Cáritas reta a Varela por situación de cubanos
El presidente Juan Carlos Varela, al comienzo de la migración de cubanos a Panamá, prometió darles el respaldo humanitario a estas personas.
El ultimátum del Gobierno panameño de dar un plazo de 30 días para el cierre de Pastoral Social Cáritas no intimidó al director de este albergue, Víctor Berrío.
"Vamos a darle el respaldo humanitario y vamos a apoyar a Cáritas en lo que se necesite", así lo había expresado el presidente Juan Carlos Varela, pero hoy el pronunciamiento es otro, pues les pide a los migrantes varados en Panamá que "definan su futuro" y "salgan del país".
Berrío, evidentemente desanimado por las declaraciones de Varela, le dejó claro que mientras él sea director de Cáritas, solo los obispos le pueden ordenar cerrar el albergue.
"Él (Varela) puede ser muy presidente, a mí solo los obispos me pueden ordenar; si él logra eso con los obispos, tendré que cumplir, pero porque él ordena que se va a cerrar, no se va a cerrar", advirtió.
Alrededor de 292 cubanos están hospedados en Cáritas, en tanto que unos 72 se encuentran entre la frontera de Panamá con Costa Rica.
Agregó que mientras sigan estos cubanos en el lugar, se les seguirá ofreciendo alimentos, techo y todo lo que les haga falta.
"No hemos recibido un centavo del Estado, en el mes de diciembre se nos prometió una ayuda y ya estamos en abril, la verdad que ya no nos den nada", expresó Berrío en un tono molesto.
Advierte al mandatario que se está lidiando con seres humanos con necesidades y muchos de ellos no tienen ni documentos.
"Siempre he considerado a Varela como una persona humanitaria, ¿qué ha sucedido?, no lo sé, alguien le ha llenado la cabeza o quieren quitarse el problema de encima", argumentó.
El director de la pastoral considera que el mandatario se está dejando asesorar demasiado por estamentos militares que están dentro del Consejo de Seguridad Nacional.
Aseguró que entre estos migrantes hay profesionales que podrían sumarse temporalmente, por un año, al desarrollo del país, como doctores, ingenieros, entre otros, ya que su destino no es Panamá, sino Estados Unidos.
"Tengo fe de que recapacite porque lo que hagamos en esta vida para dañar a otra persona tenemos que rendir cuentas, no podemos olvidar que estamos de paso", dijo.