Sociedad
Pandemia genera desequilibrios
El desequilibrio ocupacional se da cuando una persona no tiene tiempo para otras actividades que no sean el trabajo remunerado, o que las responsabilidades familiares del hogar representen tal carga, que la persona sea incapaz de desarrollar otras habilidades.
- Tharyn Jiménez
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- - Actualizado: 07/10/2020 - 09:44 am
En la actualidad, muchos panameños pueden estar atravesando un desequilibrio ocupacional y no lo saben, ya que en medio de la pandemia, el mundo dio un giro inesperado que hizo un cambio brusco en las actividades de la vida cotidiana.
El desequilibrio ocupacional se da cuando una persona no tiene tiempo para otras actividades que no sean el trabajo remunerado, o que las responsabilidades familiares del hogar representen tal carga, que la persona sea incapaz de desarrollar otras habilidades.
Isaac Guerrero, terapeuta ocupacional del Hospital Santo Tomás, explicó que con la llegada de la pandemia una gran cantidad de personas deben hacer teletrabajo y dedicarse a las responsabilidades de la casa, entre ellas las clases virtuales y a distancia de los niños, y no poder salir a realizar otras actividades sociales, desencadenó que las ocupaciones se vieran desequilibradas.
"Esto nos llevó a hacer mil cosas al mismo tiempo y con un gran desorden", destacó el terapeuta.
Indicó que una de ellas fue la alimentación, ya que los horarios en los que normalmente se come el desayuno, el almuerzo y la cena se afectaron, al punto que en muchos hogares la hora del desayuno se tomaba en el almuerzo y la hora que se usa para cenar se convirtió en el almuerzo, y cenaban muy tarde en la noche.
"Las rutinas de descanso y sueño también se vieron alteradas, más en los jóvenes y adolescentes que se acuestan de madrugada y se tienen que levantar temprano a recibir las clases virtuales, para luego terminar durmiendo nuevamente", resaltó.
Las actividades físicas quedaron a un lado, igual que las sociales, como ir al cine o a la playa. Esta interrupción hace que llegue un momento en que la persona colapse y se llene de ansiedad, frustración y ese desequilibrio desencadena trastornos de ansiedad, depresión, cambios de humor repentinos o por esa sobrecarga de estrés llega a tener problemas músculo esqueléticos, dolores de cabeza, cuello, espalda constantes, además de afecciones gastrointestinales incluso padecer insomnio.
El terapeuta ocupacional advierte que si anteriormente no se sufría de ninguno de estos síntomas y ahora está percibiendo estas molestias, debe buscar ayuda de los profesionales de salud mental, de medicina general o un terapeuta ocupacional en el caso de que tenga sintomatología física como adormecimiento de las manos por el uso de los computadores, dolores en la espalda, cuello, entre otros.
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Explicó Guerrero que después de 6 meses de confinamiento hubo un desacondicionamiento físico, volver a las actividades también puede generar otro choque similar, por el tiempo que estuvo la personas sin realizar ningún ejercicio físico.
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