Editorial
Mentiras judiciales
“ La Prensa” mintió otra vez en forma escandalosa al ocultar a sus lectores la verdad de los términos judiciales exactos sobre las denuncias de corrupción internacional
- Publicado: 25/10/2014 - 12:00 am
“ La Prensa” mintió otra vez en forma escandalosa al ocultar a sus lectores la verdad de los términos judiciales exactos sobre las denuncias de corrupción internacional descargadas contra Walter Lavitola. La realidad del acuerdo judicial es que Lavitola negó su culpabilidad en supuestos delitos de corrupción internacional, pero los jueces italianos lo condenaron a cumplir 11 meses de privación de la libertad.
La Prensa admitió sus deliberadas desinformaciones en la edición de ayer al reconocer que Lavitola rechazó haber incurrido en actos de corrupción internacional. Las devoluciones de los ejemplares del diario oficialista se incrementan día tras día, como se comprueba en los puestos de venta. El público no compra el diario por sus contumaces falsedades informativas y por el pago de apoyos periodísticos al gobierno de Juan Carlos Varela con nombramientos diplomáticos.
Las autoridades italianas en otra instancia tienen la opción de sobreseer el caso con sentencia en firme por falta de pruebas de corrupción en el expediente o condenar a Lavitola por intento de extorsión a empresas italianas. Cualquiera que sea la decisión judicial caerá al piso el nombre del diario que lesionó el honor del expresidente Ricardo Martinelli y de altos funcionarios del anterior gobierno.
Los afectados podrían acudir a la justicia ordinaria, si así lo decidieran, para establecer responsabilidades penales o civiles. Las imputaciones de pagos ilegales por obras inexistentes como el de un hospital del servicio público en Veraguas y por un contrato de celdas modulares que no se firmó por las autoridades a cargo de la construcción de cárceles son el hazmerreír de la gente sensata.
El presidente Varela relató a un grupo de periodistas favoritos del régimen, invitados selectivamente a un almuerzo en Las Garzas, que vienen más acusaciones a funcionarios de alto nivel, obviamente ordenándoles que se preparan a volver a inflar globos, como en el fiasco italiano. No sería la primera vez que los acusadores de hoy se transformen en acusados, sobre todo cuando tienen rabo de paja por recibir cheques girados por sujetos investigados en Estados Unidos.
Pero la administración de justicia está dando giros sospechosos, según se asegura, por presiones políticas. Las sesiones del pleno de la Corte Suprema duran horas y horas, en señal de que hay opiniones divididas sobre recursos de inconstitucionalidad y habeas corpus.
El gremio de abogados ha trazado una raya divisoria entre la junta directiva del Colegio Nacional de Abogados que acusa y el Movimiento de Abogados Independientes que señala violaciones al debido proceso. Es racional que los abogados se rijan por la dialéctica jurídica de tesis y antítesis, de pros y contras que nutren el contradictorio inherente al sistema procesal. La aprobación de la Carrera Judicial puede constituirse en un paso importante para despolitizar la administración de justicia.
La Carrera Judicial aspira crear un régimen de méritos para la selección de jueces y magistrados. Si se aprueba la ley de Carrera Judicial anhelada por la opinión pública, se pondría punto final a la escogencia política de magistrados. Pero ya el gobierno ha remitido a la Asamblea puntos de vista que postergarían la Carrera Judicial porque no se ajusta a sus pasiones. El gobierno panameñista quiere nombrar magistrados de la Corte Suprema y al procurador general con prejuicios políticos.
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