Bibliotecólogos carecen de mercadeo y respaldo oficial
El trabajo de los bibliotecólogos es cada vez más científico, por lo que se requiere que sean idóneos para clasificar y organizar libros y documentos. La matrícula en bibliotecología es baja por la falta de mercadeo y por el tabú que hay sobre las bondades de carreras como Derecho y Medicina.
Los profesionales de la bibliotecología en nuestro país están prácticamente invisibilizados por la falta de espacio en el mercado laboral y el aparente menosprecio del ...
- Egbert Lewis ([email protected])
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- @EgbertLewis
- - Actualizado: 05/4/2015 - 08:23 am
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Los profesionales de la bibliotecología en nuestro país están prácticamente invisibilizados por la falta de espacio en el mercado laboral y el aparente menosprecio del Ministerio de Educación.
Por lo menos así lo estima José Del Cid, jefe de la sección técnica de la Biblioteca Simón Bolívar y coautor del libro "Prefacio de bibliotecología y lectura en Panamá", que salió a la luz recientemente.
Del Cid refiere que la Escuela de Bibliotecología data de 1941, lo cual la hace una de las más antiguas de la Universidad de Panamá, sin embargo, la misma es poco conocida por la falta de mercadeo.
El también profesor universitario denuncia que lo peor es que el Ministerio de Educación (Meduca), que es regente de más de 4,000 escuelas a nivel nacional, ni siquiera tiene en su manual de cargos el correspondiente al bibliotecólogo o bibliotecario. Es decir, se lamenta, "todas las tareas de las bibliotecas las desarrollan personas empíricas que no tienen absolutamente nada que ver con la profesión".
Tras más de 70 años, la Escuela de Bibliotecología, que pertenece a la Facultad de Humanidades, ha aportado 496 profesionales al país, además del técnico existe la carrera completa de licenciatura, así como la maestría y el posgrado.
"El Meduca, que debiese ser el pionero en esta carrera, ni siquiera nos reconoce dentro de su organización", refiere José Del Cid, quien espera que el libro que escribió junto a Priscilla Delgado contribuya al entendimiento de la bibliotecología y su importancia a través de sus más de tres siglos de existencia en Panamá.
Como el Meduca no le otorga la beligerancia suficiente a los profesionales, "entonces ponen en el cargo a una trabajadora manual, una profesora que se está jubilando o el que no puede caminar bien, lo meten en la biblioteca", describe el autor. "Entonces es el concepto que tiene el mismo Estado de biblioteca", insiste.'
Perfil
- Nombre: José Del Cid
- Profesión: Profesor y escritor
- Ocupación: Jefe de la sección técnica de la Biblioteca Simón Bolívar. Profesor asistente de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá.
Se trata de profesionales con una realidad diferente a la mayoría
Los profesionales de la bibliotecología trabajan ahora con tecnología de punta, que muchas veces supera a otras ramas del conocimiento que ni siquiera cuentan con una base de datos organizada.
Actualmente suman 496 egresados de la Escuela de Bibliotecología desde 1941, cuando se abrió la escuela en la Universidad de Panamá, siendo la única con sus características, según José Del Cid, es la única escuela que tiene bibliotecólogos.
Sobre el interés que hay en la carrera, el docente dice que “no existe hasta que la conocen. De repente, los docentes hemos tratado de mercadear la carrera, pero hay que tener en cuenta lo que impera en el mercado. Una cosa es lo que a uno le gusta y otra es lo que interesa en el mercado laboral”, dice.
La juventud busca donde graduarse para tener acceso a un trabajo y por las mismas razones que la gente no tiene mucho entusiasmo por la física, química o biología es que no estudian bibliotecología.
A través de las páginas de "Prefacio de bibliotecología y lectura en Panamá" se explica cómo surge la bibliotecología como necesidad estatal, especialmente en el siglo XX, cuando los Estados Unidos tenían interés de que imperara un sistema único de medidas y pesos en Latinoamérica y con ello fomentaron el entrenamiento en diferentes lugares, incluyendo a Panamá.
Después la necesidad fue más allá de los pesos y medidas para convertirse en una manera de aprender a clasificar y catalogar información, destaca el docente.
"Muchos entienden por bibliotecólogo a un bibliotecario, que es un expendedor de libros en una tienda, y no es así. Las personas no tienen ese concepto claro sobre el contenido de la carrera, por ejemplo, para clasificar un código de trabajo, la bibliografía especializada, los índices; todo eso lo hace un bibliotecólogo, pero siempre nos hemos basado en ese conocimiento rural que se tiene de una biblioteca que es con una persona con muchos conocimientos, pero solo a través de los libros que puede proveerle a los usuarios y a las personas que quieren leer. Eso es un concepto del siglo pasado", aclara José Del Cid, quien también ha tenido participaciones internacionales sobre este y otros temas bibliográficos.
"A pesar de la comprobada importancia de los bibliotecólogos, en la Escuela de Bibliotecología hay un déficit en la matrícula porque no se ha sabido mercadear la carrera", dice.
La mayoría de los egresados prestan servicios en las diferentes unidades académicas de la Universidad de Panamá.
Lo anterior es principalmente porque muy pocos profesionales no están desempeñando el trabajo debido a que hay mucha gente empírica realizando las funciones que corresponden a los bibliotecólogos.
En el "Prefacio de bibliotecología y lectura en Panamá" se hace referencia a las primeras bibliotecas que hubo en Panamá, quiénes fueron los primeros bibliotecarios, así como se resalta cómo, desde la llegaba de los jesuitas al país, comenzaron a darse los primeros pasos para la formación de los bibliotecólogos, quienes fueron los responsables de registrar hechos tan importantes como la independencia de España y la posterior separación de Colombia, entre otros.
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