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Un paraíso escondido
Yureth Paredes - Publicado:
UN PARAÍSO escondido descubrimos al visitar el antiguo Puerto de la Capitana, actualmente Puerto Coquira, el cual tiene alrededor de 27 años de estar funcionando en el distrito de Chepo.Muchos son los paisajes que usted puede observar r al recorrer las aguas que convergen en este transitado puerto.El río Bayano y el Mamoní funden sus aguas en una sola corriente que desemboca en el Pacífico, ruta que turistas y trabajadores siguen para llegar hasta la isla de Chepillo o Darién.Es un recorrido encantador el que hacen los visitantes una vez deciden transportarse en una lancha y se arriesgan a hacer el recorrido río arriba.Panamá América se dejó encantar con la exuberante belleza de la naturaleza y las historias que un pescador inició una vez traspasamos un punto denominado "La Piedra".Y es que en este punto se forma un remolino que según Roberto Rivera, pescador de la zona, tiene una profundidad de 80 metros y se ha convertido en el sitio en el que varias embarcaciones y pescadores han sufrido percances.El recorrido dura una hora desde el puerto con ruta hacia el "Corte Culebra".Después de unos minutos y alejados del concurrido puerto que más que panameño, parece colombiano por la música que predomina, a orillas del río Bayano sobresale una pequeña iglesia que parece estar abandonada y que lleva por nombre " La Capilla de Culebra".Son pocos los moradores de la zona, entre ellos agricultores y ganaderos los que acuden en ocasiones especiales a la pequeña capilla, mientras que emerge de las aguas una embarcación, cual barco fantasma, que fue abandonado desde hace más de dos años.En medio del ancho río pequeñas embarcaciones, pangas, trasladan a los moradores y los pescadores artesanales y deportivos.Esta es la única forma de trasladarse en este lugar en el que abundan los peces y los patos silvestres.Bajo el incandescente sol, Rivera comenta que son pocos los turistas que acuden al lugar, pero con el paso del tiempo ha aumentado la concurrencia porque llegan con deseos de conocer nuevos paisajes y un poco más de los tesoros escondidos de Panamá .Según Rivera, mantener un negocio de este tipo es muy costoso, porque sólo el valor de un bote es de 8,000 balboas y en algunos casos el costo de las piezas es a lto.Puerto Coquira se ha convertido en el punto principal donde convergen la mayoría de los habitantes de los pueblos costeros al río Bayano.El sitio se convierte en una especie de terminal para los panameños que residen en el área.Algunos de los poblados a orillas del río Bayano son Jesús María, Calobre, Cuarenta Bollos, Culebra, Trapiche, San Judas, Juan Bañón, entre otros.Un estudiante paga tres balboas diariamente para ir y venir de la escuela, lo que suma unos 65 balboas mensuales.En la terminal de espera de las lanchas se encuentra una virgen a la cual todos se encomiendan antes de partir.La Virgen de Fátima llegó por medio de una vidente.Jugando dominó y escuchando variada música los viajeros vuelven más llevadera la larga espera para trasladarse a sus pueblos.