Planificando viajes

En esta era de consumismo nos endeudamos adquiriendo cosas materiales, lo último que está de moda, aquel automóvil soñado, los zapatitos tal o la cartera cual. 

En fin, mercancía que se devalúa esfumándose efímeramente en el desván de un pasado que arriba prontamente. 

Al viajar, aprovechamos aquellos días feriados, que si Semana Santa, carnavales o días patrios, para dirigirnos al mismo lugar y frecuentar la misma gente.

Qué aburridos somos, sin tomar en cuenta que la vida es una, que nuestro tiempo es limitado y que allá afuera existe un mundo aún maravilloso, misterioso y harto diverso esperando por conocernos. 

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Comenzamos la planificación de un viaje, en nuestro caso, mínimo con un año de antelación. Ello nos permite suficiente tiempo para escoger entre tantas alternativas, la selección del destino ideal y aprovechar al máximo las ofertas disponibles, aprovechando exprimir el jugo al obtener un mejor precio con el pago por adelantado de las diversas actividades, hospedajes, descuentos de aerolíneas y otras alternativas de transporte.

En el caso de destinos caros, cito Europa, siempre resulta más práctico las opciones de cruceros, no solamente por el significativo ahorro en costos, sino también porque resulta en la práctica, un hotel flotante donde solamente se hace y deshace la maleta una sola vez, también incluyendo una variedad generosa de alimentos.

Pero ojo, las líneas de cruceros engrosan sus ingresos con gastos suntuarios, como las excursiones a los diversos destinos, típicamente ofertadas en idioma inglés.

Nosotros siempre prepagamos nuestras excursiones en castellano, a través de la agencia Civitatis con sede en Madrid.

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Estas excursiones generalmente se ofrecen o privadas, o en vehículos más pequeños, dada la limitante de turistas hispano parlantes. 

Líneas, tal Norwegian Cruise Lines, ofertan paquetes "gratuitos" ilimitados de bebidas alcohólicas donde solamente se paga la propina, equivalente a un 20% del costo de las bebidas cuyos precios son inflados.

Aún con esta treta resulta mucho más económico para aquellos que preferimos una copa de vino con la cena, que optar por el carísimo paquete de bebidas ilimitadas de $75 diarios, que ofrecen otras líneas, a menos que se trate de un bebedor empedernido, con afición a la champaña y bebidas onerosas.

Gozando de múltiples contactos y amistades alrededor del globo, siempre les anuncio mi visita con bastante antelación.

Ellos normalmente, tal cual lo hago yo, se ofrecen para mostrarme el destino desde una perspectiva de nativos, resultando la visita harto provechosa y totalmente diferente.

Para no abusar, siempre les llevo obsequios muy panameños, detalles que aprecian con especial cariño.

Hágase un enorme favor.

Olvide ese suntuoso auto nuevo, que de seguro han de rayarle al salir de la agencia.

Viaje con sus seres queridos, a sitios bien recónditos.

Las memorias durarán toda su vida y el coco estará más nutrido.

Líder empresarial.