“Fantasía Infantil” en playa de Santa Clara

E l rostro de Juan Palma reflejaba toda la felicidad que sentía al ver que uno de sus sueños se hizo realidad.

Por fin pudo conocer el mar y disfrutar del sol y la arena, como cualquier niño.

Juan tiene siete años y a- penas puede caminar.

Sin embargo, esto no fue impedimento para participar en las actividades de la XXVII versión del Campamento de Verano para niños con Parálisis Cerebral.

Al igual que Juan, unos 74 infantes de Panamá y Chiriquí asistieron al evento "Fantasía Infantil" , que este año se realizó en el Campamento Episcopal de Santa Clara, ubicado en el distrito de Antón, provincia de Coclé.

Yavec Romero, estudiante de Educación Especial de la Universidad Especializada de Las Américas (UDELAS), indicó que para él es muy grato cuidar a Juan, ya que lo quiere como a un hijo.

Jornada.

Un sinnúmero de actividades se desarrolló en el campamento organizado por el Instituto Panameño de Habilitación Especial y el Club Kiwanis Metropolitano.

Los niños disfrutaron en grande los juegos que se realizaron en la playa, y los tradicionales carnavalitos donde además se escogió una reina.

Las barras de los cuatro equipos (Las Abejas, Pucca, Lilo y Steech y Hawaina), se hicieron sentir, pero el jurado le otorgó la corona a la niña Yaina Guardia, de cinco años, del equipo Pucca.

Los “culecos” no podían faltar y al son de la murga los pequeños gozaban en una piscina.

También se realizó una noche de talento donde los niños lucieron sus mejores disfraces, cantaron y hasta bailaron con las “payasitas” que animaban la actividad.

La cabalgata a caballo causó sensación y además de ser una experiencia inolvidable, ayudó mucho a los menores en sus terapias psicomotoras.

Trabajo.

Luego de varios meses de organización, el IPHE realizó el evento con el apoyo del Club Kiwanis Metropolitano y de los estudiantes de Educación Especial, Fisioterapia, Trastornos Neuromotores y Estimulación Temprana de UDELAS de Panamá y Chiriquí.

Hilma Ramos, directora del Programa Parálisis Cerebral del IPHE, indicó que este campamento tiene como objetivo que los niños pasen un fin de semana fuera de casa y que participen de las actividades recreativas que se realizan.

Alegó que también es para ayudar a los padres que se dedican por completo a sus hijos y que no descansan.

En tanto Rafael Pérez, presidente del Club Kiwanis, señaló que por más de 22 años han apoyado la realización de este campamento que ayuda a los niños a independizarse y que les da la seguridad de confiar en otras personas que no son sus padres.

Agregó que ayudan en la financiación del campamento que cuesta cerca de 5 mil dólares.

Enfermeras, maestras, miembros de la Cruz Roja y doctores también brindaron su apoyo gratuito para seguir haciendo de este proyecto una realidad.