Reflexionemos
COVID-19: mitos y escándalos de una dosis justa
Más allá de hacer una narración sistemática de las dificultades que ha enfrentado la región para alcanzar la inmunidad, urge reflexionar sobre los aprendizajes que nos ha dejado esta tragedia, mirando hacia el futuro.
- Indimar Monsalve
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- - Publicado: 01/4/2021 - 12:00 am
Aunque las vacunas han dado resultados contundentes, los planes de inmunización comenzaron más lento de lo esperado. Con el correr de los meses, nos dimos cuenta de que el coronavirus era algo más que un rumor paranoico y ahora se estima que América Latina alcance la inmunidad en 2023. Pero, ¿qué lecciones deja la pandemia a la región?
A poco más de un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara formalmente la pandemia por COVID-19, la carrera por alcanzar la inmunidad colectiva –que se logra con el 60 o 70% de la población mundial – marcha a un ritmo lento en los países de América Latina.
La buena noticia es que al menos nueve vacunas ya cuentan con aprobación en los países de la región: Pfizer-BioNTech (EE.UU.-Alemania, eficacia 95%), AstraZeneca-Oxford (Reino Unido, 70%), Moderna (EE.UU., 94%), Sputnik V (Rusia, 91%), Johnson & Johnson (EE.UU., 67%), CanSino (China, 66%), Sinopharm (China, 79%), Sinovac (China, 50%) y Covishield (India).
Desigualdad y logísticas aparatosas
Su reparto, sin embargo, ha sido en extremo desigual. Tres cuartas partes de las vacunas disponibles se han distribuido en apenas una decena de naciones, representando el 60% del Producto Interno Bruto mundial; mientras, en unos 130 países –que suman 2.500 millones de habitantes–, no se ha administrado ni una sola vacuna.
En este sentido, se han identificado tres elementos claves en los planes de inmunización: tener recursos financieros para adquirir las vacunas, una buena estrategia de distribución y capacidad estructural e institucional para implementar las dosis.
Mucho ha dependido que algunos países demostraran una conducta más agresiva en la adquisición de las vacunas, acercándose directamente a los grandes fabricantes para garantizar un pago adelantado; mientras que otros, en cambio, ponderaron adquirir las vacunas a mejor precio a través del sistema COVAX.
Chile, por ejemplo, convertido hoy en el líder latinoamericano en vacunación con un avance que sobrepasa el 25%, firmó convenios con varias farmacéuticas.
Además de Chile, siete países ya empezaron la vacunación (México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Bolivia, Argentina y Brasil), demostrando un avance de apenas 4.29 por ciento de la población; ligeramente por encima de la media mundial, pero lejos del 10.26 de Europa o el 27.82 de Estados Unidos. La mayoría de las naciones sufren escasez de dosis por retrasos en la compra y la acumulación que de ellas hacen los países ricos.
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Escandalosos privilegios al rescate
También se suman otros componentes que parecen no tener inmunización: la corrupción, el favoritismo y la incapacidad. Al tiempo en que han llegado los cargamentos de vacunas, sin que existieran dosis suficientes, muchos poderosos y sus aliados se saltaron la fila para acceder a la salvación y se abrieron paso dejando en evidencia viejos vicios.
El derecho a la salud transformado en privilegio, es acuñado como "Vacunagate" en Perú, "Vacunatorio VIP" en Argentina y "Circovid" en las redes sociales, exhibiendo la cara mísera de quienes deberían orientar con su ejemplo.
Preocupan también la desinformación, los mitos y prejuicios, que terminan por entorpecer la lucha contra el virus. Algunas personas creen que la cobertura no es parcial y que la protección de las vacunas es inmediata, de forma que se niegan a utilizar tapabocas.
Nada de lo anterior se arregla con alcohol en gel o desinfectante. Más allá de hacer una narración sistemática de las dificultades que ha enfrentado la región para alcanzar la inmunidad, urge reflexionar sobre los aprendizajes que nos ha dejado esta tragedia, mirando hacia el futuro.
América Latina necesita dosis justas en fondos para emergencias, inyecciones poderosas de inversión en ciencia, tecnología y porciones inmensas de transparencia.
Estudiante de Maestría de la Universidad Interamericana de Panamá.
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