La despedida al gusano barrenador
- Julio Bermúdez Valdés
- - Publicado: 15/7/2006 - 11:00 pm
Cuando el miércoles de esta semana fue inaugurada en Pacora la Planta Productora de Moscas Estériles de Gusano Barrenador del Ganado, habían pasado 330 días desde que se registrara el último caso en Panamá. Fue localizado en el corregimiento de Setegantí, distrito de Pinogana en la provincia de Darién.
Un record alentador si se consideran los estragos que ese mal había causado durante años a los hatos locales de ganado, y en consecuencia a la producción nacional. El gusano barrenador es la larva de una mosca, cuyo nombre científico es Cochliomyia hominivorax (del latín: devoradora de hombres) que se alimenta de la carne viva de los seres de sangre caliente, el ganado, los perros, los cerdos y hasta las personas. Perfora la piel, actúa debajo de ella, enferma y liquida a la víctima.
Este miércoles, cuando se abrieron las puertas de la planta, habían transcurrido también cuatro años desde que comenzara la construcción de este proyecto panameño-norteamericano, donde Estados Unidos ha tenido una responsabilidad del 90 por ciento y Panamá un 10, colocando en la región una barrera biológica que se adentra, a partir de Panamá, unas 25 millas náuticas dentro de territorio colombiano. Es decir hasta allá llega el área de cobertura y protección de un mal que, considerando los esfuerzos realizados hasta el 2005, había producido un ahorro de más de mil 313 millones de dólares.
¿Cómo se desarrolló el proyecto? ¿En qué nivel sitúa a Panamá? Dado su carácter binacional, el programa ha contado desde el año 2002, con dos directores: los Doctores José Dimas Espinosa Guevara por Panamá, y Ángel B. Cielo, por Estados Unidos. Fue Espinosa Guevara quien nos contactó para este reportaje, señalándonos especial atención en la labor que había hecho su colega, pero a partir del nombre esperábamos encontrarnos con un latino, en última instancia con un mexicano, pero hace un mes y medio, en la sede de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG), nos recibió la amabilidad de un ciudadano asiático-norteamericano, cuyo esfuerzo y claridad al responder en español nuestras preguntas, demostró que la voluntad es el puente más sólido en la relación y la solidaridad de los seres humanos, sin importar de dónde vengamos o hacia donde vayamos.
Si le decimos a Usted que ahora nos lee, que él viene de Irosin, en la comunidad de Sorsogon, es posible que eso no le diga nada, o le diga mucho. Pues bien el Dr. Cielo viene de Filipinas, antes estuvo en Washington, y como dice su hoja de vida: "… tiene la distinción de romper los moldes y barreras para los empleados americanos de origen asiático en USDA, al ser el primer miembro de carrera de origen asiático del Servicio Ejecutivo Superior. Además fungió como Administrador Adjunto del Servicio Internacional (IS) en APHIS de 1997 al 2001, organización que emplea cerca de 300 oficiales del servicio extranjero y nacionales extranjeros y 2000 empleados en varios Programas o Comisiones en 26 países en 6 continentes".
El Director General de COPEG por la parte de Estados Unidos y Director Regional de Centro América y el Caribe de Servicios Internacionales, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Ha sido el responsable de la recién inaugurada Planta Productora de Moscas Estériles en Panamá, con la misión de proteger la agricultura norteamericana mediante el establecimiento de barreras sanitarias y fitosanitarias que impidan la presencia de plagas como la que nos ocupa.
Su hoja de vida revela que fue el primer asiático - Americano escogido para dirigir el Distrito de Alameda del Servicio de Inspección y Sanidad Alimenticia que cuenta con 582 empleados - teniendo bajo su jurisdicción más de 922 instalaciones federalmente inspeccionadas. Ha sido el primer Asiático - Americano en posiciones Ejecutivas y de Supervisor en el Servicio de la Inspección y Sanidad Alimenticia (FSIS por sus siglas en inglés) en el USDA incluyendo: Asistente al Administrador Adjunto de Políticas y Planeamiento, Director Adjunto de la División de Planeación de Residuos y Evaluación, Jefe de Sección de la Sección de Planeación en la División de Ciencia y el primer Oficial de Servicio Extranjero en los Programas Extranjeros del FSIS en USDA.
