas electorales. Así lo tiene claro la OEA, porque los derechos políticos y civiles son intrínsecos con la esencia de todo ser humano.
Prestigio
El simple hecho de que la OEA acepte mantenerse vigilante en el caso Martinelli envía un mal mensaje internacional: en Panamá pasa algo que merece atención. El Tribunal Electoral está a tiempo de borrar esta mancha que se cierne sobre las próximas elecciones.
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