Sociedad
El maltrato en estos meses se ha generado en muchas ocasiones por los propios familiares, que se desquitan con los adultos mayores, a causa del estrés y la presión que han vivido durante estos meses de cuarentena a causa de la pandemia del COVID-19.
Se cuenta con la Ley 149 del 24 de abril del 2020, sobre la protección de los derechos de las personas adultas mayores.
Autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) indicaron que durante esta pandemia se han reportado más abusos contra los adultos mayores por parte de los familiares, que los someten a maltrato psicológico y físico.
Irasema Ahumada de Rosas, coordinadora del Adulto Mayor en el Mides, destacó que es un fenómeno que se está observando en la sociedad, que no solo está arraigado en los sectores populares, sino también en áreas de profesionales, entre otros.
El maltrato en estos meses se ha generado en muchas ocasiones por los propios familiares, que se desquitan con los adultos mayores, a causa del estrés y la presión que han vivido durante estos meses de cuarentena a causa de la pandemia del COVID-19.
Estas situaciones se están presentando muy seguidas en las casas donde los familiares, que abusan de los adultos mayores, les quitan la jubilación o el beneficio de 120 a los 65, dejando al adulto indefenso, arrimado en una esquina, incluso no les compran los medicamentos.
Especialistas destacan que el maltrato psicológico al adulto mayor se da en muchas ocasiones, porque a medida que su edad va avanzando tiene más limitaciones para hacer las cosas que normalmente hacía y estas restricciones en determinado momento, hacen que la familia lo aparte del seno familiar.
Muchos de estos abusos o maltratos inician haciendo sentir al adulto mayor que no es necesario dentro de la familia o que es una carga, en otros casos no los toman en cuenta dentro de la familia, como antes para tomar alguna decisión.
Ahumada explicó que en el Mides se trabaja con el Centro de Orientación y Atención Integral (COAI), que es un equipo interdisciplinario, compuesto por trabajadoras sociales, por gerontólogos, psicólogos, abogados de familia, entre otros especialistas, que reciben los reportes o denuncias, realizan la investigación preliminar y los casos son enviados con las evidencias al Fiscal de Familia para entrar en acción, hacer las ampliaciones que sean necesarias a la investigación para luego presentarla a los juzgados correspondientes.
"Es importante conocer que el adulto mayor no es un mueble que se puede poner en un rincón, sino una persona que tiene necesidades físicas y espirituales y el primer llamado a cumplir, apoyar y acompañar a ese adulto mayor es el seno familiar", dijo la coordinadora.
Actualmente, se cuenta con la Ley 149 del 24 de abril del 2020 sobre la protección de los derechos de las personas adultas mayores que adiciona disposiciones al código penal.
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Esta Ley le da instrumentos a las instituciones de justicia para encarar el tema del abuso y negligencia en los adultos mayores, para que los responsables sean penalizados de 3 a 5 años en prisión .
Hay que hacer hincapié porque es una ley concreta e indirecta, explicó Ahumada, ya que toda persona que cause o permita que se le haga daño físico, mental o emocional, o sea negligente con el adulto mayor será castigado con cárcel.
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