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De mitología y ballet en Las Tablas
Shanyda Peñalba (shanida.penalba@epasa.com) - Publicado:
Lo más esperado del Carnaval de Las Tablas y lo que realmente lo ha hecho famoso es precisamente el tan sonado y a veces trillado “lujo y esplendor” del que se jactan ambas tunas y, que se hace realidad cuando pasadas las 11:00 pm aparecen las reinas en sus impresionantes carruajes, ataviadas con alegorías que revelan, en su mayoría, hermosas historias de amor.A eso de las 11:15 pm se apareció en el Parque Porras S.M.Astrid Carolina Tejada Briden, quien con un vestido inspirado en la mítica historia del rapto de Perséfoles, hija de Deméter y Zeus, evocó el renacer de la naturaleza.El vestido, hecho por Cristo Atanasiades estaba repleto de canutillos, cristales, rinhestones y plumas de avestruz y pavo en tonos salmón.Uno de los carruajes, inspirado en el Ballet Chino las 4 estaciones de Vivaldi, tenía un estilo barroco, con balcones, creación de Eduard Loo.Mientras que el que llevaba a la soberana de La Bolívar, el carruaje de Hades, fue hecho en su totalidad por Horacio Prado.Se hizo esperar.Más de una hora pasó antes de que apareciera en el centro de la Ciudad de Las Tablas la corte de Calle Abajo.El “staff” de Punta Fogón se quejó de las dificultades que otra vez tuvieron que pasar para poder entrar al parque.Resulta que los kioskos y otros lugares de expendio de alimentos impedían la entrada del inmenso carruaje de S.M.Olga Elizabeth Trejos Barahona.Aún así, pasadas las 12:00 de la madrugada se vieron las primeras imágenes de la corte que para el sábado de Carnaval eligió como tema la Corte Rusa del Siglo XIX.Olga lució una alegoría de la Zarina de todas las Rusias, Alejandra Fiódorovna Románova.Cristales, pedrería y plumas de avestruz y pavo real en tono fucsia y pastel adornaban a la soberana.El vestido fue cosido a mano por Juan Manuel Pérez y Carlos Ballesteros en el atelier de Roberto González.Mientras que los carros fueron diseñados por Manuel Pinzón en el taller de Adolfo Mendoza.Calle Abajo se autoproclamó en la voz de su reina, de ser el dueño absoluto del Parque Porras.