Panamá
No te quejes tanto
Tu mente sigue absorbiendo el veneno destilado de aquél hecho y más te intoxicas. Hay que apartar de tu mente y de tu conciencia el acontecimiento y mirarlo solamente cuando sea totalmente necesario.
- Rómulo Emiliani
- /
- [email protected]
- /
- - Publicado: 26/2/2022 - 12:00 am
No te quejes tanto porque es como caminar y moverse en la arena movediza; mientras más lo hagas más te hundes. Si estás obsesionado por aquello que te hace sufrir y sigues profundizando en la maldad del hecho, recordándolo todo, más te contagias del suceso. Tu mente sigue absorbiendo el veneno destilado de aquél hecho y más te intoxicas. Hay que apartar de tu mente y de tu conciencia el acontecimiento y mirarlo solamente cuando sea totalmente necesario. La vida tiene múltiples otras realidades que valen la pena observar y asumir. Si ves en la calle cuando caminas un perro muerto y en estado de descomposición y te detienes a observarlo y oler lo que despide su proceso de putrefacción, quedarás cada vez más impactado y mareado, y terminarás vomitando. Eso nos pasa cuando está fija la mirada en algo malo sucedido y le damos vuelta y vuelta al asunto y no salimos de allí. Y al hacerlo lo normal es quejarnos por dentro y por fuera, creando un estado de malestar personal e inclusive en el ambiente que nos rodea. Así nos vamos amargando y haciéndole la vida difícil a los demás. Por otro lado va naciendo una sed de venganza provocada por el resentimiento y el rencor, que termina muchas veces en un odio nefasto contra el real o supuesto causante del mal.
El estado de malestar que vivimos a menudo es provocado por nuestra propia conciencia desviada de su natural esencia, que está diseñada por el Creador para que lo contemplemos a Él, tanto en sí mismo, como Padre, Hijo y Espíritu Santo, como en sus creaturas, sean humanas o en el resto de la creación. Y mira que hay tanto que contemplar y admirar. Tanto en lo que hay que recrearse con el alma. La bondad que hay que mucha gente. La belleza en la creación, en toda la naturaleza. Lo excelso que hay en obras de música, teatro, escultura, poesía, pintura. Y por supuesto en la misericordia del Divino Señor, su providencia, poder, sabiduría, todo en grado infinito. Practicar normalmente la meditación, orar con frecuencia, leer la Palabra de Dios, vivir la Eucaristía, tener participación en la vida de comunidad cristiana, te acerca a la presencia del Señor. Te hace contemplativo del misterio de Dios. Te da vida, entusiasmo, alegría, esperanza, ganas de amor y de servir.
Al final de cuentas todo se resume en donde enfocamos la visión del alma. En qué realidad. Si escogemos lo putrefacto, lo dañino, lo que está corrompiéndose y lo contemplamos con obsesión, asimilaremos lo tóxico y nos envenenaremos el alma. Y nos estaremos quejando día y noche, amargándonos y haciéndole la vida imposible a los demás. Que no sea el caso tuyo.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.