Pero hay en sus tareas mucho más que tecnicismos científicos. Realmente se trata del establecimiento de una serie de condiciones sanitarias que hagan posible, son solo el alimento de quienes habitamos la región, sino de la presencia de un alimento sano, libre de insectos y parásitos que afectan tanto a hombres como animales.
Al él se le ha conferido crédito por transformar la Organización Asia Pacifico Americana de un club de 14 miembros a una sólida organización de 328 miembros. También planificó, desarrolló, e implementó la re-organización del sistema de Inspección Mexicana de la Carne que permitió a ese país exportar carne saludable y productos de carne hacia los Estados Unidos. Diseñó programas de control de residuos y prevención para ganado y aves, los cuales redujeron las incidencias de residuos dañinos. Estos programas fueron adoptados por México y otros países de Latino América, dice su biografía.
Semblanzas: Pero y Filipinas, cómo recibe su ayuda?
ABC: Nosotros continuamos ayudando en el desarrollo del sector agrícola de esos países, compartiendo tecnología y técnicas. Dirigimos un equipo de 14 técnicos expertos y profesionales del USDA colaboraron con los gobiernos de Filipinas y Vietnam para conducir un entrenamiento en Inspección de Cuarentena de Salud Animal y Vegetal y Análisis de Riesgo para un grupo de 100 funcionarios del Departamento de Agricultura en esos países.
Semblanzas: ¿Qué lo trajo a Panamá, cuándo llegó y cuál era su misión?
ABC: Llegué a Panamá en el año 2001, antes yo era el diputado-administrador con responsabilidad en todo los países del mundo sobre aspectos sanitarios del departamento de Agricultura. En el 2001 logré que aquí en Panamá pudiésemos hacer una cosa con experiencia y sabiduría, sobre Washington D.C. Les dije entonces a mis jefes que quería venir a Panamá para construir esa planta de gusano barrenador. Desde ese tiempo comenzamos a construirla, y la estamos inaugurando este 12 de julio.
Semblanzas: ¿Usted ha sido el director del programa?
ABC: Soy el Director por parte de Estados Unidos, la contraparte mía, por Panamá es el Doctor José Dimas Espinosa, que ya no es mi amigo, sino casi, casi mi hermano.
Semblanzas: ¿En qué consiste este proyecto?
ABC: En 1994 llegamos a Panamá para la erradicación del gusano barrenador. En aquel tiempo decidimos poner ese tipo de planta, construirla en Panamá, porque Panamá es muy indicada para poner la barrera; ya casi toda Centroamérica, Estados Unidos, México y parte de de Panamá está libre de gusano barrenador. Decidimos en Washington construir una planta de gusano barrenador aquí en Panamá, y por eso en 2003 empezamos la construcción de la planta. El 90 % del financiamiento viene de Estados Unidos y el 10 % de Panamá. Debe dar muchos empleos a los panameños.
Semblanzas: ¿Cuántos empleos deberá generar?
ABC: Deberá tener unas 250 personas trabajando allí, desde profesionales, ingenieros hasta trabajadores manuales. Es importante para la economía de Panamá porque vamos a seguir aportando dinero para que la producción de la mosca por más de 50 años. Por eso la planta esta bien construida.
Semblanzas: ¿Dónde está localizada la planta?
ABC: Esta construida en Pacora. Ya hemos hecho, no solo la planta. Sino también el puente que viene de Pacora a la Ciudad. La planta se hizo a un costo de 40 millones. En esta planta tenemos una tecnología diferente. Tiene una manera única de procesar las aguas negras. Todas las aguas negras van a pasar por los depósitos por un proceso y cuando salga estará bien limpia. Es la primera en Panamá.
Semblanzas: ¿Cuánto afectaba el problema del gusano barrenador?
ABC: Esa peste esta causando en EEUU, México, Centroamérica y Panamá. En EEUU se ahorran ahora más 898 millones de dólares por año. En México eso alcanza más de 250 millones por no tener ahora esa peste. Centroamérica tiene 85 millones en ahorro, y Panamá se ahorra 10 millones por año.
