Besos de Jennifer López en los AMAs: ¿arte o escándalo?
Su 'show' viral divide opiniones: unos la aplauden, otros la acusan de buscar atención tras divorcio.
Jennifer López en los American Music Awards (AMAs). Foto: Instagram / @amas
Jennifer López abrió los American Music Awards (AMAs) 2025, celebrados el 26 de mayo en Las Vegas, con una actuación que no dejó indiferente a nadie. La cantante y actriz de 55 años, quien también fue la anfitriona, interpretó un medley de 23 canciones en seis minutos, destacando éxitos como “Not Like Us” de Kendrick Lamar y “Birds of a Feather” de Billie Eilish. Su presentación, cargada de energía, incluyó un momento que se volvió viral: besos apasionados con bailarines masculinos y femeninos en el escenario.
El momento más comentado fue un beso con una bailarina, comparado por muchos con el icónico beso de Madonna y Britney Spears en los VMAs de 2003. Este acto, parte de una coreografía sensual, desató una ola de reacciones en redes sociales. Algunos fanáticos elogiaron su audacia, calificándola de “icónica” y destacando su presencia escénica, mientras otros la criticaron, acusándola de buscar atención tras su reciente divorcio de Ben Affleck.
La comediante Tiffany Haddish, presentadora de un segmento, aludió al momento con humor, diciendo: “¡Guarda un bailarín para mí, JLo! No eres la única soltera”. Su comentario, que hizo reír a López, conectó el espectáculo con su vida personal, ya que la cantante finalizó su divorcio de Affleck en enero de 2025, tras dos años de matrimonio.
En una entrevista posterior con Variety, López reveló que la idea de los besos fue suya, mostrando orgullo por la decisión. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. En plataformas como X, usuarios la tildaron de “desesperada” y algunos comentarios incluyeron matices edadistas, señalando que, a sus 55 años, el acto parecía un intento forzado por mantenerse relevante.
La actuación también tuvo fallos técnicos, como un problema con un levantamiento y un giro descoordinado, pero López mantuvo el control del escenario. Su vestimenta, un body transparente con detalles brillantes, resaltó su estilo atrevido, aunque también fue objeto de críticas por ser “excesiva” para algunos espectadores.
El contexto personal de López añadió combustible a la controversia. Tras su separación de Affleck, muchos interpretaron el espectáculo como una declaración de libertad y empoderamiento. Sin embargo, otros lo vieron como una estrategia para desviar la atención de un 2024 difícil, marcado por críticas a su proyecto This Is Me... Now y la cancelación de su gira.
A pesar de las críticas, sus seguidores defendieron su entrega y versatilidad. “JLo sigue siendo una leyenda, nadie lleva el escenario como ella”, escribió un fan en Instagram. La actuación, que incluyó canciones como “Espresso” de Sabrina Carpenter, mostró su capacidad para adaptarse a los éxitos del momento, reforzando su legado como bailarina y performer.
La controversia también reavivó el debate sobre el “queerbaiting”. Algunos usuarios en redes sociales acusaron a López de usar el beso con la bailarina como un recurso sensacionalista, mientras otros lo consideraron un guiño inclusivo. Este tema dividió opiniones, con defensores argumentando que su intención fue artística, no provocadora.
López, quien debutó en los AMAs en 1991 como bailarina de New Kids on the Block, demostró que sigue siendo una fuerza en la industria. Su segunda vez como anfitriona (la primera fue en 2015) consolidó su conexión con el evento, aunque no sin polémica. Anunció además una nueva residencia en Las Vegas para 2026, señal de que su carrera no se detiene.
La noche de los AMAs 2025 también destacó por otros momentos, como el reconocimiento a Janet Jackson con el Icon Award y a Rod Stewart con el Lifetime Achievement Award. Sin embargo, fue el espectáculo de López el que dominó las conversaciones, dejando claro que, para bien o para mal, sigue siendo una figura imposible de ignorar.