La joya austral del Pacífico reúne playas, bosques y vida nocturna

Sydney es la capital de Nueva Gales del Sur, en Australia, y fue establecida por los primeros colonos en 1788.

Vive de cara al mar junto a su bahía, tiene playas cercanas a la ciudad y parques y bosques para disfrutar de la flora y fauna características de la región.

El verano que va desde los meses de noviembre hasta marzo es la mejor estación para viajar.

El invierno, que es de junio a agosto, suele tener noches muy frías, pero durante el día es agradable transitar.

El sistema de transporte en Sydney es realmente eficiente.

El metro es la forma más rápida para trasladarse, también posee una muy buena red de autobuses y trenes que cubren todos los puntos de la ciudad.

Los transportes públicos son muy limpios, seguros y relativamente económicos.

Pero si te gustan más las travesías por mar, entonces te recomendamos los ferrys.

Existen varios que recorren toda la bahía.

Hay barcos para escoger, uno de ellos es el que parte de Darling Harbour, se llama Grand Sydney Kookaburra y es un catamarán enorme con bufé libre a bordo, bien surtido y muy cómodo.

Desde este barco verás la Ópera de Sydney que es uno de los edificios más famosos del mundo y fue declarado en el año 2007 patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Se trata de una gran sala de conciertos con capacidad para 2500 personas y ofrece la mejor acústica del mundo.

Los domingos por la tarde se convierte en una zona interesante, porque a su alrededor suele haber espectáculos de animación de todo tipo.

Siguiendo con la aventura a bordo del ferry, pasarás por debajo del puente Harbour que se encuentra sobre la bahía de Sydney y une el distrito financiero al sur con la parte norte de la ciudad.

El tour finaliza en Circular Quay, en pleno centro de la ciudad.

Cercano a él encontrarás el barrio antiguo de Sydney denominado The Rocks, que se ha convertido en el precinto histórico turístico por excelencia, con calles adoquinadas y edificios coloniales.

Al este de la Ópera de Sydney, Circular Quay y Macquarie Street se sitúa el Jardín Botánico, otro sitio que no podrás dejar de visitar.

Posee 30 hectáreas de extensión y ofrece una colección tan variada que permite encontrar especies de todo el mundo.

En Sydney, entre todos los enormes edificios, se destaca el AMP, una alta torre que terminó de construirse en 1981 y que tiene una altura de 305 metros.

También se conoce como la torre de Sydney o Centerpoint Tower y es la construcción más alta de Sydney y la segunda en Australia.

Tiene un mirador que se encuentra a 250 metros de altura y la vista es de 360º.

Es muy recomendable ir de noche, puesto que las luces de Sydney desde allí brindan un espectáculo inolvidable.

En este punto se encuentra una oficina de informes que aconseja sobre las mejores excursiones para realizar en la ciudad y en toda Australia.

Si después de un gran recorrido lo que deseas es descansar un rato para más tarde buscar diversión, entonces te aconsejamos un paseo nocturno en Glebe.

Es el barrio donde la mayoría de los viajeros prefiere alojarse, ya que tiene actividades ininterrumpidas durante las 24 horas del día.

Aquí la diversión y la vida nocturna van de la mano.

Por todos lados hay tiendas de souvenirs que se entremezclan con restaurantes de los más variados menús.

Encontramos cientos de cafés, pubs, nightclubs que llaman la atención de los visitantes, logrando que las noches en Sydney sean imborrables.