La idea de construir la planta data de 1994, luego que Panamá y Estados Unidos firmaron un acuerdo de Cooperación destinado a reducir las pérdidas económicas que venía registrando la ganadería a causa de plagas como las del gusano barrenador.
Ángel Cielo dijo a Semblanzas que esta es la sexta planta de este tipo que se construye en el mundo. Hay cuatro en Estados Unidos y una quinta en México, que era de donde se traían inicialmente a Panamá. Ahora la producción será local.
En un ambiente simulado las moscas realizarán su ciclo normal reproductivo, luego, de manera controlada en un área restringida, utilizando rayos x, el insecto será esterilizado, cuando haya completado su etapa de pupa o capullo. Posteriormente esos capullos serán enviados al centro de Dispersión en Tocumen, para su nacimiento y posterior liberación.
Conformada por cinco pabellones, y con un área de 18 hectáreas, la Planta está llamada a tener un impacto científico y tecnológico a nivel nacional a internacional.
En el primer pabellón, se producirá el insecto en masa, de manera artificial, recreando todas las condiciones ambientales; en el segundo, se albergaran las oficinas administrativas; un tercer edificio, llamado de Utilidades, generará el vapor, el agua a temperaturas adecuadas y la energía auxiliar para la operación de la planta; un cuarto edificio, conocidos como galeras Norte y Sur almacenarán los insumos y refacciones necesarias para la planta y el proceso de aguas residuales, transformadas finalmente en agua potable.
El último pabellón, el de Seguridad, consta de dos garitas y un pabellón central para administración y control.
"Se constituye en el centro mundial para investigaciones sobre el insecto, como un laboratorio de referencia de GBG a nivel mundial con las normas de la O.I.E, e incluye estudios genéticos, investigaciones ecológicas, perfil genético de todos los gusanos barrenadores en el continente americano, al igual que la criopreservación de poblaciones selectas", indica un informativo de COPEG al respecto.
Por Panamá ha actuado y es Director General de COPEG el Doctor José Dimas Espinosa. Con 30 participaciones internacionales en diversos países de los cinco continentes, es un veterinario egresado de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro, Brasil. A finales de 1986 obtuvo la especialidad en Entomología Médica en la Universidad Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte en Brasil.
En el ganado la infestación produce efectos traumáticos, irritantes, infecciones secundarias y tóxicas.
"Un animal infestado puede sobrevivir sólo unos días si la infestación es grave y no se trata pronto. Aún con tratamiento, en particular si se demora, las infecciones secundarias pueden difundirse por el torrente sanguíneo y provocar artritis, enteritis y septicemia. Las excreciones del gusano barrenador producen necrosis del tejido infestado, que por su olor, atrae otras especies de dípteros que infestan la zona externa mientras los gusanos barrenadores siguen agrandando y ahondando la herida. Los factores que contribuyen a la muerte son las infecciones secundarias causadas por bacterias y otros microorganismos, la toxemia y la pérdida de líquidos", indican informes científicos de COPEG.
El miércoles 12 de este mes, cuando fue inaugurada, tanto el Doctor Dimas Espinosa como el Dr. Cielo, vieron concluida una misión que nació hace ocho años, y que ahora declara a Panamá como país libre de la feroz plaga del gusano barrenador.
Para Panamá un logro de mucho impacto, y para quienes trabajarán en ella, el desarrollo de una misión estratégica.
Para los invitados, un valioso acto protocolar, un paso importante en el desarrollo tecnológico y científico de país. Pero para Ángel Cielo, cuyos cuidados a favor de la industria alimenticia del ser humano, de la agricultura, nacieron en su lejana Filipinas, en Sorsogon, y se desarrollaron en Estados Unidos, materializa, sin dudas, un acto que borra fronteras.
En las oficinas de COPEG, en Altos de Curundu, lo hemos encontrado al día siguiente de la inauguración. Pausado y amable, no oculta su admiración por Panamá, lo mucho que lo atrae el país, que ya conoce palmo a palmo. Ese día nos dijo, que él y su esposa están pensando comprar unos terrenos en Panamá. Quizás porque este país les recuerda en algo a su nación de origen, o quizás talvez, porque aquí como allá, ha podido poner en práctica, entre hermanos, su vocación por la solidaridad.
