Volando hasta el infinito y más allá
Una vez más, viene a emocionar a los espectadores una película "basada en una historia real". No es otra que la vida de "Eddie, el ...
Michael Edwards, alias "Eddie" (nacido en Cheltenham, el 5 de diciembre de 1963), es un saltador de esquí británico. / Archivo
Una vez más, viene a emocionar a los espectadores una película "basada en una historia real". No es otra que la vida de "Eddie, el Águila" Edwards ?tal el nombre original del filme? que fue un atleta británico muy particular a fines de los 80.
A la manera en que otros filmes sobre superación ante la adversidad ("Billy Elliot" suena como la más cercana), "Volando Alto" realiza una detallada y fluida reconstrucción de las obsesiones y los desafíos de "Eddie", quien arranca el filme con un incómodo adminículo para ayudar a sus difíciles rodillas. Sus padres le regalan un libro sobre las hazañas y los récords olímpicos, y a partir de allí, ser un atleta pasa a ser su obsesión.
Matthew Vaughn, el director de "Kingsman: Servicio Secreto" ?que ofició aquí como productor? convocó a su mismo actor, el joven Taron Egerton, para el papel de "Eddie". A su vez puso la vista en el director y actor Dexter Fletcher para que la dirija.
Así como el personaje de Egerton en "Kingsman" estaba apoyado en un actor de porte como Colin Firth, aquí la producción encontró en Hugh Jackman al actor ideal para encarnar al renegado atleta norteamericano que no pudo contener su nivel de autodestrucción y jamás obtuvo la misma disciplina de su ahora discípulo. Jackman es un pilar fundamental del filme con su Peary, ya que contiene a "Eddie" y trae al espectador todos los riesgos de semejante tarea, como es el salto en esquí. También es un acierto el personaje, todo el tiempo latente, del entrenador de Peary en la piel de Christopher Walken.
Las pistas de la localidad alemana a la que se dirige "Eddie", determinado a saltar sin contar con ninguna experiencia, parecen el infierno mismo, una mole de 70 y 90 metros de altura. Pero también un gran desafío para los espíritus como el de "Eddie" que parecen no tener pánico ante nada.
El filme posee a su favor varios elementos. En primer lugar logra ser compacto, su poco más de una hora y media se pasan volando y no parece faltar ni sobrar nada. Por otro lado, no posee ningún tipo de golpe bajo, ya que el tema podría haberse prestado a un costado mucho más sensiblero. Ya que finalmente la emoción llega al espectador por la historia en sí y por el nivel de entrega de sus protagonistas ayudada por una banda sonora bien ochentona. Finalmente, ¿en qué momento un hombre, un atleta puede trascender su tiempo cuando puede aprovechar "este" su momento?
"Volando Alto", otro filme excelente en su categoría, de esos sobre autosuperación que casi ya no se hacen y que seguramente quedará en el recuerdo de todos los que sean capaces de adentrarse en su historia y atesorarla para siempre.