Panamá
Mentiras para destruir la solidaridad
Los ejes básicos de esta campaña son evidentes: aterrorizar a la población para que acepte el régimen privatizado de cuentas individuales; intentar vender la idea de que este régimen es superior al solidario; descalificar las posiciones de los sectores sociales y la Academia; amenazar con la pérdida del grado de inversión.
- Juan Jované
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- - Publicado: 02/2/2022 - 12:00 am
Tal como se había previsto los voceros del capital financiero han seguido adelante con su campaña contra las pensiones públicas y solidarias, con el exclusivo fin de imponer el modelo de las cuentas individuales manejadas por empresas privadas.
Esta campaña, centrada en la prensa que responde a los intereses de los sectores económicamente dominantes, se sostiene en un conjunto de falacias y de información sesgada que llega al ridículo, tal como es el hecho de que prácticamente a diario cambian del déficit actuarial proyectado, con el único objetivo de atemorizar a la población. Se trata de una operación diseñada dentro del espíritu de Joseph Goebbels, el infame ministro de propaganda del régimen nazi, que busca repetir muchas veces una mentira para que parezca ser verdad.
Los ejes básicos de esta campaña son evidentes: aterrorizar a la población para que acepte el régimen privatizado de cuentas individuales; intentar vender la idea de que este régimen es superior al solidario; descalificar las posiciones de los sectores sociales y la Academia; amenazar con la pérdida del grado de inversión.
Una muestra de la argumentación interesada de quienes buscan implantar el régimen de cuentas individuales es que sus defensores , uno de los cuales recientemente las calificó como bellas, dejan del lado el hecho de que la experiencia muestra que las mismas solo ofrecen pensiones de miseria.
Es así, por ejemplo, que, en el caso del régimen de cuentas individuales vigente en Chile, una persona que cotice entre 16 y 25 años se retirará con una pensión apenas equivalente al 12.0% de sus últimos salarios si es hombre, mientras que si es mujer lo hará con solo el 8.0%. Si se llega a cotizar 33 años la tasa de reposición sería de 25.0% para los hombres y de 19.0% para las mujeres.
No se debe olvidar que los propios cálculos del FMI han mostrado que en Panamá las personas que se jubilen en el 2050 en el subsistema mixto (basado en cuentas individuales), se retirarán con una pensión que será de alrededor del 20.0% del promedio de los salarios de sus diez mejores años.
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Obviamente la belleza de la que habla el defensor de las cuentas individuales privatizadas es la de las ganancias del capital financiero. Estas, de acuerdo a estudios recientes, puede llegar en algunos países hasta el 47.0% del patrimonio neto de las administradoras de fondos de pensión.
Otra línea de argumentación, tan falaz con la anterior, es la que sostiene que el gobierno central no puede ayudar a la seguridad social, ya que esto significaría que no podría invertir en salud y educación.
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Nuevamente los proponentes de las cuentas individuales olvidan la realidad. En Panamá en el año 2019 sus congéneres del sector privado evadieron impuestos por B/. 6,000.0 millones. Si se lograra rescatar apenas el 10.0% de esta corrupción empresarial en favor de la seguridad social se tendrían B/. 600.0 millones para sostener la solidaridad.
Como es sabido, actualmente los fondos que entrega la ACP al gobierno central, que en el 2022 sobrepasarán los B/. 2,497.0 millones, se utilizan para que los ricos no paguen impuestos y para el clientelismo. Si una cuarta parte del mismo se dirigiera a la solidaridad estaríamos hablando de B/. 624.3 millones.
Los defensores de las cuentas individuales también omiten el problema de la evasión de la cuotas por parte de los patrones. Estas alcanzan cerca de B/. 419.7 millones anuales. Actualmente las empresas formales están evadiendo a 104,184 personas, 11.8% más que antes de la pandemia, poniendo en peligro las pensiones de muchos trabajadores.
Es claro, entonces, que hace falta salirle al paso a la infame campaña del capital financiero.
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