Un record alentador si se consideran los estragos que ese mal había causado durante años a los hatos locales de ganado, y en consecuencia a la producción nacional. El gusano barrenador es la larva de una mosca, cuyo nombre científico es Cochliomyia hominivorax (del latín: devoradora de hombres) que se alimenta de la carne viva de los seres de sangre caliente, el ganado, los perros, los cerdos y hasta las personas. Perfora la piel, actúa debajo de ella, enferma y liquida a la víctima.
Este miércoles, cuando se abrieron las puertas de la planta, habían transcurrido también cuatro años desde que comenzara la construcción de este proyecto panameño-norteamericano, donde Estados Unidos ha tenido una responsabilidad del 90 por ciento y Panamá un 10, colocando en la región una barrera biológica que se adentra, a partir de Panamá, unas 25 millas náuticas dentro de territorio colombiano. Es decir hasta allá llega el área de cobertura y protección de un mal que, considerando los esfuerzos realizados hasta el 2005, había producido un ahorro de más de mil 313 millones de dólares.
¿Cómo se desarrolló el proyecto? ¿En qué nivel sitúa a Panamá? Dado su carácter binacional, el programa ha contado desde el año 2002, con dos directores: los Doctores José Dimas Espinosa Guevara por Panamá, y Ángel B. Cielo, por Estados Unidos. Fue Espinosa Guevara quien nos contactó para este reportaje, señalándonos especial atención en la labor que había hecho su colega, pero a partir del nombre esperábamos encontrarnos con un latino, en última instancia con un mexicano, pero hace un mes y medio, en la sede de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG), nos recibió la amabilidad de un ciudadano asiático-norteamericano, cuyo esfuerzo y claridad al responder en español nuestras preguntas, demostró que la voluntad es el puente más sólido en la relación y la solidaridad de los seres humanos, sin importar de dónde vengamos o hacia donde vayamos.
Si le decimos a Usted que ahora nos lee, que él viene de Irosin, en la comunidad de Sorsogon, es posible que eso no le diga nada, o le diga mucho. Pues bien el Dr. Cielo viene de Filipinas, antes estuvo en Washington, y como dice su hoja de vida: "… tiene la distinción de romper los moldes y barreras para los empleados americanos de origen asiático en USDA, al ser el primer miembro de carrera de origen asiático del Servicio Ejecutivo Superior. Además fungió como Administrador Adjunto del Servicio Internacional (IS) en APHIS de 1997 al 2001, organización que emplea cerca de 300 oficiales del servicio extranjero y nacionales extranjeros y 2000 empleados en varios Programas o Comisiones en 26 países en 6 continentes".
El Director General de COPEG por la parte de Estados Unidos y Director Regional de Centro América y el Caribe de Servicios Internacionales, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Ha sido el responsable de la recién inaugurada Planta Productora de Moscas Estériles en Panamá, con la misión de proteger la agricultura norteamericana mediante el establecimiento de barreras sanitarias y fitosanitarias que impidan la presencia de plagas como la que nos ocupa.
Su hoja de vida revela que fue el primer asiático - Americano escogido para dirigir el Distrito de Alameda del Servicio de Inspección y Sanidad Alimenticia que cuenta con 582 empleados - teniendo bajo su jurisdicción más de 922 instalaciones federalmente inspeccionadas. Ha sido el primer Asiático - Americano en posiciones Ejecutivas y de Supervisor en el Servicio de la Inspección y Sanidad Alimenticia (FSIS por sus siglas en inglés) en el USDA incluyendo: Asistente al Administrador Adjunto de Políticas y Planeamiento, Director Adjunto de la División de Planeación de Residuos y Evaluación, Jefe de Sección de la Sección de Planeación en la División de Ciencia y el primer Oficial de Servicio Extranjero en los Programas Extranjeros del FSIS en USDA.
