Retinoblastoma u 'ojo de gato'
El 7 de mayo del año 2015, un padre de familia nota en la vista de su pequeña hija de tan solo 3 años de ...
El 7 de mayo del año 2015, un padre de familia nota en la vista de su pequeña hija de tan solo 3 años de ...
- Guadalupe Córdoba ([email protected])
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- - Publicado: 24/11/2015 - 12:00 am
El 7 de mayo del año 2015, un padre de familia nota en la vista de su pequeña hija de tan solo 3 años de edad, un brillo en el ojo derecho. Al hacerle el señalamiento a la madre, esta determina acudir con prontitud al médico pediatra, quien luego de revisarla con la linterna, expresa no poder confirmar la descripción de lo observado por los padres de la niña; sin embargo, decide valorar el motivo que los lleva a su consultorio, diagnostica posible, leucocoria.
La posibilidad pasó a ser una realidad, el 13 de mayo de este mismo año, una vez se confirma la existencia de un retinoblastoma o leucocoria, ambos términos conocidos como "ojo de gato". Es un tumor canceroso que se forma en la parte del ojo llamada retina, es causado por el descontrol en la división de las células, las mismas se multiplican y se vuelven cancerosas. Se diagnostica con mayor frecuencia en niños entre 1 y 2 años, pero deben ser observados hasta los 6 años de edad. Uno o ambos ojos pueden estar afectados.
La pupila del ojo puede aparecer blanca o tener manchas blancas. Se puede percibir un brillo blanco en el ojo por medio de las fotografías tomadas con , la pupila puede parecer blanca o distorsionada, la visión doble, estrabismo, entre otras características.
La noticia fragmenta el corazón de los padres al conocer que la pequeña, de no ser intervenida lo antes posible, pudiera incluso perder la vida.
...EXISTE GRAN DIVULGACIÓN DEL CÁNCER DE MAMAS, PRÓSTATA (TIENE GRAN PROMULGACIÓN DURANTE EL MES DE OCTUBRE CON LAS CAMPAÑAS DE LUCHA CONTRA EL CÁNCER EN HOMBRES Y MUJERES), UTERINO, PERO NOS HEMOS OLVIDADO DELOS NIÑOS Y NIÑAS, QUE CONSIDERAMOS DEBEN SER INCLUIDOS EN ESTAS CRUZADAS.
Todas las opciones presentadas por los galenos resultan nada alentadoras, la forma de salvarle la vida es la extracción del órgano afectado. El pensamiento inicial es no saber cómo enfrentar la difícil situación, los cambios repentinos que se deben hacer como familia ante un camino que se desconoce, dado que en nuestro país existe gran divulgación del cáncer de mamas, próstata (e incluso, tiene gran promulgación durante el mes de octubre con las campañas de lucha contra el cáncer en hombres y mujeres), uterino, páncreas y algunos otros que resultan más conocidos que el retinoblastoma, pero nos hemos olvidado de uno de los sectores más vulnerables que son los niños y niñas, que consideramos deben ser incluidos en estas cruzadas.
Es importante hacer un llamado a la prevención, que a nuestros niños y niñas se les pudiera diagnosticar a tiempo con la revisión periódica desde su nacimiento, que se les dé la oportunidad de que los tumores y el cáncer sean vistos y tratados antes de su desarrollo total y no tener que llegar hasta la pérdida de un miembro del cuerpo tan importante como el ojo, y que aun cuando se deba practicar la enucleación o extracción del ojo, estemos hablando de un tema del que la mayoría de la población tenga conocimiento.
No debemos olvidar que los niños y niñas, en edad de 0 a 6 años, periodo en el que se presenta esta terrible enfermedad, no son plenamente conscientes de los cambios a los que están expuestos, dígase pérdida de la vista, a razón de que es asintomático. Como padres de familia, viviendo esta realidad, creemos que podemos hacer más por los niños y niñas de Panamá, siempre se señala con argumentos que ellos representan el futuro, hagamos reflexión de que no serán el futuro, sino los cuidamos en el presente. Si bien es cierto que encontramos fundaciones como Fanlyc, dedicadas a la atención de menores con leucemia y cáncer, que brindan solidaridad y respaldo a los niños y niñas, así como a los familiares, apelamos a que sean menos los hogares que deban enfrentarse a esta difícil enfermedad.
A los que hoy transitamos este camino, nos corresponde no desmayar, incrementar la fe, en creer que vencerán la enfermedad con la ayuda y bendición de Dios, pues estamos delante de una herencia que fue concedida en nuestras manos para cuidarla y protegerla.
Entreguemos a nuestros niños y niñas con leucemia y cáncer, el amor fundamentado en la demostración, para que puedan ser más que victoriosos y unámonos como sociedad y divulguemos información sobre el retinoblastoma o leucocoria.
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