María Chiquita lucha entre modernidad y necesidades

A.

Sánchez / A.

Ayarza (provincias.

pa@epasa.

com) / - Partida es exigua 300 dólares mensuales es lo que reciben las juntas comunales de esta región atlántica.

3,600 habitantes es la población estimada actual en la comunidad de María Chiquita.

El corregimiento de María Chiquita, en el distrito de Portobelo, se suma a las áreas costeras del país que han atraído inversionistas extranjeros para establecer proyectos residenciales y hoteleros.

Sin embargo, sus moradores se quejan de los pocos beneficios que les han traído las obras privadas que hoy se adelantan y del abandono que sufren por parte de autoridades nacionales.

Uno de los proyectos más relevantes es Bala Beach Resort, lujoso residencial a orillas del mar sobre el cual la representante Eladia Del Cid afirma que le ha dado “poco apoyo y oportunidades” a los lugareños, causandoles molestias.

De hecho, algunos denuncian que unas cinco familias han registrado daños en sus casas por el paso del equipo pesado, que también deteriora las calles.

Aurelio Jaén, quien lleva toda una vida en la comunidad, manifestó que les vendieron la idea de que habría trabajo para la mayoría, pero “si acaso tienen a tres mujeres contratadas como recamareras”.

Agregó que han cercado el área y ya no pueden aproximarse a donde antes ellos libremente caminaban.

Empresa se defiendeAl respecto, el directivo de este proyecto, Alex Toledo, sostuvo que desde que se inició la obra, en 2007, han empleado “a casi todo el pueblo” porque es una localidad muy pequeña.

Bala Beach Resort es el contratista “más grande” de María Chiquita, indicó Toledo a Panamá América .

Añadió que actualmente entre 20 y 30 mujeres están laborando en tareas de cocina, mientras que unos 80 hombres trabajan en el proyecto, a quienes se les pagan salarios conforme a las normas labores vigentes.

“Estimamos que entre 35 y 40 personas serán requeridas para laborar en el restaurante próximo a inaugurarse”, dijo Toledo.

Otras limitacionesLa representante Del Cid señala que la comunidad confronta diversos problemas, siendo uno de ellos la deficiente recolección de basura.

“Un camión municipal pasa una vez a la semana, lo que no es suficiente, haciendo que las personas echen los desechos a los ríos y playas”, explica.

Esta situación provoca inundaciones cada vez que hay fuertes lluvias.

Del Cid también sostiene que el 80% de la población de María Chiquita no ha terminado la primaria, por lo que invita a la población a participar en el programa Maestro en Casa, en el que desde su hogar pueden graduarse de bachilleres en Comercio para así optar por un nivel universitario.

Manuel Mejía, un morador de avanzada edad, teme que, por el olvido en el que viven, poco a poco quienes tengan título de propiedad venderán sus tierras a los inversionistas.