Pero hay en sus tareas mucho más que tecnicismos científicos. Realmente se trata del establecimiento de una serie de condiciones sanitarias que hagan posible, son solo el alimento de quienes habitamos la región, sino de la presencia de un alimento sano, libre de insectos y parásitos que afectan tanto a hombres como animales.
Al él se le ha conferido crédito por transformar la Organización Asia Pacifico Americana de un club de 14 miembros a una sólida organización de 328 miembros. También planificó, desarrolló, e implementó la re-organización del sistema de Inspección Mexicana de la Carne que permitió a ese país exportar carne saludable y productos de carne hacia los Estados Unidos. Diseñó programas de control de residuos y prevención para ganado y aves, los cuales redujeron las incidencias de residuos dañinos. Estos programas fueron adoptados por México y otros países de Latino América, dice su biografía.
Semblanzas: Pero y Filipinas, cómo recibe su ayuda?
ABC: Nosotros continuamos ayudando en el desarrollo del sector agrícola de esos países, compartiendo tecnología y técnicas. Dirigimos un equipo de 14 técnicos expertos y profesionales del USDA colaboraron con los gobiernos de Filipinas y Vietnam para conducir un entrenamiento en Inspección de Cuarentena de Salud Animal y Vegetal y Análisis de Riesgo para un grupo de 100 funcionarios del Departamento de Agricultura en esos países.
Semblanzas: ¿Qué lo trajo a Panamá, cuándo llegó y cuál era su misión?
ABC: Llegué a Panamá en el año 2001, antes yo era el diputado-administrador con responsabilidad en todo los países del mundo sobre aspectos sanitarios del departamento de Agricultura. En el 2001 logré que aquí en Panamá pudiésemos hacer una cosa con experiencia y sabiduría, sobre Washington D.C. Les dije entonces a mis jefes que quería venir a Panamá para construir esa planta de gusano barrenador. Desde ese tiempo comenzamos a construirla, y la estamos inaugurando este 12 de julio.
Semblanzas: ¿Usted ha sido el director del programa?
ABC: Soy el Director por parte de Estados Unidos, la contraparte mía, por Panamá es el Doctor José Dimas Espinosa, que ya no es mi amigo, sino casi, casi mi hermano.
Semblanzas: ¿En qué consiste este proyecto?
ABC: En 1994 llegamos a Panamá para la erradicación del gusano barrenador. En aquel tiempo decidimos poner ese tipo de planta, construirla en Panamá, porque Panamá es muy indicada para poner la barrera; ya casi toda Centroamérica, Estados Unidos, México y parte de de Panamá está libre de gusano barrenador. Decidimos en Washington construir una planta de gusano barrenador aquí en Panamá, y por eso en 2003 empezamos la construcción de la planta. El 90 % del financiamiento viene de Estados Unidos y el 10 % de Panamá. Debe dar muchos empleos a los panameños.
Semblanzas: ¿Cuántos empleos deberá generar?
ABC: Deberá tener unas 250 personas trabajando allí, desde profesionales, ingenieros hasta trabajadores manuales. Es importante para la economía de Panamá porque vamos a seguir aportando dinero para que la producción de la mosca por más de 50 años. Por eso la planta esta bien construida.
Semblanzas: ¿Dónde está localizada la planta?
ABC: Esta construida en Pacora. Ya hemos hecho, no solo la planta. Sino también el puente que viene de Pacora a la Ciudad. La planta se hizo a un costo de 40 millones. En esta planta tenemos una tecnología diferente. Tiene una manera única de procesar las aguas negras. Todas las aguas negras van a pasar por los depósitos por un proceso y cuando salga estará bien limpia. Es la primera en Panamá.
Semblanzas: ¿Cuánto afectaba el problema del gusano barrenador?
ABC: Esa peste esta causando en EEUU, México, Centroamérica y Panamá. En EEUU se ahorran ahora más 898 millones de dólares por año. En México eso alcanza más de 250 millones por no tener ahora esa peste. Centroamérica tiene 85 millones en ahorro, y Panamá se ahorra 10 millones por año.
La idea de construir la planta data de 1994, luego que Panamá y Estados Unidos firmaron un acuerdo de Cooperación destinado a reducir las pérdidas económicas que venía registrando la ganadería a causa de plagas como las del gusano barrenador.
