Zona Libre frente al libre comercio
Publicado 2001/07/29 23:00:00
Administrador de empresas
El propósito de la OMC es liberar y expandir el comercio internacional mediante la competencia abierta, leal y sin distorsiones. A partir del 6 de septiembre de 1997, Panamá forma parte de la OMC, y contrajo compromisos que se han estado cumpliendo, al realizar una serie de ajustes en su economía de manera paulatina, con la finalidad de integrarse a bloques económicos, confirmar acuerdos regionales bilaterales, y participar en la formación de la Zona Libre de Comercio del Continente Americano, el cual está representado por los tres bloques de mayor importancia: El Tratado de Libre Comercio, con 392 millones de consumidores, La Comunidad Andina de Naciones (antes el Pacto Andino) con 103 millones, el Mercosur con 203 millones y el Mercado Común Centroamericano con 34 millones, que visualizamos como un solo bloque al incluirse los siete países.
Los distintos bloques económicos han negociado y establecido acuerdos recíprocamente entre los países americanos. Todos ellos son incluidos ante la OMC por vía de referencia y no será necesario renegociarlos, facilitando la incorporación de Panamá en cualquier proyecto de comercio internacional.
Desde marzo del presente año y por un período de dos años, Panamá contará con la sede de la Secretaría General del ALCA, proyecto impulsado por el Presidente de los Estados Unidos, con el propósito de liberar el comercio recíproco entre los países. Al eliminar las fronteras aduanales por medio de la reducción de aranceles y en algunos casos llegar a cero, todos los bienes quedarán con precios de Zona Franca, permitiendo a Panamá desarrollar ventajas comparativas, con nuevas tecnologías para ampliar la Zona Libre en el territorio nacional, la cual podría ser de manera escalonada y atraer inversiones, internacionalizar los servicios y anticiparnos a la Zona Libre Continental que se perfila desde Alaska hasta la Patagonia con 732 millones de habitantes y cuyo inicio se ha fijado para el año 2005.
Este análisis nos sirve de base para reflexionar que la Zona Libre de Colón debe continuar su expansión y no detenerse, considerando que tenemos en los últimos 52 años, una experiencia favorable por su notable contribución a la economía nacional, coadyuvando con el centro financiero internacional y aportando a su crecimiento y prestigio a nivel mundial.
La extensión territorial de Panamá es solamente de 75,517 Kms. cuadrados con 2,770,000 habitantes, y este pequeño país confronta problemas económicos y sociales, mala distribución de la riqueza, altas tasas de desempleo y bajo poder adquisitivo.
Contamos con la oportunidad de contrarrestar las posibles amenazas de la globalización, aprovechando la capacidad instalada del Canal de Panamá con el nuevo juego de exclusas por construirse; y la optimización que se puede lograr con las recientes privatizaciones de los puertos de contenedores, al efectuar inversiones en proveer las facilidades de atraque y de infraestructuras para los cruceros y turistas.
Es oportuno resaltar el impacto económico que se va a producir en la Zona Libre Continental y la participación que le corresponde a nuestro país, si continuamos tomando las medidas correctivas que son de inminente prioridad.
Para ello, es preciso eliminar el proteccionismo, reduciendo los aranceles en forma gradual, abaratar los costos,
limitar los monopolios, oligopolios y liberando el control de precios. No más mercados protegidos; el incentivo es:
contar con gente competente, sistemas económicamente abiertos y estables, moneda dura, sistema bancario transparente y sistema de justicia confiable.
Los grandes bloques económicos de Europa y Asia están supliendo mercados que antes abastecían a Estados Unidos y,
por lo tanto, también se puede lograr en nuestro país, alcanzar y mantener niveles de eficiencia y eficacia en los
recursos humanos, en los
servicios que ofrece la Zona Libre de Colón y el Canal, creando y desarrollando infraestructuras y aumentando la calidad y la productividad de los servicios.
Compartimos nuestra visión de la gran oportunidad para el país, de estudiar implementar un plan de expansión escalonado de la Zona Libre de Colón, extensivo a todo el país, aprovechando la posición geográfica y el mercado tradicional de servicios como piedra angular de la economía panameña.
Nos regocijamos por la reciente decisión de la presidenta de la República, Mireya Moscoso, quien mediante Decreto No. 251 del 31 de octubre del 2000, amplía a toda la isla de Manzanillo, los beneficios de la Ley que creó Colón Puerto Libre. Esta iniciativa del Ejecutivo es el primer paso que hará historia por los esfuerzos iniciales y escalonados de convertir al país en una zona libre.
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