Indígenas panameños inspiran a modista francesa

La diseñadora francesa Hélene Breebaart se ha inspirado en motivos indígenas y los colores tropicales de Panamá para crear sus colecciones de ropa, las cuales han comenzado a ganar renombre en el mercado internacional de la moda al incluir una técnica autóctona con diseños de animales, mariposas, frutas y flores.

"Cada vez que hago un desfile en el exterior o llevo mis creaciones a otro país, estoy demostrando que en Panamá su producto artesanal puede tener renombre junto a los de famosos diseñadores de Francia, Estados Unidos o Italia", aseguró Breebaart.

Los exóticos diseños de esta francesa nacida en Burdeos se venden en prestigiosas tiendas de ciudades como Florida (sureste de Estados Unidos), Nueva York y París, y son diseñados por la modista junto con un grupo artesanas indígenas panameñas de la etnia "kuna" y con una asistente italiana, otra rusa y varias panameñas.

Con estudios de pintura e historia del arte en la Escuela del Museo del Louvre y la Academia Jullian en París, Breebaart trabaja desde hace 30 años en su taller de costura en medio del centro financiero y bancario de la capital de Panamá.

Junto con la modista francesa, las artesanas indígenas elaboran aplicaciones en tela y cuero bajo una técnica autóctona denominada "La Mola", un fino tipo de costura indígena con telas multicolores hechas a mano y diseños con leyendas milenarias de los primeros habitantes de América.

Vestidos, camisas, trajes de baño, carteras, manteles, tapices, ropa de niños y mantelería de decoración, son parte de los productos que nacen en el taller de Breebaart.

Los vestidos de esta diseñadora francesa han sido lucidos por las ex primeras damas Rosalyn Carter, de Estados Unidos, Dora Boyd de Pérez Balladares, de Panamá, así como por la primera finalista del concurso Miss Universo, celebrado hace dos semanas en Puerto Rico, la panameña Justine Pasek.

Según Breebaart, sus colecciones son una mezcla de diseño de alta moda, buen gusto y la milenaria artesanía indígena, que se fusionan gracias a "un trabajo dedicado que necesita mucho cuidado y mucho amor".

"Lo que estamos haciendo al trabajar con artesanas indígenas y rescatar la artesanía panameña es mostrar el lado humano del diseño.

Esto es maravilloso", insistió Breebaart, quien aseguró que las costureras indígenas trabajan generalmente en sus casas y en grupos de vecinas.

En Panamá viven unos 61.

000 kunas, quienes integran uno de los seis pueblos indígenas del país y están localizados en la región insular y costera del archipiélago de San Blas, entre las provincias de Panamá y Colón, al noreste de la capital.

Con un analfabetismo que alcanza el 27,6 %, los kunas viven de la pesca, la agricultura y la artesanía, famosa en el mundo por las aplicaciones en telas muticolores hechas a mano, una de las fuentes de inspiración de Breebaart y su taller de alta costura.

En tanto, estudios realizados por parte del Ministerio de Obras Públicas, sobre el proyecto de ampliación y rehabilitación de la vía Interamericana desde Divisa hasta Paso Canoas en la provincia de Chiriquí, han determinado que los B/.

90 millones que se han designado por parte del Fondo Fiduciario no son suficientes para ejecutar la obra.

Federico Becker, director Nacional de Mantenimiento del MOP, explicó que es un proyecto que tiene inicialmente que cumplir con la pre-clasificación de los contratistas que estarán a cargo de la construcción de las cinco etapas en que se ha dividido el proyecto carretero.

Dijo que se tiene estimado que para finales del mes de octubre se pudiesen estar dando las licitaciones públicas, previo a las inspecciones y en unos tres años más, podría culminarse.

En cuanto al presupuesto y a la especificación de la vía que inicialmente se tenía prevista construir a cuatro carriles, Becker explicó que B/.

90 millones no son suficiente dinero.

A su juicio, todos los estudios y estimados previos que se han hecho determinan que se necesitan B/.

133 millones, es decir, B/.

43 millones más.

Con respecto a la especificación, dijo que se ha determinado que la vía se ampliará en tres, cuatro y dos carriles, tomando en cuenta el grado de uso en cada una de las regiones.

Señaló que los 277 kilómetros de la obra han sido divididos en cinco etapas; el primer tramo de Divisa a Santiago, que incluye 39 kilómetros y tiene un costo de B/.

39 millones; El Pajal - Guabala, con 35 kilómetros a un costo de B/.

27 millones.

En tanto, Concepción - La Frontera de 27 kilómetros y B/.

30 millones, a cuyas etapas se les ha dado mayor prioridad por lo crítico de su infraestructura.

Los otros dos tramos son Santiago - El Pajal con 53 kilómetros a un costo de B/.

14 millones y finalmente el tramo de Guabala - David que incluyen unos 78 kilómetros por un valor de B/.

23 millones, donde actualmente se están haciendo reparaciones.

Los trabajos incluirán la rehabilitación del pavimento en algunos tramos y reparación total en otros, que se tiene previsto podrían iniciar a finales del año y se podrían extender hasta el 2004, cuyo período de vida podría ser unos 30 años.