Panamá
Cambio Democrático: un nuevo amanecer
En mayo de 1998, hace más de treinta años, Ricardo Martinelli, junto a otro grupo de hombres y mujeres panameñas, fundaron el partido Cambio Democrático.
- Rodrigo Chiari Álvarez
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- - Actualizado: 16/5/2024 - 12:00 am
En mayo de 1998, hace más de treinta años, Ricardo Martinelli Berrocal, junto a otro grupo de hombres y mujeres panameñas, fundaron el partido Cambio Democrático.
Desde entonces, este colectivo político ha experimentado un numero de acontecimientos, digno de ser comparada con una de las temporadas de la exitosa serie de TV, Game of Thrones. Se han vivido dentro del mismo, batallas, conspiraciones, derrotas, traiciones y triunfos. Hoy por hoy, es el segundo mayor partido en número de inscritos. Yo me uní a sus filas en agosto del 2007 y decidí no abandonarlo, pese a que me opuse a su presidente y apoyé a Realizando Metas en su carrera hacia las más recientes elecciones nacionales.
La última movida de quien aún encabeza la ya expirada junta directiva, una calificada de craso error, fue unirse a la misma gente que persiguió a su membresía durante el mandato de Juan Carlos Varela. Ello lo llevo a una catastrófica derrota y dejo comprobado que su liderazgo era prestado, por no decir hurtado. La traición ha sido su más notoria característica y no contento con ello, llego a conspirar con altas autoridades y medios de comunicación, adeptos a su persona, para impedir que Panamá eligiese libremente a su nuevo mandatario hace unas semanas atrás. Aplaudo el llamado a la unidad hecho por el presidente electo, pero perdonar es una cosa y olvidar otra. Mantengamos todo en perspectiva.
Ha llegado el momento de un nuevo amanecer para el CD. La renovación de su junta directiva, un acto ya retrasado debe ocurrir durante los próximos meses. Estoy seguro de que muchos de los miembros de Cambio Democrático reconocieron el liderazgo de José Raúl Mulino e hicieron caso al llamado del Fundador a que apoyaran en las urnas al candidato de Alianza y RM. Gracias a Dios, aquellos que se vieron obligados a abandonar tras la doble traición del doble R, inscribieron una nueva plataforma y esta demostró a la faz del país el reconocimiento nacional de la aceptación de su Fundador. Ni los subterfugios tramados por los tribunales, en contubernio con otros elementos pudo descalificar, ni pudieron derrotar el retorno al poder de la fuerza del cambio originada por el Fundador y que ahora esta acertadamente representada por el presidente electo, JRM.
Desde hace un tiempo he venido manifestándome en esta columna acerca de la impostergable necesidad de restructurar desde la cabeza el partido en cuestión. Vi con desagrado como durante los últimos dos procesos internos, incluyendo las primarias, no se llego a renovar la administración de Cambio Democrático. Más aun, el desembolso del subsidio electoral por parte de la instancia correspondiente se ha visto retrasado por la terquedad de algunos.
Los candidatos a diferentes cargos de elección durante la pasada contienda se vieron afectados por esta situación. El egoísmo y la falta de interés de aquellos que solo buscan alcanzar el poder para beneficiar a su círculo es el descaro más grande del que pudimos ser fuimos testigos.
Pero aún existe esperanza para el CD. Un amigo y copartidario, también fundador del partido, tiene aspiraciones para presidir la próxima junta directiva. En lo personal, alguien conciliador y con la experiencia de Roberto Henríquez, tendrá todo mi apoyo para encabezar la renovada junta directiva de Cambio Democrático.
Les tocara a los convencionales votar para ello. Sobre sus hombros recae una importante responsabilidad. Incluso, visualizo una fusión entre Realizando Metas, y porque no también, el partido Alianza, a Cambio Democrático. Esta estrategia política pondría prácticamente a nivel numérico del ya casi desgastado PRD.
Sin embargo, se trata de más que formulas numéricas. Panamá necesita que sus fuerzas políticas respondan a las necesidades de una población olvidada por una década. La calidad de vida del panameño ha estado en juego todo este tiempo. Aunque creo que la administración Mulino recobrara la confianza perdida, es necesario que un partido que reconozca la necesidad de operar como uno del siglo XXI, es imperante. Esto lo podría lograr Cambio Democrático. El elector hablo alto y claro. Esta cansado de la vieja guardia política y espera que más jóvenes se involucren en el proceso de rescatar la nación. Un nuevo amanecer debe dejar de ser el sueño romántico de algunos, para convertirse en una realidad. Copartidarios salvemos el futuro de Cambio Democrático. Salvemos el futuro de Panamá.
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