opinion

Joven confundida

Rómulo Emiliani (Sacerdote) - Publicado:

¿Dónde está Dios, monseñor Emiliani? ¿Dónde está Él para responder a mis súplicas? Soy una persona correcta, que trabaja honradamente y ha buscado siempre hacer las cosas como debe ser. ¿Por qué me pasan a mí estas cosas? Mi padre muere cuando yo tenía 16 años. Lo atropelló un camión saliendo del trabajo. A raíz del accidente no pude empezar mis estudios de universidad. Tenía un promedio de buenas notas en el colegio. Nada más he tenido un novio y este resultó ser bisexual y yo lo descubrí en una fiesta cuando a escondidas se besaba con otro muchacho. Tengo ahora 25 años y solamente me salen hombres casados, drogados o raros como el novio que tuve. No creo en los hombres.

Versión impresa

Mi madre lleva en cama cuatro años con una enfermedad que le está comiendo los músculos y la tiene paralizada. Últimamente llora y llora y ya no sé qué hacer con ella. En mi trabajo tengo un jefe que es un auténtico animal, grosero, antipático y que se burla de todo. No me voy porque tengo miedo de quedar desempleada por mucho tiempo y mi madre depende de mí. Mis hermanos se fueron hace rato y cada uno hace por su vida y no se preocupan de mi mamá. Estoy enojada con Dios, conmigo misma, con la vida. Yo sé que yo puedo amar y mucho, pero estoy frustrada. Por lo que veo, jamás me casaré. Estuve en una comunidad en mi parroquia, pero allí lo que hay son peleas y peleas y ya me aburrí de eso. Tenía dos buenas amigas. Una se casó y se fue a vivir a Bolivia con su marido. La otra me sorprendió cuando empezó a mentirme pidiéndome dinero prestado, supuestamente para ayudar a su familia. Descubrí que estaba manteniendo a su novio, un auténtico vividor. Cuando le dije que no le iba a dar más plata y quise cobrarle lo que me debía, se enojó tanto que ya no me habla y anda hablando mal de mí. Estoy brava y tengo ganas de salir huyendo. No creo en nadie.

Estimada señorita:

Permítame contarle una historia. En la Segunda Guerra Mundial, en un campo de concentración nazi, para escarmiento de los presos, ahorcaron públicamente a diez varones, entre ellos un niño de diez años. Toda la población, unos cinco mil, presenciaban el macabro suceso. Había un gran silencio, hasta que se escuchó a un hombre que gritando dijo: “¿Dónde está Dios?” y el que narra el acontecimiento escribe: “Desde lo más profundo de mí escuché una voz que me decía: Dios está ahí colgado en esas personas”.

Así es: Dios está en todos los que sufren por sus dolencias, pobreza y tragedias. No es indiferente al dolor. Está en su madre enferma y en todos los que cargan sus cruces fortaleciéndolos, pacificándolos, purificándolos y esperando que los ayudemos. En el lecho de dolor de su madre, que llora desconsoladamente, está Jesús esperando que usted la atienda con amor. Usted dice que tiene mucho amor en su corazón; pues ámela a ella. ¿Cree que solamente se puede amar a un novio, al esposo? Hay que amar a todos los que aparezcan en nuestra vida y servir causas nobles que transformen este mundo. ¿Desengañada por el novio bisexual y por la joven que mantiene a un vividor? Pues qué bueno que se dio cuenta a tiempo en ambos casos. Imagínese el martirio casada con un hombre con ese comportamiento. Aprenda a escoger mejor sus amistades.

¿Qué su padre murió joven? ¿Y usted cree que murió para siempre? El está con Dios, vive eternamente. Está feliz. Ha resucitado. Crea en el poder infinito de Dios que nos resucitará. ¿Qué tiene un jefe malcriado? Mantenga prudente distancia, defienda su dignidad sin agredir, haga bien su trabajo, sienta lástima por ese hombre que está mal emocionalmente. Pero mire: usted tiene salud, es joven, tiene futuro. Puede estudiar más adelante. Además, Dios la ama, está en usted que es templo de la Santísima Trinidad y Cristo murió por usted en la cruz.

¿Peleas en su comunidad cristiana? ¿No es mejor quedarse y buscar la manera de pacificar todo? Ese es un reto grande en su vida. De seguro que habrá otras personas en ese grupo como usted. Normalmente son un pequeño número los conflictivos en las comunidades, y se puede con oración, paciencia, fortaleza, aceptación del otro y mucho amor, hacer que las cosas cambien. En última instancia, cambie de comunidad, pero no se quede sola como cristiana. ¡Vamos! Siga adelante. No se desespere. No caiga en depresión. Intente superarse en diferentes aspectos de su vida. Confíe totalmente en Dios, con quien es invencible.

 

Más Noticias

Economía Cámara de Comercio: Un sindicato no puede ser herramienta de caos

Sociedad Protestas se trasladan a las escuelas; Meduca pide a gremios no usar a los estudiantes

Política Apede propone revisar el mecanismo de revocatoria de mandato

Sociedad Panamá mantiene en 4% su previsión de crecimiento este año

Deportes Franklin Archibold estrena bicicleta: 'Es muy ligera'

Sociedad Saúl Méndez sale custodiado al aeropuerto de Tocumen rumbo a Bolivia

Política Bolivia otorga asilo al secretario del Suntracs, Saúl Méndez

Deportes Nataly Delgado gana título mundial de boxeo al vencer a la mexicana Ramírez

Sociedad Ricardo Martinelli: 'Algo adolorido, pero camino a mi recuperación'

Sociedad Autoridades sancionan a empresas por daños ambientales en Playa Venao

Deportes Panamá inaugura su Salón de la Fama y Museo del Deporte para honrar a sus leyendas

Suscríbete a nuestra página en Facebook