Francisco se ha convertido en preferido de los medios
- Redacción y agencias ([email protected])
- - Actualizado: 09/2/2014 - 01:46 am
Suban un producto poco usual que era propiedad del papa Francisco
- La Harley Davidson que el papa Francisco recibió como regalo de la marca en junio pasado fue subastada esta semana en París en 210.000 euros (unos 284.000 dólares).
- Esta suma, según la voluntad del pontífice, se destinará a un albergue de mendigos de Roma.
- A ellos se sumarán otros 50.000 euros (68.000 euros) que alcanzó la cazadora motera, talla XL, que la marca de Milwauke regaló en la misma ocasión al papa durante la celebración de los 110 años de vida de la casa estadounidense.
- La Dyna Super Glide Custom 2013, de 1.585 centímetros cúbicos, está sin estrenar, pues el papa Francisco nunca subió en ella y solo se limitó a plasmar su firma en el depósito de combustible en noviembre pasado, al igual que en la parte interna de la cazadora, señas de identidad autentificadas por un certificado pontificio.
En dos días se cumplirá un año desde que Joseph Ratzinger renunció al trono de San Pedro y nadie parece extrañarlo. Cómo hacerlo cuando su sucesor en medio del carisma, la humildad y el encanto mediático, quizás sin quererlo, no deje títere con cabeza.
Es que las diferencias entre Benedicto XVI y Francisco van más allá de la edad y del origen geográfico de cada uno de ellos. A Ratzinger se le reconoce su elevado nivel intelectual y su defensa, a veces a ultranzas, de los dogmas, mientras que al papa argentino se le considera más conectado con la gente y sus necesidades, además de su posición crítica sobre las distancias que han existido entre el vaticano y la feligresía.
Esta semana, que sirvió de antesala al primer aniversario de la renuncia de Benedicto XVI, encontró a Francisco ocupado en diferentes actividades.
Por ejemplo, un grupo de artesanos guatemaltecos elaboró una estatua de chocolate en tamaño real del papa, mientras otro día de esta misma semana, una motocicleta de la afamada marca Harley Davidson, que le obsequiaron, fue subastada en más de un cuarto de millón de dólares, situaciones que, aunque algo lejos de sus responsabilidades como líder de la Iglesia católica, merecieron la atención del mundo.
El papa Francisco, con sus zapatos negros, leve cojera, su afán de cercanía con los más necesitados, sus llamados a los más poderosos para que repartan sus riquezas y sus reformas en la Curia, se ha convertido en el personaje más deseado de los medios de comunicación del mundo, reportó esta semana la agencia EFE.
Pero el papa no solo gusta por las rarezas en que se ha visto envuelto, sino por la precisión y la honestidad de sus puntos de vista.
En un mensaje que sirve de antesala a la Jornada Mundial de la Juventud, que la Iglesia católica celebra el 13 de abril, afirmó: es muy triste verla harta pero débil (a la juventud), y los exhortó a cambiar de vida y no convertir en ídolos el éxito, el placer y el poseer en modo egoísta.
Es muy triste ver a una juventud harta, pero débil, escribe Jorge Bergoglio, que pide a los jóvenes que no se atiborren de cosas superfluas.
Atreveos a ir contracorriente. Sed capaces de buscar la verdadera felicidad. Decid no a la cultura de lo provisional, de la superficialidad y del usar y tirar, que no os considera capaces de asumir responsabilidades y de afrontar los grandes desafíos de la vida, aconseja el papa.
En este primer año de pontificado, los medios han difundido la figura de un papa que no teme a la ternura, que besa a niños y a enfermos, que no duda en desayunar con mendigos y a quien le gusta confundirse con la multitud que le aguarda en la Plaza de San Pedro, recuerda EFE al reseñar por qué Bergolio se ha convertido en el favorito de los medios.
Francisco ha sido nombrado Persona del Año por el rotativo francés Le Monde y por las revistas estadounidenses Vanity Fair o Time, que han adelantado en la clasificación de esta última a personalidades tan heterogéneas como la cantante Milley Cyrus, el exanalista de la CIA Edward Snowden, o el propio presidente Barack Obama.
Incluso la célebre The Rolling Stone, revista especializada en el ámbito musical, se ha rendido al tirón de Francisco, a quien ha dedicado la portada de su edición de febrero, en la que aparece su rostro acompañado por la frase Los tiempos están cambiando (The times they are a-changin), título de una conocida canción del cantautor estadounidense Bob Dylan.
La otra cara
El ocaso de la era Ratzinger, marcado por escándalos y filtraciones, culminó de forma inesperada con las palabras pronunciadas en latín por Benedicto XVI, con las que renunció a continuar su ministerio petrino, un acontecimiento histórico que el próximo martes cumple un año.
Benedicto XVI fue el papa del humo gris que, en aquella tarde de abril de 2005, emanó de la chimenea colocada en el tejado de la Capilla Sixtina y que sumió en la incertidumbre a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro que no lograban averiguar si era blanco o negro, si el cónclave había elegido papa, o no.
Las campanas de la basílica anunciaron -finalmente- la resolución del primer cónclave del tercer milenio, en 2005, y acompañaron a Benedicto XVI que, asomado al balcón central del templo, saludaba exultante y con los brazos en alto a fieles y peregrinos.
No tardó en mostrar el papa su personalidad minuciosa que caracterizó su gestión durante su pontificado, en el que recordó que el infierno existe, y en el que facilitó la celebración litúrgica -según el rito tridentino- en latín.
Ejerció como pontífice sin el carácter mediático que destilaba su predecesor, aunque su indiscutible altura intelectual le llevó a protagonizar ya históricos debates y discursos como el pronunciado en la Universidad de Ratisbona, en 2006.
Sin embargo, Benedicto XVI, humanista de gustos refinados, tuvo que enfrentarse a escabrosos terremotos que estallaron en el seno de la Iglesia, como los abusos sexuales de religiosos o el robo y la difusión de documentos privados de los apartamentos pontificios, que señalaban conflictos intestinos en la Santa Sede.
Estas cartas privadas fueron publicadas por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi y suministradas por uno de los hombres más cercanos a Benedicto XVI, su mayordomo, Paolo Gabriele, pronto conocido como el Cuervo de la Santa Sede.
Su revelación provocó un escándalo de dimensiones bíblicas que ha pasado a la historia con el nombre de Vatileaks y que el propio Nuzzi explicó en su libro Sua Santit (2012).
En unas declaraciones a Efe, Nuzzi afirmó que el libro contribuyó a acelerar un proceso de cambio que, sin embargo, encontró demasiadas resistencias escondidas en la Curia y que, a su juicio, el papa estaba solo y no siempre bien informado.
Los documentos publicados no solo desvelan escándalos, sino que evidencian la fragilidad del papado de Benedicto XVI, subrayó el periodista.
Además, Nuzzi afirmó que la revelación de los documentos hizo que los integrantes de la Iglesia se preguntaran por qué se daban esas situaciones y por qué el papa no actuaba.
El propio Tarcisio Bertone, quien fuera secretario de Estado durante su papado, lamentó no haber sido capaz de frenar los ataques despiadados contra Benedicto, quien atravesó una época de sufrimiento.
Una cosa que me desagrada mucho es no haber sido capaz de frenar las críticas despiadadas y, a mi parecer, infundadas contra el papa y contra sus colaboradores, confesó Bertone.
Además, manifestó su deseo de que Vatileaks sea ya un episodio cerrado de la historia de la Iglesia.
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