Ángel Cielo dijo a Semblanzas que esta es la sexta planta de este tipo que se construye en el mundo. Hay cuatro en Estados Unidos y una quinta en México, que era de donde se traían inicialmente a Panamá. Ahora la producción será local.
En un ambiente simulado las moscas realizarán su ciclo normal reproductivo, luego, de manera controlada en un área restringida, utilizando rayos x, el insecto será esterilizado, cuando haya completado su etapa de pupa o capullo. Posteriormente esos capullos serán enviados al centro de Dispersión en Tocumen, para su nacimiento y posterior liberación.
Conformada por cinco pabellones, y con un área de 18 hectáreas, la Planta está llamada a tener un impacto científico y tecnológico a nivel nacional a internacional.
En el primer pabellón, se producirá el insecto en masa, de manera artificial, recreando todas las condiciones ambientales; en el segundo, se albergaran las oficinas administrativas; un tercer edificio, llamado de Utilidades, generará el vapor, el agua a temperaturas adecuadas y la energía auxiliar para la operación de la planta; un cuarto edificio, conocidos como galeras Norte y Sur almacenarán los insumos y refacciones necesarias para la planta y el proceso de aguas residuales, transformadas finalmente en agua potable.
El último pabellón, el de Seguridad, consta de dos garitas y un pabellón central para administración y control.
"Se constituye en el centro mundial para investigaciones sobre el insecto, como un laboratorio de referencia de GBG a nivel mundial con las normas de la O.I.E, e incluye estudios genéticos, investigaciones ecológicas, perfil genético de todos los gusanos barrenadores en el continente americano, al igual que la criopreservación de poblaciones selectas", indica un informativo de COPEG al respecto.
Por Panamá ha actuado y es Director General de COPEG el Doctor José Dimas Espinosa. Con 30 participaciones internacionales en diversos países de los cinco continentes, es un veterinario egresado de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro, Brasil. A finales de 1986 obtuvo la especialidad en Entomología Médica en la Universidad Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte en Brasil.
En el ganado la infestación produce efectos traumáticos, irritantes, infecciones secundarias y tóxicas.
"Un animal infestado puede sobrevivir sólo unos días si la infestación es grave y no se trata pronto. Aún con tratamiento, en particular si se demora, las infecciones secundarias pueden difundirse por el torrente sanguíneo y provocar artritis, enteritis y septicemia. Las excreciones del gusano barrenador producen necrosis del tejido infestado, que por su olor, atrae otras especies de dípteros que infestan la zona externa mientras los gusanos barrenadores siguen agrandando y ahondando la herida. Los factores que contribuyen a la muerte son las infecciones secundarias causadas por bacterias y otros microorganismos, la toxemia y la pérdida de líquidos", indican informes científicos de COPEG.
El miércoles 12 de este mes, cuando fue inaugurada, tanto el Doctor Dimas Espinosa como el Dr. Cielo, vieron concluida una misión que nació hace ocho años, y que ahora declara a Panamá como país libre de la feroz plaga del gusano barrenador.
Para Panamá un logro de mucho impacto, y para quienes trabajarán en ella, el desarrollo de una misión estratégica.
Para los invitados, un valioso acto protocolar, un paso importante en el desarrollo tecnológico y científico de país. Pero para Ángel Cielo, cuyos cuidados a favor de la industria alimenticia del ser humano, de la agricultura, nacieron en su lejana Filipinas, en Sorsogon, y se desarrollaron en Estados Unidos, materializa, sin dudas, un acto que borra fronteras.
En las oficinas de COPEG, en Altos de Curundu, lo hemos encontrado al día siguiente de la inauguración. Pausado y amable, no oculta su admiración por Panamá, lo mucho que lo atrae el país, que ya conoce palmo a palmo. Ese día nos dijo, que él y su esposa están pensando comprar unos terrenos en Panamá. Quizás porque este país les recuerda en algo a su nación de origen, o quizás talvez, porque aquí como allá, ha podido poner en práctica, entre hermanos, su vocación por la solidaridad.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.